PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

lunes, 26 de abril de 2010

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¿Me amas? Apacienta y sígueme

Juan 21,15-29

Esta mañana, le agradecía al Señor por el regalo de poder despertar en su presencia y por el don de su Espíritu en mi corazón, que me hace buscarle con mucha necesidad. Esta mañana despertaba con una canción: "Dios, Dios mío eres tú, de madrugada te buscaré, mi alma tiene sed de ti y mi carne te anhela, …"(Salmo 63; salmo 16) Realmente es un regalo de Dios, la sed que el pone en nuestro corazón, ¿Quién soy yo, para tener la conciencia de necesitarle, cuando tantos languideces anhelando otras aguas, que a la larga van secándoles la vida, las ganas de vivir, la capacidad de amar, la fe y la esperanza?, soy discípulo, apóstol suyo, amigo, hermano, hermana, madre; como lo dice el evangelio, que lo soy porque escucho la palabra y cada día lucho por vivirla, en medio de mis debilidades y aún de mis pecados.

Entramos ya a a cuarta semana de Pascua, el tiempo pasa tan de prisa, que estamos a puertas de terminar un nuevo mes y las fiestas que se nos avecinan van generando en nosotros cierta inquietud; frente a ello le pedía al Señor, que nos enseñe a buscar la mejor parte, la que no nos será quitada (Lucas 10, 38-42), a buscarla para nosotros y proponerla a los hermanos con los que convivimos cada día. Lo más grande de todo es encontrar que el Señor está cerca de nosotros (Deuteronomio 4,7), es él quien se pone a nuestro alcance y viene a hacernos el bien.

En verdad, toda esta semana ha sido un regalo poder hacer experiencia de nuestro buen pastor y el dia de ayer, la liturgia nos invitaba en la eucaristía a reconocer a Jesús pensando en nosotros, mientras pronunciaba: "Mis ovejas conocen mi voz y me siguen, a otro no seguirán; porque conocen mi voz" . En realidad, qué confianza la de Jesús, Él se fía de nosotros, él cree en la sinceridad de nuestro seguimiento y es esta fe de Jesús en mi vida, la que cada día me anima a continuar en el seguimiento, que más que en mis fuerzas y fidelidad se apoya en la fe que tiene en mi vida.

Hoy tras una semana de gozar de su amor de pastor, dedicado a nuestra vida, después de alimentarnos con su palabra y saciado nuestro corazón con su amor de misericordia, el Señor nos sale al encuentro como a Pedro:

"Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.»

Me ayudaba mucho encontrar la delicadeza del Señor, que no nos pide nada sin habernos dado aquello que necesitamos para poder ponerlo por obra, primeramente se ha dado así mismo y la experiencia de haber sido apacentados, por un Dios que es inmensamente bueno ya hora nos pregunta de manera personal, sabiendo quienes somos y testigos de nuestra historia, ¿me amas más que éstos? Se nos hace fácil suponer que Jesús está mirando a os otros discípulos cuando pronuncia estas palabras; pero nos pregunta a nosotros y pone delante "aquellos tesoros personales", me amas más que éstos; cada uno de nosotros sabe cuales son esas cosas, afectos, situaciones, incluso pensamientos, que se van constituyendo en tesoros para nosotros, porque acaparan nuestro corazón, le mantienen entretenido y a veces esclavizado. Pedro contesta, Sí señor, tú sabes que te quiero. Las palabras de Pedro, después de la negación, no tienen la vehemencia de siempre, no están apoyadas en el orgullo de quien se siente fuerte y capaz; pero son sinceras: Sí Señor, tú sabes, en esto último radica la confianza de intentarlo de nuevo, Tú sabes y si sabiendo me llamas, yo quiero seguirte otra vez; pero el Señor nos dice: no basta que me sigas; Apacienta mis corderos.

Insistió Jesús por tercera vez: «Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»

Pedro se puso triste al ver que le preguntaba por tercera vez si le quería, probablemente Pedro volvió a mirarse a si mismo y pensó que en sus negaciones y le vino la tristeza; pero se sobre puso y esta vez volvió a mirar a Jesús, como aquella noche estando junto al fuego; reconoció la oportunidad de poder empezar de nuevo, esta vez fiado de la gracia y no de sus fuerza, entonces dice confiado: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.»

Esta es nuestra vida, cada día dejarnos hablar por Jesús, ponernos ante su mirada que nos conoce; pero que confía en nosotros al punto de fiarnos a los que más quiere, a los suyos, que ha querido hacer nuestros, si me quieres, cuida de ellos, ahora son tuyos, haz con ellos lo que yo he hecho y voy haciendo contigo, tenles paciencia; pero no les ahorres el trabajo de ir creciendo, de ir madurando en el amor, corrige cuando sea necesario y pide perdón cuando reconozcas que has sido injusta y que has partido de ti, más que de lo que les estoy pidiendo a ellos ahora. Déjate apacentar cada día, para que sepas hacerlo con tus hermanos.

Apacentar a los que Jesús nos confía requiere de mantenernos unidos a él, dejarnos conducir por su voz, permitirle que el vaya formándonos como pastores, que vaya imprimiendo en nosotros sus rasgos de buen pastor, que nos vaya haciendo pastores según su corazón y lo sabemos, sin la oración es imposible, por eso nos dice Jesús.

