“Fíjense como Cristo murió por los pecadores, cuando llegó el momento, en un tiempo en que no servíamos para nada. Difícilmente aceptaríamos morir por una persona buena; tratándose de una persona muy buena, talvez alguien se atrevería a sacrificar su vida.
Pero Dios dejo constancia del amor que nos tiene: Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Con mucha mas razón ahora nos salvará del castigo si, por su sangre hemos sido hecho justos y santos. Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con El por la muerte de su Hijo, con mucha mas razón ahora su vida será nuestra plenitud”. Rom 6-10
O sea que tú no necesitas aparentar otra cosa de lo que tú eres para que Dios te ame. Te ama como eres. Es más, El te hizo así. Dios te ama con tus cualidades y defectos. Dios no te deja de amar por tus defectos, te ama con ellos. Dios no ama lo que tú haces, pero El te ama a ti, te acepta y te acepta con amor.
Vean los pájaros del cielo. Ellos no siembran ni cosechan y Dios les da cada día su alimento. Nosotros valemos para Dios mucho más que las aves y todos los animales juntos. Vean los lirios del campo. Ellos no hilan ni tejen, y Dios los viste con belleza inigualable.
Cuánto más a nosotros que somos sus hijos, aunque seamos pecadores. Es más, El ama de manera especial a los pecadores. El peor de todos los pecadores es el más amado de Dios, porque donde abunda el pecado sobreabunda su amor misericordioso. El más pecador es quien puede experimentar más perdón, gozo y esperanza, porque es el más necesitado.
Dios tomó la iniciativa para amarte, y lo único que te pide es que creas en su amor, lo primero que Dios nos pide no es que le amemos, sino que nos dejemos amar por Él. Sólo manifiéstale que quieres experimentar su amor por ti, que quieres vivir
“¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros ¿Quién estará contra nosotros? Si ni siquiera perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros ¿Cómo no nos va a dar con él todo lo demás? ¿Quien acusará a los elegidos de Dios? Dios mismo los declara justos ¿Quién los condenará? ¿Acaso será Cristo, el que murió y, mas aun, resucitó y está a la derecha de Dios intercediendo por nosotros?” Rom 8, 31-34
Hemos sido rescatados por el Amor, únicamente el Amor es capaz de darlo todo de entregarse por completo para salvar a la persona amada, por ejemplo cuando nosotros hemos tratado de ayudar a alguien a salir de su depresión, de sus crisis, es porque simplemente le amamos, no esperamos nada a cambio, no nos hemos fijado en lo que nos hizo o dejó de hacer, ayudamos a las personas porque les amamos, cuanto mas nuestro Padre del cielo, viene a ayudarnos, a rescatarnos cada día de nuestras infidelidades, de nuestras faltas de fe, de nuestras angustias, simplemente porque somos sus hijos y nos ama, no se fija en nuestros pecados.
Somos nosotros los que caemos en la tristeza o amargura por que nuestra conciencia nos acusa, nos hace dudar del Amor de Dios pero
Cuando me vienen estos sentimientos, el Señor me hace ver que necesito perdonarme yo, y creer mas en su Amor y su Misericordia, que ya me ha rescatado, que hay mucha sangre derramada para que yo viva en paz, reconciliada con El y oigo su voz que me llama a vivir como rescatada, a ser feliz…. “Hija no hagas inútil tanta Gracia”.
Aunque algunas personas nos acusen aunque no nos perdonen, nosotros tenemos la certeza de que nuestro Padre, el que nos ha dado la vida, ya nos ha perdonado por eso ¿Quien nos condenará?, ¿Acaso será Cristo, el que murió por nosotros?
Muchas veces cuando le pido a Dios algo, me siento segura de que me lo va a dar porque me viene al corazón la imagen de Jesús en
Que nuestra Madre Del cielo, nos regale de su fe para vivir como rescatados por el Amor y amando cada día más al Padre, a Jesús, y al Espíritu Santo que nos lleva a la santidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario