PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Por nuestros frutos nos conocerán


Juan 15,1-8

« Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.» (Jn 15,1).
Nos ponemos en presencia de nuestra querida familia, para agradecerle que nos conocen tanto que ellos son capaces de demostrarnos a través de figuras, el gran AMOR-VIDA que nos tienen, de los cuidados que necesitamos, por eso dice el Padre es el Viñador, Él en forma personal quiere dedicarse a cuidar su vid, la ha sembrado en buen cepo, es decir nos hizo a su imagen y semejanza: AMOR-VIDA, nos cuida tanto que no dudó en mandar a su hijo para que por medio de su Palabra reconozcamos su Amor y nos alimentáramos de ese amor en los sacramentos de manera especial en la Eucaristía, Jesús mismo es la vid verdadera , y el éxito de nuestra vida está en la unión vital que mantengamos con Él.

« A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.» ( Jn 15,2)
Nosotros somos el sarmiento, que da fruto cuando nos dejamos afectar por la Palabra, y la asimilamos, vivimos y la proclamamos. Y cuando no la comprendemos, no la rechazamos , ni la dejamos a un lado sino que persistimos en un diálogo confiado, con el Padre que nos habla y cuida.

Damos frutos cuando estamos unidos a Jesús, en todo momento y aún en los difíciles, en su pasión y muerte, todo este tiempo de estar enferma lo que a mí, me ha dado fuerza, es la Palabra, qué medité, contemplé y traté de guardarla, porque con mi sola fuerza no lo hubiera hecho, yo sé que el auxilio me viene del Señor…y Él no dejará que mi pie tropiece, no, mi Viñador no duerme para que dé fruto y fruto abundante. El fruto es que unida a Cristo pueda ser como Él y vitalmente unida a todas la humanidad hasta que seamos uno solo, en la fe, en el Amor. Y dejándonos cada vez más limpios por su Palabra (Jn 15,3).

"Si alguna de mis ramas no produce fruto Él, la corta" y nos corta cuando no somos capaces, de que la Palabra prenda el fuego del Amor, que prende en nosotros en la medida que nos acercamos a Ti, Cristo, Vid verdadera; porque la rama no puede producir fruto por sí misma si no permanece en la planta (Jn 15,4).
Lo mismo nosotros. La realización de nuestra vida, que tanto deseamos, sólo se logra, si nuestra vida Permanece en Ti y en tu Palabra, acaso no ¿Nos hemos puesto a pensar, de que nuestra unión con Jesús, depende la Vida de uno mismo, de nuestra familia, comunidad, personas del trabajo, inclusive la humanidad entera? ¿No nos sentimos responsables cuando nuestros curas y monjas, provocan escándalos? La Vida de la Iglesia, también depende de nuestra unión con Jesús.

«Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.» Producir fruto, ser lo que estamos llamados a ser, realizar el proyecto de ser auténticos discípulos.
Vamos a pedirle María, que sabe que el Padre es el Viñador, que Jesús es la Vid y ella sólo tiene que permanecer, estar junto a su Hijo; pero sabe también que la vida de muchos hijos están allí, en esa unión.
Madre querida ayúdanos a ser como Tú.
Julia

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