“No temas pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino. Vendan lo que tienen y repártanlo en limosnas. Háganse junto a Dios bolsas que no se rompen de viejas y reservas que no se acaban; allí no llega el ladrón, y no hay polilla que destroce. Porque donde esta tu tesoro, allí estará tu corazón.”
Lucas 12, 32-34
Esta mañana me decía el Señor vende lo que tienes…Señor, ¿que voy a vender?, vende tus miedos, hazte bolsas que no se rompen de viejas, junto a Dios, ¿que bolsas son esas? reservas que no se acaban, que no la puede robar el ladrón ni comer la polilla…
Dedícate a amar, haz reservas de fe, de esperanza, que importa el cuerpo, preocúpate del espíritu, el Padre sabe que necesitas tu cuerpo, tu salud, para trabajar para el Reino, el Padre sabe todo eso y ¿como no te lo va a dar?
A veces uno tiene miedo, de no serle fiel a la Palabra, de ceder a la tentación de hablar fuerte a alguien, de decir unas “mentirillas”, de no haber hecho a tiempo la llamada que se necesitaba o la visita a esa persona que nos estuvo esperando.
Uno siente una carga muy pesada de no haber cumplido con Dios, pero en la oración uno encuentra a un Padre que no nos dado el Reino por nuestro méritos o porque somos perfectos, sino mas bien porque a El le ha parecido bien, le ha agradado darnos gratuitamente su Amor, elegirnos para una misión, en la que somos pocos, un pequeño rebaño, pero en quienes confía a pesar de nuestras debilidades, de nuestras flaquezas, incoherencias etc... etc.… que tenemos, “vende tus miedos, tu escrúpulos, lo que te hace ir intranquila, no temas”
Y ¿Para que nos has dado el Reino Señor?...para que lo extiendan por toda la tierra “tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas” vs 35 “afortunado ese servidor si al llegar su señor lo encuentra cumpliendo con su deber” vs. 43.
Señor antes me sentía bien al oír tus palabras al oírme llamar “pequeño rebaño”, pero ahora entiendo un poco mejor, que el ser parte de tu pequeño rebaño de elegidos, de ser parte de la Iglesia, es para trabajar sin descanso, es para vivir para ti Señor, y para mis hermanos.
Lucas 12, 32-34
Esta mañana me decía el Señor vende lo que tienes…Señor, ¿que voy a vender?, vende tus miedos, hazte bolsas que no se rompen de viejas, junto a Dios, ¿que bolsas son esas? reservas que no se acaban, que no la puede robar el ladrón ni comer la polilla…
Dedícate a amar, haz reservas de fe, de esperanza, que importa el cuerpo, preocúpate del espíritu, el Padre sabe que necesitas tu cuerpo, tu salud, para trabajar para el Reino, el Padre sabe todo eso y ¿como no te lo va a dar?
A veces uno tiene miedo, de no serle fiel a la Palabra, de ceder a la tentación de hablar fuerte a alguien, de decir unas “mentirillas”, de no haber hecho a tiempo la llamada que se necesitaba o la visita a esa persona que nos estuvo esperando.
Uno siente una carga muy pesada de no haber cumplido con Dios, pero en la oración uno encuentra a un Padre que no nos dado el Reino por nuestro méritos o porque somos perfectos, sino mas bien porque a El le ha parecido bien, le ha agradado darnos gratuitamente su Amor, elegirnos para una misión, en la que somos pocos, un pequeño rebaño, pero en quienes confía a pesar de nuestras debilidades, de nuestras flaquezas, incoherencias etc... etc.… que tenemos, “vende tus miedos, tu escrúpulos, lo que te hace ir intranquila, no temas”
Y ¿Para que nos has dado el Reino Señor?...para que lo extiendan por toda la tierra “tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas” vs 35 “afortunado ese servidor si al llegar su señor lo encuentra cumpliendo con su deber” vs. 43.
Señor antes me sentía bien al oír tus palabras al oírme llamar “pequeño rebaño”, pero ahora entiendo un poco mejor, que el ser parte de tu pequeño rebaño de elegidos, de ser parte de la Iglesia, es para trabajar sin descanso, es para vivir para ti Señor, y para mis hermanos.
Gracias señor por elegirme, como una de tus ovejas, de ser parte de tu rebaño, por confiar en mi, porcuidarme, por darme el alimento que necesito para vivir, el esencial, tu Palabra y tu Eucaristía.
Gracias Madre Maria por que tu estas rogando por este pequeño rebaño del Señor, porque estas rogando por nuestra perseverancia y fidelidad, ayudarnos a hace esas bolsas que nos dice Jesús, esas bolsas para la vida eterna, esas bolsas llenas de Amor que no se rompe, que no se acaba, que nadie las puede robar, ni se pueden apolillar..
nila
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