PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

domingo, 19 de agosto de 2007

"Necesitamos estar unidos a Él para dar Vida"

Juan 15, 4-10

“Permanezcan en mi y yo permaneceré en ustedes”.
Señor, aquí nos tienes nuevamente, a tus pies, quizá cansados y dolidos por la tragedia ocurrida en nuestro País, impotentes por tanto sufrimiento, pero que consuelo escuchar tu Palabra, que nos invitas en estos momentos de desesperación y desolación a permanecer en ti, pues tu permaneces en nosotros y nos das la luz que necesitamos, Vida que nos invitas a dar a los demás en medio de todo, a salir adelante y reconocer que somos frágiles y necesitamos estar unidos a ti, a tu Palabra.

“Yo soy la vid y ustedes las ramas. Si alguien permanece en mi, y yo en él, produce mucho fruto, pero sin mi no pueden hacer nada”

Necesitamos vivir cada instante contigo Señor, mirando todo a través de tus ojos, pues nuestros hermanos son parte de tu cuerpo, ese Cristo a quien tanto amamos y queremos entregar la vida, y aunque muchas veces las fuerzas nos abandonan, tu Señor nos las regalas cada día porque sabes lo que necesitamos, nos conoces y por ello nos llamas siempre. Entiendes nuestra preocupación y nuestro deseo de ayudar, danos Señor un corazón solidario para que nuestros hermanos reciban tu Amor a través de nuestros pequeños actos de amor, de oración, de ayuda fraterna puedan ellos recibir tu Amor.


“El que no se quede en mi, será arrojado afuera y se secará como ramas muertas: hay que recogerlas y echarlas al fuego, donde arden”

Para ello necesitamos limpiar nuestro corazón de esas ramas secas, que no nos ayudan a ser más de ti, ese pecado que habita en nosotros, que está impregnado, quizá nuestro orgullo, nuestros miedos, nuestra imagen, nuestro egoísmo, Señor ayúdanos a reconocerlo y sacar de nosotros esas ramas secas para darte nuestra Vida como tu deseas que la demos a los demás.

“Si se quedan en mi, y mis palabras permanecen en ustedes, todo lo que deseen lo pedirán, y se les concederá”

Solo tu Palabra tiene el poder para transformar nuestros corazones rotos en corazones henchidos de amor, de confianza, de entrega, que alegría Señor reconocerte tan bondadoso y tan misericordioso, que podemos pedir aquello que profundamente deseamos y que nos concederás si estamos unidos a ti, y como no Señor si nuestra alma tiene sed de ti!, ¡Cómo no confiarnos a ti si tu solo nos das alegría, vida que supera todo lo vivido!?, tu nos devuelves la esperanza en un mundo mejor, en ser mejores discípulos que vayan por el mundo a anunciarte, en medio de tanta violencia, corrupción y mediocridades, tu confiaste en nuestra vida frágil y caminas junto a nosotros para dar tu Palabra.

“Mi Padre encuentra su gloria en esto: que ustedes produzcan mucho fruto, llegando a ser auténticos discípulos. Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a mí: permanezcan en mi amor.”

Que alegría Señor reconocer que el Padre se alegra y encuentra su gloria en que nosotros produzcamos mucho fruto, esos frutos que has depositado en nuestros corazones, frutos de mansedumbre, de bondad, de alegría, de recogimiento. Señor, ayúdanos a reproducir esos frutos en nuestros hermanos, que demos Gloria al Padre y seamos auténticos discípulos tuyos, enviados Señor por tu Palabra a todo el mundo, que alegría mas grande la de sabernos elegidos por Dios para dar Vida al mundo, que haya mirado nuestra miseria y la halla visto con mucha potencialidad, con mucha Vida para dar y que nosotros lo hayamos escuchado para darla por generaciones.

“Si guardan mis mandatos, permanecerán en mi amor, así como yo permanezco en el amor de Padre, guardando sus mandatos”

Tu Señor, nos enseñas a guardar los mandamientos del Padre, nos enseñas a ser obedientes a la voluntad del Padre que es nuestra felicidad, nos enseña también María, Madre de oración, que acogió la Palabra y la encarnó, una mujer elegida, que se fió del Señor total y absolutamente.

Que sigamos pues, a ejemplo de María encarnar en nosotros a la Palabra y ser esos miembros del Cuerpo de Cristo sanos y que ayude a sanar los heridos, Dios nos ha llamado a ser testigos de su Amor y nos da la gracia para transformar la muerte en Vida, acojámoslo en nuestro corazón.

Gladis Avilés.

No hay comentarios: