Lc. 1, 26-38
Dios habla, cada día nos demuestra su Amor para con nosotros en medio de nuestras vivencias y nos trae una buena noticia. Como la Anunciación a María, Él nos anuncia una vida de esperanza, de alegría en esas situaciones críticas, nos pide que confiemos en Él, que él hace la obra, que él hace el trabajo, que él hace las cosas buenas. María acoge ese anuncio de ser la Madre de Dios y confía, se entrega plenamente a Él y eso la hace feliz, eso la hizo ser Madre de Dios, poder decir a Dios “Hágase en mi según tu Palabra” es un voto de confianza, es decir Señor tu eres dueño de mi vida y todo está bien, te dejo actuar, te dejo ser Dios.
Que podamos acoger como María esos anuncios que Dios nos da en las dificultades y en las gratificaciones, que en todo momento podamos darle ese voto de confianza y decirle “Haz Señor según lo que has dicho”.
Gladis Avilés.
miércoles, 30 de enero de 2008
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