PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

sábado, 30 de mayo de 2009

Que todos sean uno

Juan 21, 20-25

Qué bueno Señor, estar contigo y tú conmigo, y en medio de nosotros, no sabes la alegría que me da tenerte como amigo, en estos momentos que tanto te necesito, contar con el compañero de camino como lo hacías con tus discípulos.
Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» Al verlo, Pedro dice a Jesús: - «Señor, y éste ¿qué?» Jesús le contesta: - «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.»

Ellos se sentían uno contigo porque los conocías y veías qué le conviene a cada uno para tener la Vida plena, eterna a que tú nos llamas.
Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?» Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.

Claro, nosotros somos muy individualistas, pero Dios no nos piensa solo individualmente sino que piensa en conjunto piensa en nosotros con toda la repercusión que tiene nuestra vida en los demás.
Porque el sueño de Dios no es nuestra perfección individualista en el amor a no sé quien, sino un Reino donde todos pongamos al servicio de todos los talentos que nos ha dado a cada uno. Por eso le habla a Pedro de esa manera, lo más importante es la vida que tienes, no la desperdicies en cosas sin importancia; sino que realmente me sigas, el sueño de Dios es que todos los hombres vivamos unidos, que sintamos nuestros los problemas de los demás, que seamos uno en la diferencia (Jn 17,21).
El sueño de Dios es alimentar a todos los hombres con su amor de forma que todas las estructuras del mundo sean fruto de su amor, y fruto de que todos los hombres unidos a Él se contagian su amor los unos a los otros.

Este sueño no es extraño a nosotros porque lo llevamos inscrito en lo más profundo de nuestro ser ¿Quién no sueña con un mundo de armonía donde todos luchemos por el bien de todos, donde todos pongamos en función de los demás nuestros talentos etc...?.
El hombre es un ser social por eso, nos influimos los unos en los otros no somos islas sino que dependemos los unos de los otros. Además estamos en la era de la comunicación, fax, teléfono, video teléfono, correos urgentes, el avión.

Todos dependemos unos de otros y cuando uno falta se nota y se le echas de menos y solo basta recordar los días de huelgas de transporte, o de profesores.

Dios nos tiene unidos a Él por el amor, Dios nos sueña estrechamente unidos a ÉL y estrechamente unidos entre nosotros. Porque el amor es unión y tiende no solo a identificarse sino a hacerse uno, nuestra unión con Dios no es solo como una familia sino mucho más, no nos unen solamente vínculos familiares sino que por el amor que él nos tiene somos UNO con Él, como el matrimonio cuando se consuma se dice que son una sola carne, y cuando Adán vio a Eva dijo esta sí que es hueso de mis huesos, carne de mi carne.

Dios me conoce sabe bien como soy, donde seré más feliz, donde rendiré al máximo, donde me sentiré más encajado, y donde podré desplegar mejor mis capacidades. Dios que nos ama y nos conoce sabe cuál es el lugar donde seremos más felices.

Si vives lejos de Jesús y tus hermanos, no sólo vas a truncar tu vida; sino que abortas todo el dinamismo que podía surgir de ti, imagínate siguiendo el símil del cuerpo que tú eres una célula de la médula espinal llamada a ser vía de unión, armonía y comunicación con todo el cuerpo, pues si vives al margen de la cabeza provocas parálisis en el cuerpo. Si eres el pulmón, estás llamado a ser oxigenador de todo el cuerpo dando energía a todas las células, si no das vida la retienes, porque un pulmón paralizado provoca la asfixia y muerte del cuerpo.

A la luz de esto, mi forma de orar cambió, por que ya no era rezar como si yo no tuviera nada que ver con Dios, tampoco era solo ir a pedir fuerza para algo que yo me había propuesto, sino que orar ahora era hablar con Dios sobre el estado del mundo como cuando hablaba con mi padre.
Hablaba con él que me conocía y sabía dónde podía yo rendir más, donde me sentiría más encajado según mis capacidades, Dios me piensa con una función concreta para este mundo, Dios me piensa en proyección. Mi pregunta es ¿Dónde quieres que propague tu amor y cómo quieres que lo haga?

Ahora mi relación con Jesús es una relación de confianza que me abre a la necesidad de mis hermanos.
María, Madre nuestra y Madre llena de gracia, ayúdanos a ser Uno con Jesús y con nuestros hermanos, donde vaya, ponga la paz, el bienestar, la comprensión, la alegría que son frutos de tu Espíritu que nos dejado, Jesús.

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