Te daré un corazón nuevo.

Ezequiel 36-24.26

Gracias Padre por sacarnos de esa vida en ruinas, seca que vivíamos y que creíamos perpetua, por que no encontrábamos un sentido, un horizonte un porque y para que dar la vida. Gracias por salirnos al encuentro y decirnos heme aquí a vosotros me acerco y a vosotros me vuelvo. Todavía serán labrados y sembrados, multiplicare en vosotros a los hombre… serán pobladas las ciudades y reconstruidas las ruinas. Gracias Padre por no abandonarnos, por amarnos con ese Amor Misericordioso de Padre que es capaz de transformar una ruina en un valle que emana vida, no solo para uno sino para todas las generaciones.

Haré volver a vosotros a los hombres, mi pueblo Israel; Tú serás su propiedad y su herencia. Gracias Padre por no dejarnos solos por darnos a Jesús, Padre esa tierra prometida a nuestros padres Abraham, Isaac, Jacob. Esa tierra que emana leche y miel, esa tierra que brota un manantial de agua para la Vida Eterna.. Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia.

¿Cómo Señor hacer que nuestra vida, de vida en abundancia y sea camino de vida, luz para el mundo?.

Sabrán las gentes que yo soy Yahvé, dice el señor, Yahvé, cuando yo me santifique en vosotros a sus ojos. Yo tomare de entre las gentes y os reuniré de todos las tierras, y os conduciré a vuestra tierra. Padre saber que mi vida esta en tus manos que tu eres mi alfarero que no tengo por que temer amar hasta que duela, por que el amor viene de ti. Y a pesar de los problemas, enfermedades y muchas veces no ver cambios en mi vida y en las personas que decimos conocerte, solo se que tu sigues amando, creyendo, soportando todo y comenzando nuevamente a cada instante, esperando que nuestra vida de frutos que permanezca el amor nunca pasara.

Os daré un corazón nuevo y pondré en nosotros un espíritu nuevo; Os arrancare ese corazón de piedra y os daré un corazón de carne…entonces habitareis la tierra que yo di a vuestros padres, y seréis mi pueblo, y yo seré vuestro DIOS… y no tendréis hambre. Hambre de poder, hambre de poseer cosas, personas, sentimientos, por que mi corazón esta habitado de ni amor y SOLO DIOS BASTA.

Mi señor enséñame como amor a mis hermanos, como darte a conocer en mi familia, barrio, trabajo, en el bus, en la calle en todo momento y en todo lugar, como señor. Háblales al corazón diles quienes son HIJOS DE DIOS, ámalos como yo les he amado…NO HAY AMOR MAS GRANDE QUE DAR LA VIDA POR LOS AMIGOS.

Carmen Evangelista.