"En verdad, cuando eras joven, tú mismo te ponías el cinturón e ibas a donde querías. Pero cuando llegues a viejo, abrirás los brazos y otro te amarrará la cintura y te llevará a donde no quieras.
Jesús lo dijo para que Pedro comprendiera en qué forma iba a morir y dar gloria a Dios »

El Señor al empezar la semana nos invita a caminar con él, de eso se trata el ser discípulos y misioneros suyos, no es tarea fácil, esta de dejarnos formar en medio de la vida, pero el Señor sabe que queremos y es el primer empeñado en que logremos vivir nuestra vocación, porque sabe que de llo depende nuestra felicidad, que vivamos nuestra vocación primera, que es la vocación al amor; pero que en nosotros Verbum Dei se concreta en dar la vida por la palabra. Sin duda habrán muchos momentos de morir a nosotros mismos, pero después viene la resurrección, no sólo para nosotros, sino para muchos, especialmente los que tenemos más cerca. Hoy el Señor vuelve a poner su mirada en nosotros y nos dice: «Sígueme.».

Que María, nuestra madre, nos ayude a poner la mirada más en Jesús y en su amor de misericordia que le hace fiarse de nosotros y que hoy nuestra vida, como la suya pueda dar gracias al Señor, porque nos ha mirado en nuestra pequeñez y nos ha amado y escogido.

 
 
 

jueves, 22 de abril de 2010

Te llamé por tu nombre

Estamos en la tercera semana de resurrección del Señor, y esta semana estamos orando las lecturas que nos haran profundizar en el LLAMADO DE DIOS Y EL SEGUIMIENTO.
Le daba gracias al Señor esta manaña por la vida, por poder amanecer y encontrarme con El, por la gracia de la oración, de poder escucharle como Jeremías, de dialogar como el lo hace con Yavé:
Jeremías dice:

“Me llegó una palabra de Yavé”: “Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tu nacieras yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones”

Y como Jeremías a nosotros el Señor tambien nos esta haciendo llegar su Palabra, “te conozco desde lejos, Yo te he consagrado por el Bautismo, te he separado para mi, tu destino, tu vida es para vivirla conmigo, ser mi profeta”, ...

Qué es ser profeta? Es ser Palabra de Dios. Anunciar, denunciar es construir un mundo nuevo, una tierra nueva, un pueblo diferente, una humanidad solidaria, compasiva, fraterna, donde reine el Amor, donde reine Dios que es el Amor perfecto.

Yo me encuentro muchas veces que mi respuesta ante la Palabra de Dios es mecánica, brota el si muchas veces del entusiasmo, o del compromiso con una comunidad talvez, pero falta profundizar en lo que implica el llamado de Dios...porqué quiere que yo vaya?, para que?, cuales son sus motivos, dejarme convencer por sus razones... porque viene a mi encuentro a decirme que vaya a hablarle a su pueblo?, necesito escucharle larga, profunda, amorosamente, para encarnar en mi la fuerza de sus motivos, que penetren en mi, para que no me salga un si porque si, porque toca.


Esta manana tambien contemplaba a Jeremías que pone delante del Señor, su limitación. “soy un muchacho” Señor de repente te has equivocado conmigo, no soy la persona que necesitas, quizas hay otros mejores, mas preparados, Jeremías, pone delante de Dios su inmadurez, su falta de preparación, porque ha profundizado en el mandato, en su implicancia y por eso siente miedo, que no vaya a poder, se hace consciente de la misión que Dios le encarga.

Yo le decia al Señor, “Señor, creo que la fuerza para salir brota del conocer a que me voy a enfrentar y aceptarlo, pero haciéndome consciente de mis limitaciones para que cuando salgan en el camino vaya trabajandolas, tenerlas en cuenta para estar mas unida a Ti”. El Señor me respondia “Sin mi no puedes” JN 15,5

Por eso hoy queria ponerle al Señor tambien ante su llamado mis limitaciones, que al contrario de Jeremías, yo ya no soy una muchacha, y tengo miedo, “tal vez no pueda hacer lo que me has encargado, salir a denunciar y anunciar, me rechazen”, etc..
Pero me decia el Señor:

No me digas el estado, la edad, la limitación que tienes, yo los conozco, solo quiero tu si, ”, yo le decia “Señor tu ya sabes efectivamente “de que pie cojeo” verdad?
Y era eso poder reconocer que El me esta llamando por mi nombre, a mi, con toda mi carga de complejos, de defectos, asi como soy, ‘te llamo a ti, nila”, como he llamado a tanto otros, y no tengas miedo, tambien Moises, y Ezequiel, Gedeón (Jueces 6,15) y muchos otros, al comienzo pensaron que debia llamar a otro. Pero yo te digo que al igual que le dije Jeremías: “ iras a dondequiera que yo te envie, y proclamaras lo que yo te mande”.

No vas a ir sola, con tu palabra vas a ir conmigo, en tu pobreza vas a llevar la Riqueza de mi Palabra que es la Vida para tus hermanos”
Señor y como voy a saber lo que tengo que decir? .....Se necesita mucho dialogo , silencio interior ,encuentros personales, largos intimos con Dios, para estar en comunión con El y hablar lo que El quiere que hable.

