PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

jueves, 9 de agosto de 2007

La Oración: Transformación al modo de Dios

Jeremías 18 1-6

“Aquí viene una palabra que Yavé dirigió a Jeremías”
Levántate y baja a la casa del que trabaja la greda; allí te haré oír mis palabras”.

El Señor nos dirige su Palabra, porque tiene interés en que le escuchemos, tiene urgencia de dialogar con nosotros por eso nos dice a cada uno como a Jeremías:

“Levántate y baja”
¿Porque me dices levántate Señor, de dónde me tengo que levantar, para que quieres que me levante?

“Si te quedas donde estas ahorita, es difícil que me escuches, si estas disgustada, si estas triste, si estas amargada, o ensimismada con tus recuerdos, con tus añoranzas, con tus preocupaciones, con tus culpas, tus remordimientos, todo eso que puedas estas cargando ahorita, no vas a poder oír, lo que te quiero decir; "baja a la casa del que trabaja la greda; allí te haré oír mis palabras”. te quiero hacer oír mis palabras en un ambiente diferente, quiero que entiendas lo que tengo planeado para ti y para mi pueblo, levántate y baja, ve a la casa del alfarero”.


A veces es difícil levantarse, y empezar de nuevo, es difícil bajar, cuando se ha subido mucho, cuanto camino hemos hecho lejos de Dios, hemos subido alturas sin El, alturas de fama, de prestigio, de orgullo, de autosuficiencia, de egoísmo, de dependencia de otra persona, de ese apego tan fuerte a un sistema de vida, aun nivel de vida que el mundo nos ha marcado como “high”.

“Bajé pues donde el alfarero que estaba haciendo un trabajo al torno”, Señor, tu me has dicho que baje a casa del que trabaja la greda, ¿para que Señor?

“Ahora,…mira….observa que esta haciendo este hombre… ¿que ves?”…. “el cántaro que estaba haciendo le salió mal mientras amoldaba la greda”…. ¿porqué le salio mal Señor?, ¿Que tiene la greda, que le pasa, no esta preparada?, parece que es muy dura, se resiste a dejarse moldear,..

¿Señor cómo está mi barro?, ¿que tipo de greda soy …¿dócil o rebelde, escurridiza talvez, o muy dura, o un barro lleno de impurezas, de piedrecillas, de pajitas, como esta mi vida?
Conozco gredas como la mía, muy difíciles de moldear, no quieren dejarse ni tocar, huyen cuando les hablamos de cambiar…quieren quedarse como están….no quieren sabe nada de dejarse tocar…

“Sigue observando… ¿que hace el alfarero cuando le sale mal el cántaro?”…”Lo volvió entonces a empezar, transformándolo en otro cántaro a su gusto.”

Señor, no bota el barro, no se enoja con su barro, parece que lo ama, no reniega, veo que tiene paciencia, mucha paciencia… a veces nosotros, rápidamente descartamos al hermano, le tratamos de inútil de inservible, de malogrado, sin remedio…que pena Señor, perdónanos por ser así…por querer transformar a los demás a nuestro modo, con dureza, a golpes, golpeamos y herimos con las palabras, con la mirada, con los gestos…

Sabes Señor, yo al barro de mi hermano, a la vida de mi hermano no le tengo paciencia, me encuentro que reniego mucho, me canso…siento que me esta tocando vivir algo difícil, ahora que esta enfermo. Necesito que me ayudes a tener mas paciencia, me cuesta este cambio de vida, se que lo tengo que amar, y lo amo, eso lo tengo decidido, amarlo como nunca, pero los sentimientos de cansancio, de malestar están….

Quisiera como este alfarero tener ese mismo amor y coger el barro, la vida de mi hermano y cuidarlo, sostenerlo, cogerlo y ayudarle…ahora que mas lo necesita…no desecharle…cámbiame Señor transfórmame a tu modo

“Yave, entonces, me dirigió esta palabra: Yo, puedo hacer lo mismo contigo, pueblo de Israel; como el barro en la mano del alfarero, así eres tu en mi mano”.

Señor ese modo de transformar que tienes Tú es único, es un modo de trabajar nuestra vida como nadie, con que cariño, con que paciencia con que amor, nuestro modo de amar es tosco, queremos cambiar el mundo a nuestra manera, impositiva, con dureza….enséñame a amar como tu amas, a querer a mis hermanos, a predicar, a actuar en la vida con ese mismo estilo, ese modo inigualable de amar, haz conmigo lo que tu quieras Señor, hazme a tu gusto, solo dime que tengo que hacer.

“Acércate cada día a este taller a orar, ven a encontrarte conmigo, y vas a aprender, observando mi Palabra metiéndote en mi Palabra vas a aprender a amar a los demás como yo te amo a ti”

Gracias señor por este encuentro contigo, gracias por amar mi vida, por tomarla en tus manos y trabajarla cada instante a tu gusto, gracias Señor.
Ayúdame Madre mía para vivir este modo de amar, para ayudar en la transformación de la vida de mis hermanos.

No hay comentarios: