Juan 8,29; Juan 11,41
Demos gracias a Dios, por haberse hecho el “Dios-con nosotros” y tenemos que gloriarnos de ¿Qué Dios es el más cercano, que el nuestro? Ha buscado como asiento el corazón del hombre ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, para que encuentres tus delicias en vivir con nosotros?
A mí me deja sin palabras, sólo quisiera postrarme a sus pies y adorarlo, reconocerlo como único DIOS y SEÑOR mío y nuestro, ¿Qué ha visto en nosotros para que cual enamorado, nos acompañe a todo lado?
Jesús, el Hijo predilecto nos ha hecho hijos en Él, para que gozáramos en esta vida, de la presencia del Padre, ¿Cuál es la clave para vivir siempre en Él? Juan 8,29 El que me envió está conmigo 29 y no me ha dejado solo, 29 porque yo hago siempre lo que le agrada»
Ese es el quid de la cuestión, “HAGO SIEMPRE LO QUE AL PADRE LE AGRADA”, y cómo es que Jesús, logra siempre saber lo que al Padre le agrada.
Para saber lo que el Padre le agrada Jesús se despoja de todo, y sólo vive y muere por escuchar la Palabra de su Papito, y nunca tiene nada que le es propio, porque sabe que todo lo que tiene su cuerpo y en su alma no son del todo de Él, todo viene y proviene de la fuente inagotable del AMOR del Padre, y así debemos de pensar por que si nos apoderamos de todo lo que Dios nos dio y lo acaparamos, no lo compartimos, todo aquello que nos dio Papá Dios, lo matamos.
Si los dones que Dios me dio los comparto, los pongo al servicio de mis hermanos, dan vida, pero sí creo que somos dueños de lo que tenemos, nos esclavizamos y creo que todos sabemos y tenemos experiencia de ser esclavos del pecado, de pereza, ambición, egoísmo, del que dirán, de la moda, de querer ser, tener y qué bonito cuando lo damos y nos despojamos de todo ello, recién empezamos a ser dueños de nuestra voluntad, por eso Jesús dice con una autoridad, que me apasiona ¡En mi no tiene poder, el demonio! Porque sólo se deja guiar de la Palabra de su ABBA, porque sencillamente se confía de esa Palabra.
Y es así como vive despojado de todo y de todos; puede llegar amar al Padre y por Él a todos sus hermanos, hasta dar la vida, a Jesús se le ve libre de toda atadura, sin embargo el Amor al Padre y a sus hermanos, lo hace estar en compañía, aún cuando dice ¡Padre, ¿Por qué me has abandonado?! Porque en realidad, lo que siente, es que está cargando con la soledad en qué se viven los seres humanos. Carga con nuestras cargas pesadas:
Las soledades de los hombres porque no sienten a su familia, como tal, aún viviendo juntos hay muchas distancias entre ellos, en sus gustos o pareceres, en ideas, inclusive de religión, de sexo en la pareja y a veces la sexualidad de los hijos , que sienten que no lo tienen definido y se viven solos por no participar sus deseos, temores, dificultades, los demonios que rondan por nuestro cuerpo y mente; que triste que aparentemente unidos, pero se viven muy distanciados por caracteres o formas de vida que no aceptan ni nosotros mismos ni los demás.
Se muere en soledad cuando no le damos sentido a nuestro vivir, porque nos dejamos arrastrar por el fracaso y la falta de apoyo de los demás, o vivo confiando sólo en mí, cuando hago un evangelio a mi medida.
Muero en soledad si los años van quitando mi alegría. Por no saber perdonar, porque con aquellos que vivo la Palabra, no vivimos en comunidad apoyándonos, ver que cada uno lucha por su cuenta cuando quisiera que en comunidad crezcamos, y nos amemos a pesar de…. de lo que sea, pero a ellos Dios los puso en mi camino.
Juan 11; 41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: 41 “Padre, te doy gracias porque me oíste.
En qué contexto Jesús pronuncia estas Palabras, en la resurrección de Lázaro, Él agradece al Padre porque es el deseo del Padre, que todos resuciten, que todos nos llamemos hermanos, y por eso dice: Padre, te doy gracias porque me oíste, me das la fuerza para abrir la loza que encierra la a los hombres y mujeres de la tierra, que aún cuando apestemos, el Padre le da poder a Jesús de que resucitemos, y eso nos hace ver que hay un Reino de compañía, de comunidad, que es posible, cuando vemos los buenos frutos del trabajo que hacemos, y antes de hacer nos planteamos hacer la voluntad de Dios, cuando los pobres recuperan sus esperanzas v sientan a Dios en su adentro y que nunca estamos solos y aceptamos con humildad los fracasos a veces de no vivir la Palabra y poder vivir el Padre nuestro, porque donde estemos reunidos, Dios estará siempre con nosotros.
Vamos a vivir la comunidad cuando los problemas y sufrimientos de los demás escuchemos, cuando nos duelan las faltas de otros y pongamos la luz de Dios con la Palabra y así sus sombras que ellos traen se disipen.
Dejaremos de sentirnos solos y de sentirnos muertos cuando busquemos al Papá, en la oración y dar vida a esa oración y hacer oración la vida, yo repito siempre, que la Comunidad Verbum Dei, me enseñó a hablar con el Papá y desde aquel momento no vivo en soledad, ni muerta a pesar de todo lo que me pueda pasar y la comunidad me ayuda amar y hacer vida el Padre nuestro y dejar el amor correr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario