Jueves 6 de diciembre del 2007
“Te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús, juez de vivos y muertos que ha de venir y reinar, y te digo: Predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando aconsejando…pues llegará un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina…cerraran los oídos a la verdad y se volverán hacia puros cuentos….
Por eso debes estar siempre alerta. No hagas caso de tus propias penas, dedícate a tu trabajo de evangelizador, cumple bien tu ministerio. Yo por mi parte, estoy llegando al fin. He combatido el buen combate, he terminado mi carrera, he guardado lo que depositaron en mis manos. Solo me queda recibir la corona de toda vida santa con la que me premiará aquel día el Señor, juez justo; y conmigo la recibirán todos los que anhelaron su venida gloriosa.” 2Timoteo 5-8
Anoche, antes de ir a dormir, revisaba mi vida de ese día y le preguntaba al Señor como ha visto mi vida ¿he combatido el buen combate?, ¿he tenido fe, mi fe sigue igual al final del día a pesar de todo, como esta mi escudo?, (de la fe), muchas flechas incendiarias han llegado a trocarlo, a quiñarlo, pero no han podido traspasarlo, porque en cada uno le imploré ¡Ven Señor Jesús!, porque mi corazón lo único que desea es permanecer en la carrera, vivir mi ministerio, el trabajo que el Señor me ha encargado, guardara lo que ha depositado en mis manos….”Señor, no deseo por nada del mundo perder ese depósito…”
Señor yo no sé si lo hago bien o no, ya no espero tener pena por mi fracasos, por mis faltas de fidelidad, esas son mis propias penas, las que me empujan hacia abajo, las que me quieren quitar la esperanza en que tu Señor eres mas grande que mis errores. “no hagas caso de tus propias penas, cumple bien tu ministerio”, Señor quiero dedicarme, quiero hacer todo lo bien que pueda hacerlo, combatir, no dejarme estar, no dejarme llevar por la corriente…
Ayúdame a mirarte, a llamarte cada momento de mi vida “Ven Señor Jesús”, no buscar ganar la guerra, sino que cada día, con humildad sabiendo que Tu estas delante de todo, pueda yo librar el combate de la fe, “Ten fe, permanece alerta, si te caes, no te quedes en el suelo, levántate, sigue corriendo, la carrera aun no se termina….¡animo! te espera la corona que no se marchita!”
Madre, ayúdame en esos momentos de cobardía, en que se me hace difícil hablar de Jesús, cuando hay que rebatir, cuando el ego se contrae por miedo, Madre, enséñame a ser valiente como tu para anunciar la Palabra a tiempo y a destiempo, para no tener miedo a la cruz, para negarme a mi misma, para intentar buscar la salvación de los otros, los que no soportan un consejo, los que se dejan llevar de puros cuentos, que buscan que le diga lo que quieren oír, lo que les complace oír..”..
nila
"Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro.Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?
Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves? ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen.
Pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como una de ellas. Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen! No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos? o ¿qué beberemos? o ¿tendremos ropas para vestirnos?
Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas."
No anden preocupados por su vida, Dios busca que estemos pendientes en lo que hacemos, pero no al punto de preocuparnos con esa preocupación que nos ofusca, cuando se postula a la universidad, uno a veces se preocupa tanto que se le bloquea la mente y luego no recuerda nada, y una vez salió en el periódico el caso de un chico que se suicidó por no ingresar a la universidad.
¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?, No quiere que nos quedemos en las apariencias externas, sino en el valor de la vida interior: que es la vida en el Espíritu, más importante que poder comer de todo, es tu salud.
Si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes?, Dios hace mucho más, pero uno a veces no se da cuenta, el mismo hecho de poder leer este mail, quiere decir que sabemos leer, y que tenemos acceso a una PC con internet, hay miles de millones que no pueden, si la leemos desde nuestro trabajo, es porque tenemos uno, hay muchas cosas que Dios hace por nosotros, y no nos damos cuenta o no le agradecemos por ello.
Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso, no es que Dios nos deje, sino que nos toma en cuenta, y nos da lo que necesitamos, lo que pasa es que lo que necesitamos no siempre es lo que queremos, y tienes todo el derecho de preguntarle ¿Porqué me has dado esto si yo quería esto otro?, déjate convencer por Él, sin miedo a expresar tu opinión, y escuchar lo que Él nos quiere decir, porque muchas veces elige lo que es mejor, y no lo que nos parece mejor, pídele que te ayude a ver su parecer, y estar abierto a lo que Él quiera decirnos.
Busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas, si buscamos la justicia de Dios, Él nos recompensará, pero no hay que hacerlo esperando la recompensa, pues Dios dice que nos la va a dar, pero no dice cuando, si le seguimos con verdadera fe que sustenta las obras que realizamos por Él y para Él, nos proveerá de lo que necesitamos, y nunca nos faltará nada, a veces lo que pasa es que uno quiere que le sobre, y eso también le puedes preguntar a Dios, déjate convencer por Él, enamorar por Él, seducir por su amor, si tú te preocupas por la misión, Él se preocupará por ti, y la misión es hacer lo que Él nos dice, pues sólo así vivremos plenamente felices.
Dante Romero
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