“Tu ahora muévete y anda a decir todo lo que yo te mande. No temas enfrentarlos.....Este día hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y una muralla de bronce frente a la nación entera”

Ante la promesa de Dios de darnos lo que necesitamos, de darnos fuerza para seguirle y anunciar... quien podría decir?, soy un muchacho, me falta?, solamente se necesita una fe como la de Nuestra Madre para decirle “ Si, Hágase”, para confíar en que el Espíritu Santo bajará sobre nosotros, nos cubrirá y nos dará todo lo que necesitamos para vivir nuestro ser profetas desde el estado en que estemos, laicos o sacerdotes, o misioneros religiosos.
El llamado es a la renovación de toda nuestra Iglesia por la Palabra de Dios y por la Eucaristia, porque el mundo nos necesita a todos.
Dios nos bendiga.

nila

martes, 20 de abril de 2010

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ESCUELA DE LA PALABRA DE DIOS CICLO: RESURECCIÓN

TERCERA SEMANA DE RESURRECCIÓN:LLAMADO Y SEGUIMIENTO

20—ABRIL-2010

MIÉRCOLES: Juan 10,1-18 :Yo soy el Buen Pastor

JUEVES: Jeremías 1,4-10: Te llamé por tu nombre

VIERNES: Salmo 23: El Señor es mi Pastor

SÁBADO: Ezequiel 34,1-16 Buscaré a la oveja perdida.

LUNES: Juan 21,15-29 ¿Me amas? Apacienta y sígueme.

MARTES: Marcos 10,46-52: Y le seguía por el camino.

 

EMPEZO UNA NUEVA CREACION

Galatas 6, 11-16

Queridos hermanos: A veces empezar a orar cuesta, y esta manana me sentia como en esos dias que se nos hace dificil entrar en la oracion. Y le pedia al Espiritu Santo, su ayuda, para poder entender que me quiere decir el Senor, y El me hacia una pregunta...para que quieres entender, y porque? Y era reconocer que no vengo a la oracion para sacar unas pautas para enviar, vengo a la oracion para encontrarme con Dios, para sentir su calor, su amor, para encontrarme con un Dios que es mi Padre.
Vengo a la oracion a viivir en esta intimidad con Alguien Real que le puedo oir, que me oye, que puedo sentir y conocer lo que siente al tocar su Palabra, que sabe lo que siento, que me conoce que me quiere dar una vida nueva hoy como cada dia, por eso vengo por unas horas, para poder experimentarle,a solas, saborear su Palabra, deleitarme con su su entrega, gozarme, vivir en el espiritu, vivir en su presencia como una criatura, una persona nueva a lo largo del dia.

A algunos les puede parecer una locura, pues si, somos locos porque El nos enseno con su “locura” a ser personas nuevas, libres.....

Entrando ya en la oracion, le preguntaba al Senor....Que Locura has hecho Senor por mi para que yo crea mucho mas en ti? Y el Senor me hablaba del lenguaje de la Cruz.1Cor 1,18

“El lenguaje de la cruz que para algunos resulta una locura para nosotros es Poder de Dios”.
Esta es la locura que vengo a encontrar cada manana, la locura de encontrar que por Jesus ya no soy lo que era. Ahora soy una nueva creatura, soy lo que soy por la Cruz de Cristo Jesus.
Para San pablo es motivo de orgullo la Cruz porque tambien dejo de ser lo era cuando se encontro con Jesus y un Jesus que en la Cruz renueva el mundo, no solo lo renueva, sino que hace morir en Ella todo lo que nos condena para darnos la salvacion, la Vida Eterna. San Pablo dice:

“En cuanto a mi, no quiero sentirme orgulloso mas que de la Cruz de Cristo Jesus, Nuestro Senor.”

Y ahora el Senor te pregunta como me lo pregunta a mi y a todos:
En cuanto a ti.....de que te sientes orgulloso?, de lo bueno que eres, de lo bien que escribes, de las cosas buenas que haces...y yendo a las cosas materiales, en cuanto a ti....Que te hace sentir orgulloso?....te hace sentir orgulloso, o que vales mas, que eres feliz, el carro ultimo modelo que tienes, por tu casa, tus muebles bonitos, por tu ropa de marca, por que eres mas blanco, mas alto etc... que los demas?....que nos hace sentirnos orgullosos?

Las Palabras de Pablo nos cuestionan, como les cuestionaba a los judios, aquellos de su misma raza que le habian conocido, como un hombre cumplidor de la ley.

“Ustedes han oido hablar de mi actuacion anterior, cuando pertenecia a la comunidad judia....estaba mas apegado a la religion judia que muchos compatriotas de mi edad y defendia con mayor fanatismo las tradiciones de mis padres....”
Pablo se sentia orgulloso antes de conocer a Cristo, de su saber humano, pero al conocer a Cristo Crucificado por nuestra salvacion, todo lo considero de poco valor como nos decian en las pautas de ayer.

Los judios se sentian orgullosos de un cambio fisico, de la circunsicion, y querian imponersela a los demas, pero Pablo dice de ellos:

“los que tratan de imponerles la circunsicion son sobre todo gente preocupada por ser mas considerados en el mundo”

La sociedad quiere darnos lo que “buscamos como seres humanos” ser mas consideraos en “el mundo” por eso tratan de imponernos modas, costumbres, nos proponen cambios fisicos, cirugias plasticas, lipusucciones, etc, para sentirnos mejor, para figurar, para enorgullecernos y sentirnos mejor, nos aconsejan alejarnos de la gente que sufre “porque nos deprime”

Normalmente no queremos problemas, no buscar complicaciones....nos dicen... “para que vas a ver a esa persona, dejala es su problema, vemos en la calle a alguien pasando apuros y “cruzamos a la otra vereda ”

Dice la Palabra:“no quieren que la cruz de Cristo les acarree problemas”.

