María acompaña nuestro proceso de cristificación

“Hijitos míos de nuevo sufro por ustedes dolores de alumbramiento, hasta que Cristo haya tomado forma en ustedes “ Gal 4,19

Que bueno es contar con Mamá María, que no suelta nuestra vida, que nos acompaña en el proceso de ir siendo imagen y semejanza de Dios.
La Madre me decía esta mañana, que no estoy sola en este proceso, que el mismo trabajo realizado en Jesús lo quiere realizar conmigo, con todos, por eso dice “De nuevo sufro dolores de alumbramiento”, una vez mas, María no se cansa de sufrir por nuestra causa.
- Madre parece que es tu razón de existir, el querer sacar de nosotros otros Cristos.
Es el sueño de María desde que se comprometió con la Palabra, en la Anunciación, desde que dijo “hágase según tu Palabra”, cuidarnos con dedicación, trabajo, y consagración, durante todos los días de nuestra vida, soportando nuestros retrocesos, nuestros rollos, nuestra idas y venidas de la fe.

Madre que cara te estoy costando, “habéis llegado a ser para mi tan queridos”….cfr. 1Tes 2,8, “si mi Hijo dio la vida por ustedes, yo quiero cuidar esa vida nueva, me importan ustedes, los amo., "quiero que lleven una vida digna de Dios que les ha llamado a su propio Reino y Gloria" 1Tes 2,12.

Madre ayúdame a ver que cosas dificultan mi proceso, hazme ver ¿que hay en mi que no se deja ayudar?.
María me hacia ver, que a veces me cierro, porque cuando me he abierto alguna vez no he recibido la ayuda que esperaba, recibí reproches, critica, juicios sobre mi manera de vivir, y eso me cerró, cuando esperé amor, compasión, misericordia, escucha, y esto retrasa mi proceso, “si te abrieras, si dijeras eso que me dices a mi, no te lo calles, dile a tu guía eso que te lastimó, que te decepcionó, dile que te cerró, ayúdense mutuamente, no hay perfección en la tierra todo es un proceso, es un gran parto toda la humanidad.”

“El verdadero Amor hunde sus raíces en la verdadera humildad”, el soberbio no se deja ayudar.

Para seguir a Cristo se necesita una interminable paciencia,…María es la madre, la perfectamente humilde a quien Dios colmó de todas las maravillas que por generaciones extiende hasta nosotros. EFMVD # 240

Madre ayúdame a ser valiente para vivir con transparencia mi proceso, a dejarme ayudar para no hacerte el parto más doloroso con mis bloqueos y resentimientos.

Gracias Mamita por tus consejos, por no dejarnos, por tu comprensión, por la ternura y el amor que siempre encontramos en ti, no hay nadie como tu María, solo Dios. Te amo Mamá.

nila