PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

martes, 5 de mayo de 2009

Mis ovejas me escuchan y reconocen mi voz

Hechos de los apóstoles 11,19-26- Juan 10, 22-30

Y enviaron a Bernabé a Antioquía; al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor".


El anuncio de la Palabra es el medio por el cual se transmite la misma Vida-Amor de Dios, es la que engendra en la fe a multitudes de hombres destinados desde el principio a formar parte del pueblo de Dios.


Les anunciamos la Vida Eterna que estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifestó, lo que hemos visto y oído se lo anunciamos para que también ustedes estén en comunión con nosotros y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo".
1 Jn 1,1-4

La finalidad última y primaria del anuncio explícito de la Palabra viva, hecha carne, Cristo, es la comunión de los hombres entre sí y de los hombres con Dios. Es preciso reconocer en esta afirmación que ésta no sólo es la intención de los apóstoles; sino que es la intención más genuina de Dios al querer que todos los hombres de toda raza, sexo y nación, conformemos un pueblo consagrado a Él.


Esta es la razón más fuerte por la que se encarna el Hijo de Dios, por la que muere en el extremo de amor más significativo, la cruz, y por la que finalmente el Padre lo resucita para que el mundo crea y creyendo se congregue como la gran familia del Señor, es decir, que sean Uno (Jn 17,11.21).

Sabemos que cuando el apóstol expresa: "la vida eterna que estaba vuelta hacia el Padre se nos manifestó", se refiere a Cristo la Palabra hecha carne, hecha vida palpable, visible. Como lo expresa también en el prólogo de su evangelio: En la Palabra estaba la Vida (Jn 1,4).

De aquí que deduzcamos que anunciar la Palabra es transmitir la misma Vida-Amor de Dios, a Cristo mismo; lo cual provoca en quien acoge esta palabra una vida nueva caracterizada por la capacidad de vivir en comunión y crearla ya que es esta la esencia misma de la Vida-Amor de Dios.
Sabemos que lo más auténtico y genuino de Dios es que es Amor y por tal, comunión ya que el Amor siempre es dinamismo de entrega, de donación y esto es lo que genera la comunión. Esta es pues, la esencia que nos participa al acoger su Palabra.


El Buen Pastor que viene a todas sus ovejas para que tengan Vida abundante: "mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la Vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano" (Jn 10, 27-28).
Estas palabras de Jesús me encantan, escucharle me da una seguridad que me hace vivir sin miedos. En un mundo donde nuestra vida está continuamente amenazada por la enfermedad, accidentes, atracos, Cristo me dice: "tranquilo, nadie te arrebatará de mi mano".


Mi Padre me tiene agarrado de su mano, y con Él me siento seguro, nadie me podrá arrancar de su mano, ni la misma muerte. Nuestro Papá Dios no quiere hijos frustrados. Decía un filósofo francés (Roger Gurudy) que "amar es poder decirle a alguien tú nunca morirás".


Jesús vino a decirte: "Yo he venido para que tengas Vida y vida abundante" (Jn 10, 10); "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí aunque muera vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás" (Jn 11, 25-26). ¿Crees esto?


Hoy la pregunta te la hace Jesús a ti. Porque si crees esto tu vida ya está solucionada. La fe en la vida eterna es el mejor ordenador que existe. "La fe lo ilumina todo con una nueva luz". Nuestro problema es que nos hemos quedado con la cáscara y hemos tirado la fruta; estamos entretenidos con la cajita y hemos tirado la joya. Es decir preferimos cualquier cosa a escuchar la Palabra, que es la que realmente nos asegura una vida plena en abundancia.


Pidámosle a Jesús, que afine nuestros oídos para escuchar sólo su voz y esto lo logramos cuando aprendemos a dialogar la Palabra día a día.

Madre querida enséñame a vivir a la escucha de la Palabra y ser dócil a Ella para anunciar a los demás las maravillas que Él hace con nosotros.

Julia.

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