Nadie quiere sufrir, ahora todo lo que hace el hombre es buscar no sufrir, no tener problemas, y por eso rechazamos la cruz a Un Jesus crucuficado, y lo buscamos hasta donde nos convenga, hasta que no me cueste sacrificio, le decimos “Hasta aqui no mas no me pidas que ame a esa persona, no me pidas que le perdone, ni le pida perdon, no me pidas que salga a dar la Palabra, esas cosas cuestan porque es pasar problemas...

a Jesus le costo problemas dar su vida para nuestra salvacion, le acarreo tantos problemas que hasta murio, porque fue necesario entregarlo todo, para ser un Modelo de vida. De alli que no podemos vivir como criaturas nuevas de verdad sino seguimos el camino que recorrio Jesus, el camino de la Cruz y con orgullo, como Pablo, no como victimas.

Hoy se nos invita a vivir como personas nuevas, a recibir el Regalo de la Resurreccion, a dejarnos resucitar por Jesus, a hacer una circuncision pero en nuestro corazon, a dejar los odios, los rencores, la frivolidad, el criticar a los demas, el querer imponerles nuestra manera de ser, a dominar nuestros arrebatos, nuestros arranques de colera, a morir al hombre viejo, a lo negativo a lo caduco, a lo que no da la vida.

Se nos invita a mirar a la luz de la fe en Cristo Jesus crucificado y resucitado, a creer que nada ni nadie de este mundo, nos va a dar la Vida, nadie nos va hacer Criaturas Nuevas...Solo el vivir para Cristo y Cristo crucificado, quien nos muestra el camino que lleva a la Libertad, por el ya no somos esclavos, ahora podemos vivir como Hijos de Dios, decirle ¡Abba Padre!, encontrar en su Amor todo lo que nos hace falta.... por Cristo Jesus crucificado somos todos iguales, somos nuevas criaturas, su Cruz nos ha hecho iguales a todos, nos ha unido a todos, hombres de toda raza, credo, lengua, y nacion todos por la Cruz de Cristo Jesus nuestro Senor, hemos muerto y resucitadoa una Vida Nueva. Esto es Poder de Dios.

Mirar nuestra cruz es mirar de que manera nos amo Dios, de que manera nos ama Jesus, y en aquello que vamos viviendo hoy dia y manana y cada dia.....al mirar la cruz, creer que Jesus me esta salvando, que es un eterno presente su entrega, su sacrificio; como constante tiene que ser el ir viviendo como criatura nueva, y esta Gracia no es algo dado hace muchos siglos, sino que un Don que se va dando, en tiempo progresivo y que implica correspondencia, ir viviendo con El ese camino angosto, que nos hace vivir como resucitados.

Que nuestra Madre querida, la Virgen Maria a quien tanto amamos y que tanto nos ama, nos acompane a encontrar la alegria en la cruz de cada dia que nos hace vencedores, que nos hace criaturas nuevas.

nila

lunes, 19 de abril de 2010

“Revístanse del Señor Jesucristo"

Esta mañana al empezar la oración partía de una súplica al Señor, dame la gracia del encuentro contigo, que este rato sea algo más que buscar lo que quieres que yo viva en este día permíteme buscarte a ti, con necesidad, como el ciervo sediento va tras las fuentes en las que puede saciar su sed. (Salmo 42, 1) Acercarme a ti, por ti mismo y no por las cosas que me das; aunque tú me hayas dado derecho a ellas, como son la paz, la confianza, el amor, que siempre encuentro en ti, tan gratuitamente.

Encontraba la necesidad de pedir a Dios esto último, porque me encontraba muy cogida por una lectura, que hice a lo largo del día de ayer y que hablaba de cómo Dios puede transformarse en una cosa, para los que practicamos una determinado religión y cómo, pensando que creemos en Dios podemos ser idolatras y terminar honrando a un Dios hecho a nuestra imagen y semejanza, De ahí que le pidiera a Dios encontrarme con él, mi Dios vivo, real, aquel del que tiene sed nuestra vida.

Esta semana se nos invitaba en la escuela, a vivir conforme a lo que nos corresponde en tanto ya hemos sido rescatados de nuestra vida inútil, por medio de la entrega de Cristo; vivirnos como hijos de la luz, como hombres y mujeres resucitados y hoy la palabra nos invita a no bajar la guardia, en Romanos 13, 11-14:

Comprendan en qué tiempo estamos, y que ya es hora de despertar. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando llegamos a la fe.

Me ayudaba encontrar de parte de Dios que comprender el tiempo en el que estamos no es sólo mirar y reconocer las circunstancias de nuestro mundo, ni siquiera aquellas que vivimos de modo particular cada uno, solamente, Comprender va por el lado de permitirle a Dios interpretarnos su voluntad en medio de lo que nuestro mundo y nosotros vivimos, implica disponernos a la escucha al Dios que habla a través de su palabra, de las circunstancias y de las personas; a través de lo que menos esperamos y por quien menos pensamos, Dios habla; pero necesitamos aprender a escuchar y ello muchas veces no es tarea fácil, pero no estamos solos, nuestra salvación está cerca, el Dios que nos salva no se distancia de nosotros. No es que debido a que seamos mejores personas Él se nos ha acercado, sino que por cuanto hemos empezado a creerle, a poner nuestra confianza en Él ahora podemos reconocerle cerca.

