“El Señor me ha concedido el poder hablar como su discípulo, y ha puesto en mi boca las palabras para fortalecer al que está aburrido”
El Señor me dado palabra de discípulo, para poder dar su Palabra, no puedo ir a predicar de cualquier manera, por eso necesito escucharlo, como lo hacen los discípulos.
¿Cómo lo hacen?....atentamente, con deseos de aprender cada detalle cada gesto, para captar cada pensamiento, para reproducirlos en su vida…esta atento a los sentimientos del Maestro; el discípulo escucha con todos sus sentidos, poniendo fe, pensando que la Palabra que el Señor me dirige cada mañana, es para darla, es “para que sepa sostener con mi palabra al cansado”.
A veces quiero sostener, quiero apoyar al cansado, aconsejar o ayudarlo a mi manera pero no lo logro, por eso en la oración de cada mañana el Señor, me abre los oídos para saber escucharle yo primero, para que me fortalezca, oír su Palabra primero, personalmente, a solas, en silencio, antes que nada, dedicarme primero a oírle….para que mi palabra sea luego el canal por donde El hable.
A la mañana el despierta mi mente porque a veces esta medio dormida aun, las cosas del mundo a veces me adormecen, me hacen quedarme en mi misma y mis problemas, el Señor esta mirando a mis hermanos aburridos, tristes, cansados, desanimados, me hace despertar a la realidad de cada uno de los que viven a mi lado, para fortalecerles con su Palabra.
A veces tenemos resistencias, porque nos han rechazado, nos resistimos porque perdemos la fe en el poder de la Palabra, porque creemos que somos nosotros los que vamos a cambiar a las personas, dudamos de Dios, pero dice el profeta Isaías:
“El Señor me ha abierto los oídos y yo no me resistí ni me eché atrás…El Señor esta de mi parte y por eso no me molestan las ofensas por eso puse mi cara dura como piedra y yo se que no quedare frustrado…”Is 50,7
Señor gracias por el regalo de tu Palabra, por el regalo de la oración, por despertarme, por darme oídos de discípula, por la confianza que has puesto en mi vida, de poder ir a dar tu Palabra….
"Me alegro con tu palabra como quien obtiene un gran regalo”… (Salmo 119,162)
"Mira como amo tus preceptos…" (Salmo 119,159) que ya no puedo vivir sin oírte cada mañana, no puedo vivir sin hablar de Ti, tu Palabra para mi es la Vida, gracias por poner en mi manos el poder dar tu Palabra…
Madre ayúdanos a levantarnos cada mañana, a orar con actitud de discípulos, orar para vivir y dar la Palabra, conscientes de que en nuestra manos esta el poder fortalecer, dar animo, sacar de la soledad y la depresión a muchos hermanos.
Gracias Madre por estar siempre rogando por nosotros.
nila
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