Dios me ha creado para conocerle, amarle y servirle.

Mateo 13, 15-17


“Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón…Pero con eso habría conversión y yo los sanaría.”

Esta mañana descubría a la Luz de la Palabra de Dios que en el tiempo que no conocía al Señor, no le amaba ni le servia, era porque vivía en “otra” como se acostumbra decir.

Tenía la conciencia endurecida, por muchos años, estaba formada así, se había hecho dura por los golpes de la vida, por circunstancias familiares, del ambiente, malos ejemplos etc.

Pensaba que mi vida estaba bien, porque no le hacia mal a nadie, no era ni mala ni buena… pero hacia cosas que no estaban bien, y que si hacían daño, por omisión por ejemplo, por dejar de hacer cosas buenas, por no dar frutos, los frutos que Dios esperaba de mi, que mis hijos esperaban, que mi esposo, o mis amistades esperaban. Uno no se da cuenta, porque los valores están cambiados, y vive, así creyendo estar normal.

Tenia la conciencia, dura para las correcciones, no quería ver, ni oír ni comprender….porque me cerraba pensando que yo tenía la razón…por mas que hicieron por darme a conocer la Verdad, no podía entenderlo….simplemente por soberbia, como los fariseos, que no querían aceptar a Jesús, por vivir apegados a la Ley

Por creer que la salvación esta solo en cumplir normas, solo en ser buenos, en portarse bien no entendían que Jesús les venia a hacer vivir en el Amor, no conocían otro modo de vida, de generación en generación esto era lo que habían heredado, y no lo querían cambiar….igual que muchos de nosotros, seguimos las costumbres de la mamá, del papá de la familia, de hacer lo que me hicieron…. Mi conciencia estaba distorsionada por falta de visión.

Hasta que Dios me dio la Gracia de ver y de oír, porque se lo pedí mucho, al ver mi vida hecha un caos,….porque no era feliz, y le rogaba “Señor que vea”, como se lo sigo rogando ahora, “Señor que te oiga”, que te escuche, “Señor cámbiame el corazón….”

Y el Señor me respondió, “si tú quieres, Yo puedo”.
Porque el problema estaba en tomar la decisión de cambiar, en coger mi libertad y ver que hago con ella., dice Jesús:

“No quieren ver con sus ojos, no oír con sus oídos y comprender con su corazón…pero con eso habría conversión y yo los sanaría."

Depende de ti, buscar la verdad, querer oir, querer ver....¿quieres sanarte?, solo tienes que tomar la decisión mas importante de tu vida: querer ser una persona nueva.....Jesus ha venido a darnos todo....pero necesita tu libertad....tu vida es tambien una tarea tuya.

¿Señor nuestros hermanos actualmente con que ven, con que oyen, porque no comprenden?….”ven con los ojos de la ley, de la sabiduría del mundo de la ciencia, no se abren al cambio, su mente esta cerrada a la renovación, sencillamente….no quieren abrirse”.
Es cuestión de decidir, de asumir, una nueva actitud en la vida, para cambiar la conciencia…para convertirse, para ir por otro camino, para cambiar de rumbo….
Si quisieran comprender con su corazón, que Yo puedo darles una nueva vida, que puedo sanar todas sus heridas…. De todo el pasado, de todo lo que ha dañado su identidad.

“¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven! ¡Dichosos los oídos de ustedes que oyen!”

Pregúntate ahora…¿Qué es lo que ves tú ahora?...¿eso te hace dichoso?…¿que vives escuchando?….¿que rumias en tu interior constantemente? ¿Te hace dichoso?
¿Se aprovechar la Gracia de Dios de oírle, de hablarle, de verle, de dialogar, de estar con El….realmente me hace dichoso?, examina tu conciencia, si, se puede cambiar una conciencia endurecida…para Dios no hay imposible.

“Yo se los digo: Muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.”

Cuantos quisieron verte a ti Señor al Hijo de Dios vivo, cuantas personas santas, y tu Señor ¿vienes a mi, vienes a nosotros ¿Porque Señor?

Necesito que todos me conozcan, me amen y me den a conocer por todo el mundo, que salgan de su inconciencia los matrimonios que viven en el adulterio, los jóvenes que no se respetan, las chicas que se ofrecen por un rato de placer, que se dejen liberar de sus esclavitudes, que aprendan a escuchar porque no saben…que abran sus ojos cerrados…. que les digan que se puede, formar una nueva conciencia, para decir- no- al pecado, no a lo que mancha, a lo que ofende a Dios, a lo que atenta contra su salvación.
¡Ustedes han nacido para vivir conmigo, para conocerme, para amarme, no hagan inútil tanta gracia…la dicha más grande es ver, y oír a Jesús… estar gozando de las primicias del Reino.

nila