Es cierto que muchas veces la oscuridad en nuestro entorno es densa, hay muchas situaciones que no nos permiten ver la luz de Dios, algunas veces son situaciones externas, peor no pocas veces la oscuridad proviene de nosotros, estamos faltos de reconciliación con los hermanos, instalados en nuestra mediocridad, en la desesperanza, en el miedo, en la desidia o la pereza, en el conformismo, la falta de fe o el orgullo; pero más allá de todo. Está cerca el día, nuestro día, la claridad que es Dios mismo, su presencia que nos sana, nos resucita se acerca a nosotros

“La noche va muy avanzada y está cerca el día: dejemos, pues, las obras propias de la oscuridad y revistámonos de una coraza de luz”.

Tras esta invitación a revestirnos con una coraza de luz entendía, revístete Cristo, de su amor, su fe, su esperanza: revístete y ello implica hacer una opción por Dios en este día, disponernos a la humilde conversión diaria, de la que nos hablaron en la escuela, supone hacer la opción por dejar a Dios ser Dios en nuestra vida y ello, sin duda, ha de traducirse en nuestra vida:

“Comportémonos con decencia, como se hace de día: nada de banquetes y borracheras, nada de prostitución y vicios, nada de pleitos y envidias”

Creo que a estas alturas de nuestra vida, tenemos mucho que agradecer al Señor, Él nos va haciendo experimentar la libertad de no estar atados a lo creado, a aquello que nos hace tornar a la muerte y puede ser causa de la muerte de nuestros hermanos, sobre todo de quienes tenemos más cerca y a los que nuestra vida y testimonio les es una puerta de entrada para dar con Dios, para permitirle a Dios entrar en sus corazones, tenemos mucho que agradecer a Dios; pero necesitamos pedirle constantemente, que nos ayude a mantenernos en sus caminos, cómo ya se nos ha dicho esto es una decisión diaria, por ello el apóstol nos vuelve a decir:

“Revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos”

El Señor en este día nos invita a vivirnos en la acción de gracias, porque hemos hecho la experiencia de que no hay nada más grande, más liberador que acogerle en nuestra vida, en comparación de su amor de misericordia, todo resulta pequeño, aún nuestras renuncias de cada día, por ello podemos decir como Pablo:

“Pero al tener a Cristo consideré todas mis ventajas como cosas negativas. Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo.”

Lo grande de nuestra fe es que no nos sentimos ya perfectos, sabemos, por la propia experiencia, que somos frágiles y que cada día hemos de recurrir al Señor pidiéndole su gracia, para seguirle, para vivirnos como hombres y mujeres nuevas, la vida y el mor nos viene de él; por eso hoy necesitamos pedirle nacer de nuevo, que nos dé su vida que es conocerle, como Pablo en Filipenses 3,7-14::

“Y quiero encontrarme en él, no teniendo ya esa rectitud que pretende la Ley, sino aquella que es fruto de la fe de Cristo, quiero decir, la reordenación que Dios realiza a raíz de la fe. Quiero conocerlo; quiero probar el poder de su resurrección y tener parte en sus sufrimientos; y siendo semejante a él en su muerte, alcanzaré, Dios lo quiera, la resurrección de los muertos.”

Voy agradeciendo mucho al señor, porque veo que por todos los medios Él, en este tiempo de pascua, me quiere llevar a vivir desde la gracia consciente de mis límites; pero desde la verdad de que es su amor quien cada día nos puede hacer y quiere hacernos criaturas nuevas:

“No creo haber conseguido ya la meta ni me considero un «perfecto», sino que prosigo mi carrera hasta conquistar, puesto que ya he sido conquistado por Cristo. No hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo vale lo que está adelante, y olvidando lo que dejé atrás, corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, quiero decir, de la llamada de Dios en Cristo Jesús”

Que María nuestra madre, nos enseñe a orar en este día y nos conduzca hasta nuestro Dios, para que Él pueda regalarnos hoy, la experiencia que cada uno necesite.

Hna. Pilar.msvd

jueves, 15 de abril de 2010

«El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida»

Oh Señor, Dios mío, luz de los ciegos y fuerza de los débiles, pero al mismo tiempo luz de los videntes y fuerza de los fuertes, presta atención a mi alma, óyela gritar desde el fondo del abismo (Sl 129,1). Porque si tú no nos escuchas incluso en el abismo, ¿a dónde iremos? ¿A quién vamos a dirigir nuestro clamor?

«Tuyo es el día y tuya es la noche» (Sl 73,16). A un signo tuyo, los instantes se esfuman. Da desde ahora ampliamente a nuestros pensamientos el tiempo para escudriñar los lugares escondidos de tu ley y no cierres su puerta a los que llaman a ella (Mt 7,7). No es sin razón que has querido se escribieran tantas páginas llenas de oscuridad y misterio. Estas bellas selvas ¿no tienen sus ciervos (Sl 28,9) que vienen a ella para refugiarse y saciarse, pasearse y alimentarse, acostarse y rumiar? Oh Señor, condúceme hasta el fin y revélame sus secretos.

Tu palabra es todo mi gozo, tu palabra es más dulce que un torrente deleitoso. Dame lo que amo, porque amo y ese amor es un don tuyo. No abandones tus dones, no desdeñes tu brizna de hierba sedienta. Que yo proclame todo lo que descubriré en tus libros; haz que «escuche la voz de tu alabanza» (Sl 25,7). Que yo puede beber tu palabra y considerar las maravillas de tu ley (Sl 118,18) desde el primer instante en que has creado el cielo y la tierra hasta el reino eterno contigo en la ciudad santa.

