PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

sábado, 16 de mayo de 2009

Amense unos a otros

Juan 15,12-17

Hoy Jesús nos llamas a tener un gozo que nadie nos lo puede quitar, porque ese gozo procede de la estrecha unión contigo y de la fuerte experiencia de ser amados por Ti, Cristo, como Tú eres amado por el Padre, nos impulsa a compartir, convivir y contagiar esa misma calidad de amor con todos nuestros hermanos. Ellos tienen derecho a ser amados por nosotros como nosotros somos amados por Ti: "Mi mandamiento es éste: Ámense unos con otros como YO los he amado "(Jn 15,12). Y así con esa comunicación de amor el mundo creerá en Ti (Jn 17,21).


En la medida en que Dios nos comparte su Vida-Amor por su Palabra, descartamos lo que impide que produzcamos fruto y que vivimos su mandato de amarnos, nuestras vidas se hacen fecundas con una calidad de amor que nos impulsa a dar la vida como Tú, la diste y nos la enseñas a dar:"No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos"(Jn 15,13).


"Ustedes son mis amigos si cumplen lo que les mando"(Jn 15,14). Si somos las ramas que permanecemos unidas a la Vid, nos convertimos en tus auténticos discípulos, en tus amigos, en tus escogidos, puestos para dar fruto abundante. La amistad contigo, lejos de ser un sentimentalismo, es el fruto maduro de la plena unión vital contigo.



"Ya no les llamaré servidores, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Les llamo amigos porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre"(Jn 15,15).
El saber, entender, vivir tus mandamientos nos hace tus amigos. Muchas veces nos conformamos con ser servidores, asalariados, cumpliendo normas, horarios, servicios sin estar unidos de corazón contigo. Tú no necesitas mis cosas sino a mí.


"Ustedes no me escogieron a mí. SOY YO quien los escogí a ustedes”.

Gracias porque nos escogiste Tú a nosotros, y no al revés. Tuviste y sigues teniendo la iniciativa de mantenernos en tu amistad. Nos escogiste y por nosotros seguirás escogiendo a otros.
"Los he puesto para que vayan y produzcan fruto y ese fruto permanezca. Nuestra vida trasciende. Va más allá de nuestros cálculos. Tú ves a través de nosotros una viña inmensa. Sólo Tú, dueño y patrón de la viña, conoces el alcance de nuestra unión contigo. ¿Qué podemos pedirte, Padre, que te agrade más, que el que todos te conozcan y sean amigos de tu Hijo? (Jn 15,16). Tu mandato de amarnos los unos a los otros (Jn 15,17) es un mandato de cuidar la unión de cada miembro contigo. Con la imagen de la vid y los sarmientos, nos enseñas la realidad de una amistad misteriosa, real, profunda de comunión.

"Yo les ordeno esto: Que se amen los unos a los otros"(Jn 15,17). Con un corazón dilatado permítenos sentirnos hoy rama, y parte de otras ramas. Perdona a los creyentes que vamos buscando otras vides, otros dioses, otros líderes religiosos, fuera de Ti, Cristo, única Vid verdadera. Si no damos fruto no es por Ti, sino por nosotros que hemos roto contigo. Nos hemos desconectado vivencialmente de Ti y aún entre los que en teoría nos confesamos tu Pueblo, tu Viña, en la práctica nuestra unión contigo es muy débil.



Cuando uno está en casa viendo la tv, o cuando nos acercamos a las páginas de un periódico, muy duro tiene que ser nuestro corazón para no sensibilizarnos ante tales situaciones y para desde lo más profundo de nuestro ser buscar y desear soluciones a dichos conflictos: violencia de todo tipo, violaciones, explotación, discriminaciones. Qué más pruebas necesitas para aceptar que Jesús te necesita y te llama para el mundo de hoy?
¿ Cómo no responder a su llamada ante la situación del mundo?. ¿Cómo quedarse tranquilo en tu sillón cuando tenemos tantos recursos y tantas capacidades, que normalmente dejamos enterradas y casi sin explotar?
La urgencia viene precisamente de lo que Jesús nos confía y pone en nuestras manos. Él dice que a quien a nosotros nos recibe, a Él mismo lo recibe, y a quien a nosotros nos escucha, a Él mismo le escucha. Jesús se fía tanto de nosotros que nos envía delante de Él para que al vernos los hombres le vean a Él.

Pidamos a María, que acompañó a Jesús, en la cruz para enseñarnos a amar a los demás

Julia

No hay comentarios: