PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

martes, 5 de mayo de 2009

El Buen Pastor da la Vida por sus ovejas

Domingo 3 de Mayo 2009

Hechos de los apóstoles 4, 8-12- Juan 10,11-18


Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. Sal 117.
Jesús es el Buen Pastor que cuida sus ovejas, qué bueno es que él nos guíe, porque es digno de toda confianza, con él no hay pierde, ni sombra de engaño, lo que te ha prometido eso lo cumple, de estar contigo todos los días de nuestra vida hasta el fin de los siglos, para cuidarte, sostenerte, guiarte a ti y a toda tu familia, comunidad, si le damos permiso para ello.
Por eso te doy gracias porque conmigo haz cumplido tu promesa a manos llenas y ojalá yo no te defraude y no haga inútil la gracia que has depositado en mí.
En estos tiempos en que las situaciones que afectan nuestra vida y nuestra familia son muchas y muy variadas (enfermedades, crisis económica, política, social, etc.), qué importante es descubrir que la fe nos trae solidez, paz, fuerza y entereza.

Qué distinto es vivir las situaciones sin fe o con fe. Vivir sin fe, en muchos momentos nos llevaría a decepcionarnos de la humanidad, de nuestro país y de nosotros mismos. Pero la fe nos lleva a vivir como Jesús:. Es decir, ser Verdad, ser Vida para los demás. Ser anuncio de una Buena Nueva que no puede quedarse en casa.

Ser como Jesús, Palabra que muestra con la vida el amor misericordioso de Dios. Amor que trasciende toda lógica humana, que vence las ataduras de la muerte, que nos resucita, que vence nuestros miedos y nos pone de pie (Hec 4,8-12).

Hoy, más que nunca, su Palabra es viva y eficaz (Heb 4,12), y Jesús hoy quiere hacer viva su presencia en medio de todo lo que estamos viviendo, nos recuerda que El es “el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, que no es pastor, ni dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, escapa abandonando las ovejas, y el lobo las arrebata y dispersa” (Jn 10,11-18). Somos asalariados cuando somos permisivos para cometer y permitir el mal ante nuestros hijos, compañeros, hermanos, familia, comunidad, trabajo y somos el Buen Pastor cuando damos el poder de la Palabra de Dios sobre nuestras vidas, poder que para nosotros sus discípulos, es “firmeza de fe, alimento del alma, fuente límpia y perenne de vida eterna”.

A través de su Palabra que hoy pronuncia sobre nuestras vidas, quiere conducirnos por caminos de esperanza que Él mismo nos ha abierto; quiere renovar nuestra vida, nuestra familia, nuestro hogar, nuestra consagración, para hacernos criaturas nuevas.

Nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.» (Hech 4)

Jesús, como tú, hoy nosotros nos enfrentamos a muchos adversarios, pero ¿cómo tener la fuerza y la claridad de tu identidad y de la seguridad en el Padre, en su voluntad? Si fuéramos en nuestro nombre, ahí si nos tumbaría cualquier dificultad, pero vamos en su Nombre y haciendo su voluntad, esta es nuestra fuerza: “El que me ha enviado es veraz, pero ustedes no le conocen. Yo le conozco porque vengo de él y él es el que me ha enviado” (Jn 7, 25-30).

¿Qué es lo que te da la fortaleza para definirte ante las críticas e incredulidad? La certeza de que Dios es tu Padre, que es Él quien te ha enviado y la misión que te confió, y la relación vivencial que tienes con él:”Yo le conozco porque vengo de él y es él quien me ha enviado” (Jn 7,29). Es en esa relación con el Padre que tú te afianzas y te apoyas para vivir la entrega confiada de tu vida a sus caminos, a su voluntad, como él te lo pide y te propone vivir.

Ponen a prueba tu eficacia porque no creen que Dios salva así, desafían a Dios; qué difícil es para el corazón soberbio tu manera de salvar. Pero tú enfrentas ese desafío, con una actitud de humildad y entrega total a la voluntad del Padre, manifestaste su Amor por todos, de manera incondicional, por encima de nuestra falta de fe y rechazo de tus eficacias.

Jesús ¿te fue fácil escuchar lo que se decía de ti rechazándote y no creyéndote? Fácil, nada. Más bien fue bastante el diálogo con el Padre, la experiencia de su confianza y su misericordia, su Amor gratuito por todos sus hijos, más por las ovejas perdidas, buscaste rescatar el corazón soberbio, abajándote y tus discípulos Jesús y nosotros seguimos tu misma suerte.

Gracias Señor, por tu bondad, al darnos la fe en la Iglesia a través de una comunidad que nos lleva a creer, a amarte sobre todas las cosas, sé siempre tú mi Buen Pastor.

Julia

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