Comentario del Evangelio por :

San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte) y doctor de la Iglesia
Confesiones XI, 2.3

lunes, 12 de abril de 2010

La victoria sobre el mundo es nuestra fe

Ayer Pilar nos hablaba de renacer de lo alto, y a mi me ilusionaba mucho poder tener esa experiencia a cada momento, de re-nacer de lo alto. Por la fe en Dios, creer que es posible... si Jesus ha resucitado podemos aspirar a las cosas de arriba, no es imposible, Jesus ha vencido, ha ganado para nosotros la Vida Eterna, Jesus da su vida por nosotros, para que tengamos vida y Vida en abundancia.... ¡Que victoria tan grande! ¡donde esta, oh muerte, tu victoria? Donde esta, oh muerte, tu aguijon?” 1Cor 15, 54b

¡No, no morire, sino que vivire!
Salmo 118


¡Que victoria tan grande!Y esa victoria la podemos disfrutar desde ya, seguir este tiempo Pascual trabajando por poder perseverar, no hacer inutil tanta Gracia de Dios.


Este tiempo se nos invita a vivir la experiencia de la resurreccion en nuestra vida, cuando trabajamos, cuando hay problemas en casa, cuando el dinero no alcanza, cuando los hijos no nos comprenden, o cuando no entendemos a nuestros padres...cuando no podemos estudiar porque la cabeza esta saturada de problemas, cuando tenemos a la persona que mas amamos enferma, cuando hemos perdido a un familiar...es ahora precisamente que Jesus nos invita a sumergirnos en su resurreccion, a vivir como resucitados cada dia.

A mi se me hace a veces muy dificil,y lo unico y mas grande que puedo hacer es orar, es tomar la Palabra de Dios cada mañana y tratar de encontrarme con Cristo, con la Trinidad, que me gritan que hay una vida diferente por vivir, que la muerte ya no existe, que Jesus la vencio, que hay Esperanza....Esto es nuestra fe, esto es lo que tengo que creer cada dia, tener la certeza de que Dios es mi Padre, y El es todo amor, todo ternura y compasion, si nos dio a su Hijo Unico como no nos va a dar todo lo demas.

Jesus nos invita tambien a contemplarle para cambiar de actitud, como le invito a Tomas a mirar sus heridas.... “deja de negar y cree”, y nos dice tambien a nosotros “deja de ser pesimista, negativo, deja de ser miedoso, deja esa actitud que no te deja abrirte a la fe, que no te deja recibir mi paz, que no te deja ser feliz”....CONFIA EN MI....

Jesus quiere que le creas por eso se presenta con sus heridas para creerle que es El “Mirame soy Yo, he vencido a la muerte”, nada ni nadie puede ya “apartarnos del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesus, Nuestro Señor” Rom8, 39 con El, la victoria esta asegurada

No creemos en Jesus muerto en la cruz, ¡creemos en un Jesus Resucitado que prometio dar la vida y no nos engaño, ¡creemos en un Jesus que ha resucitado para quedarse con nosotros, para acompañarnos! ¡Que Bueno es Dios.!

Necesitamos luchar por tener fe, porque hay que conquistarla, se necesita mucha humildad para poder creer que Jesus es el Hijo de Dios, y es El unico que nos puede ayudar para poder caminar en la Luz, fuera de la oscuridad como lo hizo con dos ciegos:

Dice la palabra: “...lo siguieron dos ciegos que gritaban: “Hijo de David ten compasion de nosotros! Cuando Jesus estuvo en su casa, los ciegos se le acercaron, y Jesus les pregunto: Creen que puedo hacer esto? Contestaron “Si, Señor” entonces Jesus les toco los ojos diciendo: “Hagase asi, tal como han creido” y sus ojos vieron” Mateo 9,27-29

Los ciegos siguieron a Jesus por el camino hasta que llego a su casa, no se desanimaron, Jesus hoy te pregunta a ti, ... Quieres ver?...Crees que Yo puedo con lo que hoy te aflige, crees que yo te puedo ayudar a ver, a tener mas fe, crees que puedo hacer esto?

Es momento de dialogar con Jesus, sigue a Jesus, insiste, a veces es dificil orar, pero Dios es tan bueno que siempre sale a nuestro encuentro, ahora despues de las pautas quedate con el Señor, El te esta esperando, invitando a dialogar, cuentale de tus preocupaciones, de tus temores, de lo que desearias para ti, para tu familia, para tu comunidad....cuentale tu necesidades como hicieron los ciegos, ellos pidieron compasion, que le vas a pedir tu? el domingo hemos celebrado la Misericordia de Dios, el mismo Jesus enviado por el Padre misericordioso esta esperando que le hables....El esta tan cerca... esta en su casa, tu eres casa de Dios, estas habitado por Jesus... ten fe, Dios quiere darte todo, pero necesita que le creas... se hara conforme a la fe que tengas.

Dice San Juan en su primera carta 5,5
“Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y la victoria en que el mundo ha sido vencido es nuestra fe.
Quien ha vencido el mundo? Sino el que cree que Jesus es Hijo de Dios”

Si crees que Jesus es hijo de Dios, y ha resucitado de entre los muertos y vive en medio de nosotros seras feliz....ten fe, tu familia, tus amigos, necesitan de tu fe, el mundo necesita personas de fe, que den testimonio que el mundo ha sido vencido, que Dios tiene poder para vencer, que la Victoria es de Cristo Jesus.

Pidamos a Nuestra Madre Santisima nos regale de su fe, ella sabe de caminos dificiles, de dolores, como no nos va a contagiar su fe si se la pedimos, si rezamos con Ella el Rosario por nuestros hermanos, por los que estan sufriendo en el alma y en el cuerpo por todos los necesitados sobre todo, por lo que han perdido la fe por nuestra falta de testimonio.

