PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

martes, 4 de septiembre de 2007

Dios espera mucho de ti, que manifiestes su Reino

El Reino ya está entre nosotros, vive en nosotros y tiene un rostro concreto, Cristo es el rostro de Dios, que se ha dado a conocer y por él hemos experimentado, hemos gustado cuan bueno es el Señor con nuestra vida.

Prueben, y vean cuan bueno es el Señor.
Feliz el hombre que en él confía (Salmo34,9)

En estos días tuve el regalo de participar de unos ejercicios espirituales con los Jesuitas, para mí ha sido una experiencia muy grande, muy bonita, donde he experimentado con mucha fuerza esta palabra que dice: “prueben y vean cuan bueno es el Señor”, para mí ha sido la experiencia de un Dios muy cercano que tiene un rostro: “CRISTO”, él es la persona que me ha acompañado a lo largo de estos años que tengo de conocerle, “Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (mateo28,20) y le daba muchas gracias porque después de tantos años puedo comprobar que esta palabra es real, actual y viva.
Él me decía: “estás aquí por que sencillamente te amo y no me cansaré de trabajar en tu vida, de regalarte lo que necesitas”.

Para mí ha sido muy grande reconocer como Dios ha ido cuidando mi vida, trabajando en ella pacientemente, reconocer cómo me ha estado amando y que lo he experimentado en circunstancias concretas que me han hecho crecer y madurar, pero también a través de gestos, detalles de personas que se han acercado a mi vida y donde he podido sentir el amor de un Dios tierno, cercano.

Cuando Dios cuida tanto nuestra vida, cuando se dedica a ella, también nos va disponiendo para los otros, es él quien va ensanchando nuestra capacidad de amar, es él quien nos va capacitando para que nuestra vida dé mucho fruto.

Voy a entonar en nombre de mi mejor amigo
el canto dedicado a su viñedo.
Mi amigo tenía un viñedo
en un terreno muy fértil.
Removió la tierra, la limpio de piedras
y plantó cepas de la mejor calidad.
En medio del sembrado levantó una torre
y preparó también un lugar donde hacer el vino.

Nuestro amigo más entrañable es Dios, quien con todo cariño y entrega, se dedica a su viña, esa viña es nuestra vida. Es él quien va removiendo, limpiando y sacando aquellas piedras que impiden que nuestra vida dé fruto.
Cada viña es única y especial para él. Sólo él sabe lo que cada una necesita. Cada viña que es nuestra vida tiene su propio dinamismo, su propio proceso y tiempo. Lo bonito es que Dios cuenta con ella y espera mucho de ella.
Dios para cada uno de nosotros tiene un proyecto, un plan, donde cada uno tenemos nuestro lugar.....Tú tienes tu sitio dentro del plan de Dios.....!que alegría que sea así!.

Sin embargo a veces la realidad es otra. A veces nuestra vida nos sabe un poco amarga, no siempre nos sentimos satisfechos con los frutos que damos.

Mi amigo esperaba del viñedo uvas dulces,
Pero las uvas que este dio fueron agrias.

Aunque nuestra vida dé frutos agrios en muchos momentos, Dios no deja de trabajar y de cuidar su viña tan querida. Él sabe más que nadie que los primeros insatisfechos con una vida a medias somos nosotros mismos y es por eso que él nos quiere regalar la experiencia de dejarnos trabajar diariamente por él en medio de todo lo que vivamos, en los gozos y alegrías, en nuestras tristezas y desesperanzas, en todo va trabajando Dios.

Lo importante es estar abiertos y dejar que sus manos puedan tocar nuestra vida y aunque a veces experimentemos dolor, poder creer y confiar, que Dios, nuestro amigo tan querido, continúa trabajando en nuestra vida, hasta que lleguemos a manifestar, mostrar en nuestra vida el Reino, que ya está en nosotros.
A veces pensamos o creemos que manifestar el Reino es hablar mucho de Dios, decir cosas bonitas, rezar mucho, no sé que otras tantas cosas, sin embargo que bonito es experimentar que un simple saludo, un abrazo, una actitud de acogida y de aceptación al otro, el trato tierno y familiar, el poder trabajar en equipo apoyándonos, compartiendo nuestras alegrías y esperanzas son signos de Reino que hacen evidente la presencia de Dios en nosotros y con nosotros.


Yo trabajo en el colegio Fe y Alegría y para mí ha sido una experiencia muy bonita la que he vivido en este tiempo, porque a pesar de las circunstancias difíciles que nos ha tocado vivir como colegio, he sentido que somos una familia, donde cada uno tiene un rol y un lugar muy importante, que se ha notado en el apoyo, en la escucha, el aprender a levantarnos y sostenernos unos a otros....ahí está Dios...
Yo le decía a Jesús gracias por estar aquí, por poder reconocer en estas personas que tú te haces presente.

Cristo, el rostro de Dios se pone delante de nuestra vida y nos invita a seguirle, él quiere ser nuestra claridad, nuestra luz nuestra esperanza en nuestro caminar, en nuestra vida cotidiana.

En muchos momentos de nuestra vida no siempre somos tan conscientes del principio y fundamento de nuestra vida, es decir, cuáles son nuestras motivaciones profundas para vivir, en qué o quién pongo mi vida.
Para los cristianos, creemos que nuestro origen es Dios y nuestro fin es amarle y servirle.

Que grande es poder descubrir que Dios espera mucho de ti y que manifiestas el Reino cuando desde los pequeños detalles vas mostrando el rostro de Dios a través de tu propia vida, eso es algo que se contagia y que es capaz de generar un ambiente de reino, de familia, donde estés, sea en tu casa, tu trabajo, ambiente de estudio etc.
Por eso en este día se nos invita a manifestar el Reino, que ya está en nosotros: “Cristo”.


Margarita Rodriguez

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