La Palabra me hace discipulo de la Verdad

martes 9 de Octubre

Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, tú te inquietas y te preocupas por muchas cosas. En realidad, una sola es necesaria. María escogió la parte mejor, la que no le será quitada” (Lucas 10, 41-42)

Jesús dijo entonces a esos judíos que creían en él: “Ustedes serán mis verdaderos discípulos si guardan siempre mi palabra; entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres”(Juan 8, 31-32)

Jesús dirige estas palabras a sus “amigos”: a Marta y a los judíos que creían en él; eso somos nosotros, eso es lo que ve en nosotros, lo que ve profundamente en cada uno, personas que queremos “escucharle”, “creerle”, que queremos ser sus “amigos” sus “discípulos” Y así con esa confianza de que nos acercamos a aquel que conoce verdaderamente quienes somos podemos ESCUCHARLE, sin miedo, sin reparos…él sabe quien eres verdaderamente; y por eso sabe también que hay algo que te inquieta, que te preocupa, que no te deja vivir la paz que da vivirse como hijo de Dios:

“¿Amiga(o) que te sucede, por qué tu inseguridad, tus miedos? ¿Qué llevas en el corazón que tienes la mirada perdida? ¿Qué pasa por tu mente que estás buscándome pero a la vez no me quieres acoger? ¿Por qué no te sientes mi verdadera (o) discípula (o)?DIALOGA con confianza lo que llevas en el corazón, dile sin reparos; la oración es el espacio de amistad que puede devolverte la vida, es el quirófano que puede extirpar el mal más grande que pueda estar lastimándote, si abres tu corazón verdaderamente este puede ser el inicio de una nueva amistad con Jesús, él lo desea, lo anhela, quiere poner LUZ a tu oscuridad, VERDAD a la mentira, PAZ a tu inquietud, LIBERTAD a tus esclavitudes. Deja que la palabra valla tocando esos espacios más ocultos.

Quiero hacer de ti mi auténtico discípulo, quiero que aprendas a ir contra corriente del mundo que te atrapa y te esclaviza, que te hace creer que “debes” vivir “haciendo”, “teniendo”, y si no tienes no eres…que “debes” vivir “escuchando” al mundo antes que a Dios...que la religión ya es historia...pasado; que solo te bastas, que no necesitas de los otros y menos de Dios…que debes amarte a ti sobre todas las cosas y a tu prójimo si te queda tiempo…“En realidad, una sola es necesaria……si guardan siempre mi palabra; entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres”EN REALIDAD, es que una sola cosa es necesaria, lo real, la verdad, es que solo una cosa es necesaria para vivir, y hay muchos hombres y mujeres que al igual que maría la escogieron, optaron por ella y VIVEN DE VERDAD…como dijo el apóstol Pedro en un momento: “A quién iríamos si solo tu tienes palabras de vida”, es decir:

Sin Dios, sin escucharlo, sin él no vivimos, estamos muertos…. Somos “vivientes con corbata” “vivientes con títulos…con familia… con una pareja…” pero no VIVIMOS libres, en paz, seguros, felices en medio de los problemas de cada día, comprometidos, hermanos de los otros…Si guardas mis palabras, si me escuchas cada día, en el cada día, entonces serás mi discípulo, mi autentico discípulo, VIVIRÁS como un auténtico discípulo, hoy haz una opción en tu vida, mírame y verás que no te dejaré solo en este camino, SÍGUEME, hay muchos que necesitan descubrir la verdad, hay muchos que tu conoces y que necesitan tu experiencia…tu eres signo si vives en la verdad… llévame contigo no te avergüences de ser mi discípulo…

Que la Virgen nos enseñe a Orar en este día, a dialogar con Jesús, que nos regale de la CONFIANZA Y SINCERIDAD, actitudes vitales para una oración de verdad, y para una opción real.

Milagros Chacaltana

Lunes 8 de Octubre del 2007

El discípulo de la Palabra sirve la Palabra.

Mateo 14, 13-20

“Al desembarcar Jesús y encontrarse con tan gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a sus enfermos.”

Cuando ya caía la tarde, sus discípulos de le acercaron diciendo: “Estamos en un lugar despoblado y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que se vaya a las aldeas y se compren algo de comer.”

El Señor nos quiere enseñar ahora a tener una mirada de compasión con nuestros hermanos necesitados, no despedirles para que se vayan a otros lugares a saciar su hambre, como sugieren los discípulos

“Despide a esta gente para que se vayan a las aldeas y se compren algo de comer…”

Porque cuantas veces, porque no nos comprometemos, en el servicio, les mandamos a otras partes, les negamos nuestra ayuda, y en ese buscar llegan a aldeas que les dan de comer alimentos que les hacen daño, llegan a sectas o a lugares que no convienen, y por no atenderles a tiempo, porque se nos pasó la hora de ser buenos.

Jesús nos dice: “no tienen porque irse, - que no se vayan, - denles ustedes de comer”
Yo quiero que se queden con nosotros, ustedes tienen para darles el alimento que necesitan.
“Pero Señor aquí solo tenemos cinco panes y dos pescados”…..”Pero que es esto para tanta gente) (“Jn 6,9).

A menudo siento que lo que yo tengo es muy poco, mi amor, mi disposición, es muy pobre, muy poca para ayudar a las necesidades de mis hermanos, me pregunto como Andrés ¿que es esto para tanta gente?
Y pongo pretextos, que ya ha pasado la hora, que es mejor que se retiren, porque no me quiero comprometer par dar mas, sobretodo cuando me llega la visita imprevista, y quisiera que se vaya pronto….
Pasa también que me avergüenzo de lo que puedo ofrecer, no valoro eso que tengo…por falta de fe, en que es Dios quien tiene todo el poder, para dar lo que todos necesitan..
Jesús quiere enseñarnos a ofrecer con fe lo poco que tenemos al Padre.

Jesús les dijo: “tráiganmelos para acá”.
Dame eso que tú tienes, dame tu estado de ánimo, tu egoísmo, tu cansancio, tu desgano, dame tu pobreza..
…”tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos.”

Jesús los bendice y los convierte en alimentos eternos, pan de vida eterna que no se acaba…que alcanza para todos y hasta sobra, así es el Amor de Dios.
Jesús puede transformar lo que yo tengo en alimento suficiente para mis hermanos, pero tengo que entregárselos, que yo mire lo que tengo con sinceridad, y se lo presente para que El lo ponga en sus manos.
Lo importante no es lo poco que tenga, sino el deseo de querer dar, el resto lo hace El, solo me pide mirar a mi hermano con compasión, y servirle, darle el alimento que necesita, la Palabra que es la verdad, para que pueda saciar su hambre.

nila