Que Dios nos bendiga,

nila

"Ustedes tienen que renacer de lo alto"


Empezamos una nueva semana y todavía resuenan en nosotros los ecos de los días de Pascua. Yo le iba pidiendo al Señor, con insistencia: “ayúdanos y enséñanos a permanecer en la experiencia de resurrección, que es experiencia de tu presencia viva, de tu compañía que dinamiza nuestros días, que nos despierta la fe y la esperanza en que para Dios nada hay imposible, que por tu amor podemos ser mejores; podemos ser más semejantes a ti y que no existe ninguna muerte, en el mundo, en la vida de los hermanos, en la propia, que tu amor nos pueda resucitar”.

Me ayudaba tanto el día de ayer, como culmen de la octava de Pascua, celebrábamos la fiesta de la divina misericordia y entendía con mucha fuerza, que es la misericordia de nuestro Dios, derramada cada día, la que posibilita la vida del mundo, la que hace posible la experiencia constante de la resurrección, porque cada día hemos de resucitar con Cristo. Pablo dice de Jesús, que Él, una vez resucitado de entre los muertos ya no muere más y ello es la garantía de nuestra resurrección. No obstante, nosotros hemos de hacer la experiencia de resurrección cada día, en medio de nuestro quehacer diario, de nuestras luchas e incertidumbres, de nuestros conflictos y fracasos; hemos de dejar a Dios ser Dios y que su presencia, su amor y la fuerza de su palabra nos levanten; nos devuelvan la vida.

Esta semana, en la escuela se nos daba la clave para vivirnos permanentemente como hombres nuevos, resucitados y ello requería de nacer de nuevo, así lo expresa la palabra de Juan 3,5-12:

Jesús le respondió:"Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.

Esta mañana reconocía que el Reino de Dios es la experiencia de Dios mismo viviendo y actuando en nosotros y que este nacer del agua y del Espíritu es nacer de la palabra de Dios; porque muchas veces, en la palabra de Dios, el mismo Dios equipara sus palabras como el agua, como la lluvia que baja del cielo y fecunda la tierra(Isaías 55,1-2), la palabra es la corriente que permite que el árbol que está plantado junto a sí, no deje de dar fruto(Salmo 1; Jeremías 17). La palabra es el agua que nos hace nacer a la vida de Dios y en ella actúa el espíritu de Dios, la palabra no es letra muerta; en ella el espíritu de Dios se manifiesta; por ello, la palabra, tiene la fuerza para transformar nuestra vida, cuando nos abrimos a ella con sinceridad de corazón.

Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho:"Ustedes tienen que renacer de lo alto".

La invitación de nuestro Dios es a nacer del Espíritu; pero que significa ello en lo concreto de nuestra vida?, creo que si preguntamos al Señor, con humildad e insistencia, Él nos lo hará ver, porque en la medida de que nuestras vivencias son diferentes, no hay una respuesta única a esta pregunta; pero hay una respuesta particular y es la que nos toca poner por obra a cada uno. Para mí nacer del espíritu, en este tiempo, está significando fiarme más de que Dios lleva en sus manos mi vida, mi trabajo, porque tengo que reconocer que muchas veces lo vivo con poca paz y hay muchas situaciones que me hacen experimentar temor; por ello Dios me decía: nacer del espíritu es fiarte de mí, asumir con esperanza lo que te confío; porque soy yo, quien te estoy confiando este proyecto, soy yo quien he pensado esto para ti, no temas soy yo.

“El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede a todo el que ha nacido del espíritu”

Se me hacía difícil comprender que es lo que Dios me decía en estas palabras; pero en medio de todo intuía una llamada a la docilidad y a la disponibilidad; deja que yo te vaya conduciéndote, que mi palabra te guie a cada paso, en cada decisión a tomar; nuevamente entendía este: “déjame ser Dios en tu vida, no temas”

Pidamos a nuestra madre, que nos regale la gracia de una escucha atenta a Dios, que Él pueda encontrar, en nosotros, un corazón sin resistencias y que, naciendo de nuevo, podamos preparar el corazón de los hermanos que conviven con nosotros, para que acojan al Señor y se dejen dar la vida por Él.

Hna Pilar.

martes, 6 de abril de 2010

He visto a mi Señor, en El se alegra nuestro corazon.

Queridos hermanos en Cristo. Estamos ya en el Martes de la Octava de Pascua y el Evangelio de hoy nos invita a permanecer en la alegria de ver a nuestro Señor, a Jesus resucitado, a profundizar en nuestra fe, a pasar del dolor a la alegria de contemplar a Jesus vivo en cada momento de nuestra vida.

Maria se quedaba llorando fuera, junto al sepulcro. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.

Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto».Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» Jesús le dice: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras. Juan 20, 11-18

Maria magadalena ya sabia que Jesus no estaba, pero repetia una y otra vez “Se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto”.

El sentimiento humano ante la muerte de un ser querido es muy fuerte, cuando lo buscas entre los vivos y no le hallas, porque ¡Ya no esta! Quisieras encontrarle, buscas entre tus recuerdos, buscas y buscas pero no, ya no esta entre los vivos.

