Dios nos hace partícipes de su poder

“Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.”

Dios los bendijo diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense.
Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobretodo ser viviente que se mueve sobre la tierra.”
Génesis 1, 26-28

Esta mañana le agradecía al Señor en primer lugar por haberme creado y más aun por haberme hecho a su imagen y semejanza.
Y escuchaba en su Palabra que al crear al hombre, al crearnos, nos da autoridad sobre la creación, nos da poder sobre las cosas, sobre todos los animales, inclusive nos dice llenen la tierra y sométanla…

Que regalo tan inmenso, tan maravilloso, de sabernos reyes de la creación.
Pero le preguntaba al Señor, ¿Porque nos has dado poder sobre toda la creación? ¿Que tenemos que hacer con esa autoridad que nos has dado?, ¿Cómo tengo que vivirla?
Porque iba entendiendo que no era solo para hacernos sentir bien, sino que implicaba una responsabilidad, o una co-responsabilidad.

También le pedía al Señor que me ayude a revisar mi vida, ¿Cómo estoy viviendo ante esta Gracia tan grande?
Si es que estoy cuidando nuestro planeta, si me preocupo de enseñar a las personas también a cuidar la limpieza, el uso de tantos aerosoles, o de cosas que contaminan el ambiente, si me preocupo de los animales, de las plantas, del aire, de todo lo que Dios se tomó su maravilloso tiempo para crear, para nosotros, para disfrutarlo.

Y me daba cuenta que me falta mucho para cumplir lo que Dios nos esta llamando a hacer en colaboración con El, me falta tomar mas conciencia de que tengo que responder de este poder que se me ha dado, de esta autoridad.

Porque todos sentimos sed de poder, a uno le encanta tener un cargo, y es natural porque Dios nos ha puesto en el mundo para tener un cargo, ser responsables, estar al servicio de nuestra propia vida y la de los demás y del ambiente que nos rodea, es natural que tengamos ansias de poder, es nuestra naturaleza, pero cuando no lo sabemos vivir, lo usamos mal o en nuestro propio provecho, o para sentirnos bien simplemente.

Nuevamente le daba gracias al Señor por su Palabra que me regala cada mañana, para aprender a vivir, para corregirme, para anunciarle.

Y le pedía a Nuestra Madre Santísima nos ayude a hacernos responsables del servicio que tenemos que prestar, porque el tener autoridad o poder, sobre las cosas, o las personas, es una misión por la que tenemos que responder, el cumplirla bien nos va a dar mucha paz desde aquí, el saber que colaboramos con el Reino de los cielos en la tierra, haciendo que el mundo reconozca que el Señor es Rey, que se preocupa de todos sus hijos, a través de nuestra vida, que al crearnos nos ha hecho responsables unos de otros, tenemos autoridad, para enseñarnos, y me recordaba las palabras de Jesús :

“Me ha sido dada toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan….y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia” .Mateo 28, 19.20

nila