PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

martes, 21 de agosto de 2007

La Palabra es medicina para el cuerpo

En esta mañana Dios me invitaba a vivirme desde una actitud de confianza, como los niños, que se sienten seguros, que ríen, que se viven como en casa cuando experimentan que sus vidas están bajo el resguardo de sus padres, que los cuidan y los protegen a través de sus acciones, pero también a través de sus propias palabras.
La confianza ante Dios nuestro padre es una actitud, una disposición que supone un ejercicio de poner nuestra vida, y todo lo que en ella vivimos en sus manos, con la certeza de que él quiere que vivamos y seamos felices: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10, 10). El Dios de la Vida y el Amor nos invita a que podamos acoger su palabra creyendo que en ella está la vida, la salud que nuestra vida, y la de nuestros hermanos necesitan.

"Atiende a mis palabras, hijo mío., préstales atención." (Proverbios4,20)

Él hijo que confía en su padre, le escucha, cree en sus palabras y le obedece, pero es una obediencia por amor, por que descubre detrás de esas palabras a alguien que lo ama profundamente y que desea su bienestar. De igual manera nuestro padre Dios nos invita a escucharle a través de sus palabras, pero también a través de nuestra propia vida y de las circunstancias que nos rodean. Él se hace palabra de Dios a través de la vida misma y sus circunstancias, a través del otro, por eso es necesario estar atentos y escucharle.

"Jamás las pierdas de vista, grábatelas en la mente." (Proverbios4,21)

Es dejar que sus palabras se vayan grabando en nuestra mente y corazón, aprenderlas a guardar y dejar que ellas puedan iluminar nuestro cada día. Para que de esta manera puedan irle dando contenido a nuestra vida, existencia, hasta que poco a poco aprendamos a beber la palabra de nuestro propio pozo interior, y sea fuente de vida para otros. “Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.” (Jn4,14). Es esta palabra, que tiene un rostro concreto, la que quiere ser nuestra vida y salud.

"Ellas dan vida y salud a todo el que las halla". (Proverbios4,22)

Dios a través de su palabra quiere darnos la salud que nuestra vida necesita. Y ¿Quién no necesita salud, del cuerpo, de la mente, del espíritu? Yo creo que todos. Pensaba en nuestros hermanos del sur del país, que no sólo han perdido sus casas o cosas sino a sus seres más queridos, todos ellos deben estar viviendo una profunda tristeza, desconsuelo, desesperanza. A mí Dios me invitaba a orar por ellos, para que puedan abrirse a recibir un consuelo que viene de lo alto, del mismo Dios, que sí es capaz de regalarnos la paz y consuelo que nuestra vida necesita.
Margarita Rodriguez

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