Maria Magdalena experimenta este dolor, que refleja el dolor de todo ser humano ante lo sobrenatural, ante lo que no entiende, paso por la pasion, le vio en la cruz sufriendo como nadie, pero quiere seguir junto a El...no renuncia a su presencia....“No se donde esta, aquel a quien amaba, a quien acompañaba a todas partes, aquel que que me enseño a amar, que me perdono, que me enseño a vivir de verdad, quiero encontrarlo, quiero seguir junto a El”...es nuestra propia busqueda diaria de eternidad, de querer permenacer junto al Unico Eterno a Dios que nos da la Vida Eterna cada dia, que se nos muestra como resurreccion en nuestros peores momentos.

Maria ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Ellos le preguntan: “Mujer, ¿por qué lloras?.”

Ella ve evidencias de la resurreccion, ,el sepulcro vacio.... dialoga con los angeles, hay signos realmente sobrenaturales de la Resurrecion ya anunciada por Jesus una y otra vez, “tengo que ir al Padre”..pero las lagrimas impiden ver a Jesus porque Maria estaba encerrada en su dolor....?no nos pasa lo mismo? Cuando sufrimos, lo que hacemos es llorar, y quejarnos, reclamar, protestar etc.

El encuentro con Jesus requiere un tiempo, es un proceso en el que hay que superar muchos obstaculos, internos y externos.

El encuentro con Jesus requiere un estado de busqueda personal, de oracion buscarlos como la mujer de Cantar de los Cantares 3,1 “Busque al amado de mi alma, busque por plazas..recorri la ciudad por calles y plazas”...han visto a mi amado”

Es nuestra propia busqueda.....buscamos a Jesus, preguntamos por El...solo cuando al buscarle, al llorar, al suplicar su presencia, por la fe podemos escuchar a Jesus que en el lugar de la muerte, el sepulcro, en el ambiente de tristeza y dolor en que nos encontramos, nos llama por nuestro nombre propio a reconocer su presencia Viva a nuestro lado, en nosotros preguntandonos ...Porque lloras?.

Para muchos la muerte sigue siendo un absurdo que no alcanzamos a entender, pero la respuesta esta siempre en el Misterio Pascual que estamos celebrando , esta respuesta no es inmediata, necesitamos ir con esa actitud perseverante de busqueda que nos enseña el amor de Maria Magadalena.

La fuerza del Amor, la Fe y la Esperanza nos haran escuchar nuestro propio nombre pronunciado por nuestro Amado Jesus, que nos hace mensajeros que nos envia a dar el mensaje de fraternidad a decir a nuestros hermanos “He visto al Señor y me ha dicho que les diga a todos “Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios».

Jesus nos a hecho volver al Padre, somos sus hijos nuevamente nos esta confirmando que nos ha devuelto la Gracia perdida por el pecado, “Mi Padre es Dios de ustedes tambien, es vuestro Padre”

¡Que alegria, somos hermanos de Jesus, y en El, hijos de un mismo Padre! ¡Jesus ha resucitado!No podemos quedarnos con este mensaje que da vida, que resucita, que quita del llanto, de la soledad, que nos consuela en nuestro peregrinar por la vida.

Queridos hermanos que la gracia de estos días santos que hemos vivido sea tal, que no podamos contener esa necesidad imperiosa de proclamarla, de compartirla con los demás.

Vayamos y contemos a nuestros hermanos, acompañados de nuestra Madre Santisima a anunciar como María Magdalena, lo que hemos visto y oído. Esto es lo que significa ser cristianos, ser enviados, ser apóstoles de verdad.

nila

domingo, 4 de abril de 2010

Morir y resucitar con Cristo


Evangelio: Jn 20,1-9
El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Oración introductoria:
Señor, Jesús, todos los cristianos nos regocijamos el día de hoy con tu triunfo y Resurrección. Para nosotros ha surgido un nuevo día. Tú vives para siempre y tu amor es omnipotente. ¡Aleluya!

Petición:
Señor, acrecienta mi fe en tu poder y misericordia.

Meditación:
¡Cristo ha resucitado y ha vencido a la muerte! Esta es la gran certeza sobre la que se basa toda nuestra vida cristiana. No se trata de un recuerdo del pasado, es una realidad actual. Cristo está vivo. Su Resurrección nos revela quién es Él: Jesús es Dios. Nuestro cristianismo sería un absurdo con el solo drama de la cruz. La grandeza de nuestra fe reside en que Jesús crucificado resucitó al tercer día. Esto tiene consecuencias importantes para nosotros: por nuestro bautismo estamos llamados a participar en el misterio de la muerte y resurrección del Señor. En la práctica, debemos compartir los dolores de Cristo y morir con Él a nosotros mismos. Ser cristianos no es un camino fácil, implica aprender a renunciar a sí mismo todos los días, por amor a Jesús. Preguntémonos en este día cuál es el sentido de la resurrección de Cristo para nosotros, qué nos dice este hecho, a qué nos invita. Recordemos que no basta tener fe, debemos testimoniarla con nuestra vida a los demás.

Reflexión apostólica:
Hoy es un día para afianzar nuestra fe y nuestra esperanza en la convicción profunda de que nada es imposible para Dios. Quien vive afianzado en Dios y seguro de su omnipotencia tiene también la gracia de aceptar las verdades más grandes de nuestra fe, sin vacilación alguna.

Propósito:
Dar testimonio de esperanza y confianza en Dios por medio de mis conversaciones con los demás.

Diálogo con Cristo:
Señor Jesús, envíame el don del Espíritu Santo para que ilumine mi corazón humano y me señale el camino más adecuado para hacerme más semejante a ti.

«Cristo padece, muere y resucita para hacer morir en nosotros el pecado y comunicarnos su vida”

FELIZ PASCUA DE RESURRECCION

“Happy Easter”