PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

martes, 7 de julio de 2009

Que y como el Padre ve al mundo de hoy



Cómo no bendecirte Señor, y alabarte Señor desde el cielo, con todos sus ángeles, con todos sus ejércitos, alabarlos por el sol y luna, alabemos todos el nombre del Señor, porque él lo ordenó, y fueron creados; él los afianzó para siempre, estableciendo una ley que no pasará, que es su inmenso e incalculable Amor, porque sólo su Nombre es sublime; su Amor, está sobre el cielo y la tierra, y Él exalta la fuerza de su pueblo, la alabanza de todos sus fieles, y de sus amigos! [Salmo 148]

Qué bueno es exaltar a nuestro Padre; pero yo me preguntaba cuándo leía los diarios, ¡Qué sentirá Dios, ante esta situación de desamor, en el mundo y le preguntaba a mi Papito, ¿Por casualidad lees los diarios?. Yo con todo lo que tengo que pasar me siento contenta y agradecida de Dios, pero lloro al leer las noticias de los diarios, a mi me conmueven tanto, la vez pasada lloré ante el homenaje que le rendían a los soldados caídos, en Bagua, algunas paralíticos, sin manos, y otros habían perdido a su esposo, padre, y yo me decía ¿Tú qué dices Papá? El Señor dijo: “Yo he visto la opresión de mi pueblo, que está en Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por sus capataces. Sí, conozco muy bien sus sufrimientos. Ex 3,7-8.

¿Qué haces al respecto, tú Brazo, ya no es fuerte cómo antaño, tu brazo se ha encogido? Ahora ve, yo te envío al Faraón ( esas situaciones de desamor) para que saques a mis hijos, Cf Ex 3,10 quiero que liberes desde donde estás, a esos niños que se mueren, violados, que nacen en la basura, mueren antes de nacer, aquellos que viven en las calles, discriminaciones infinitas y las guerra que se dan sobre todo en los hogares, en los centro de trabajo y “Yo estaré contigo, le dijo Dios, y esta es la señal de que soy yo el que te envía: después que hagas salir de Egipto al pueblo, ustedes darán culto a Dios en esta montaña”. Ex,3,12; y a hacerlo subir, desde aquel país, a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, Ex 3, 9.

Cómo lo lograré, para esto les pongo lo que debemos hacer a través de una canción que canta Lupita Dálessio: Hoy voy a cambiar, a sacar a luz mi coraje, entregarme a lo que quiero y ser siempre yo sin miedo y ver claro en vez de oscuro, desarraigar mis secretos, vivir la vida que grita dentro de mí: ¡ libertad! Para los desposeídos de su dignidad de seres humanos, de hijos de Dios.

Pero primero quiero empezar por mi misma. Hoy voy a cambiar salir de dentro de mi y no ser solo “yo”, abrir los brazos y libertad que oprimen mi razón, volar libre con todos mis defectos, con dudas y soluciones, con defectos y virtudes, con amor y desamor.

Hoy voy a cambiar revisar bien mi corazón, y sacar mis sentimientos y resentimientos todos, hacer limpieza de mi corazón, borrar rencores de antaño, y tristezas que hubo en mi mente, para no sufrir por cosas tan pequeñitas dejar de hacer cosas de niños para ser adulta. 1 Cor, 13,11-12, "Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí".

Creo que es tiempo de cambiar dejar de lamentar, criticar, juzgar y sólo hablar; eso lo hacen los niños; un adulto enfrenta la situación, denuncia, actúa para cambiar situaciones de si mismo, de su hogar, centros de trabajo, universidad.

Hacer resucitar, a este mundo que se muere. Hablar con la Palabra dar esa nueva luz que viene. Quién cuando mire la tierra, y las tragedias observe, sienta en su corazón, el dolor de quien se muere. Que sea capaz de salvar, a este mundo decadente, y mantener la esperanza de los muchos que la pierden.

No seamos espectadores, impasivos e indolentes, sino bajemos de la cruz a tantos hermanos que sufren, (eso es un poco de la canción ¡Aleluya de la Tierra de Brotes de Olivo.)

Ya nos dijo Jesús, Juan 14, 12; Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre.

Caminemos hacia la Casa del Padre, no solos; sino con todos nuestros hermanos, alentémonos unos a otros, para pasar esta vida haciendo el mejor bien, que podamos, que es ser uno con el Padre como Jesús lo es.
Mamita querida, ayúdanos a amar con tu corazón de Madre, y darles a conocer al Padre, a todos sus hijos que no lo conocen.

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