Lucas 10-16
Nuestro Señor tiene necesidad de llegar a todo el mundo, y de manera especial a aquellos que sufren, por eso envía a sus discípulos: “Y los envió de dos en dos delante de Él, a todas las ciudades y lugares a donde debía ir”, Jesús quiere llegar a muchos lugares pero físicamente no le es posible por eso escoge a setenta y dos discípulos, no los manda solos, el va con cada uno de ellos…si los reciben a ustedes me reciben a mi, si los rechazan a ustedes me rechazan a mi.
Ahora nos ha elegido a nosotros para llegar a esos sitios donde debe ir, donde desea estar, y ser escuchado.
Somos un pueblo pobre necesitado de Dios. Todo el que no conoce a Dios tiene algún tipo de sufrimiento, porque su vida va vacía, y aunque viva de momento en un espejismo, tarde o temprano llega a su vida el dolor, la tristeza, la frustración, el pánico, el amor propio herido, el sentirse en soledad y sin amor.
El Papa Juan Pablo II en su encíclica Redemptoris Hominem afirma “El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente. Por esto precisamente, Cristo Redentor, como se ha dicho anteriormente, revela plenamente el hombre al mismo hombre”.
Podemos pasar pruebas, sufrimientos terribles, de toda clase, pero el sabernos amados por alguien todo lo hace más llevadero y si llegamos a descubrir que ese Alguien es Dios, que tiene poder para darnos fuerza y levantarnos y sacarnos del hoyo profundo donde nos mete a veces la vida, todo cambia, lo transforma todo.
Estos días vengo escuchando del Señor su deseo de que salga a dar
Dios nos necesita urgentemente, no puedo decirle, todavía no, que me pase un poco esto, ahora estoy muy ocupada, tengo que prepararme mas….se nos ocurren miles de pretextos para aplazar, para acallar el envío de Jesús.
Tenemos un Tesoro muy grande, tenemos
“Nos tocan mil penas y permanecemos alegre, somos pobres y enriquecemos a muchos, no tenemos nada y lo poseemos todo” 2Cor 6,10
Es tan grande cuando uno lo medita, no tenemos nada y lo poseemos todo…Podemos dejar a las personas con su pobreza o darles la riqueza de saberse acompañados, amados, sostenidos por Dios, y lo mas grande es que no les vamos a dar nuestra palabra sino Palabra de Dios. Palabra cargada de Poder del Espíritu de Dios que llega a sanar, a restaurar, a reedificar a dar vida en abundancia.
Si nos examináramos…. ¿El que me escucha a mi escuchará a Jesús?, ¿Doy palabra de Dios? Muchas veces nuestros hermanos quizás pueden escuchar lo que hemos leído repetir lo que hemos oído, lo que nos han contado, nuestras experiencias etc., etc.
Pero Jesús quiere que quien te escuche a ti, lo escuche a El, para darles la felicidad de enseñarles que siendo pobres somos ricos porque poseemos el Todo, Jesús quiere llegar al hermano con quien vives, a tu esposo, a tu amiga, al vecino, al compañero de trabajo, a todos con quienes compartes día a día, quiere darles también su Amor, darles paz por eso cuando instruye a sus apóstoles para la misión les dice:
“Al entrar en cualquier casa bendíganla antes diciendo:
Dios se hace uno de nosotros pequeño, pobre, para hacernos ricos, hacernos poseedores del Reino de los cielos.
Que nuestra Madre nos ayude a poder encarnar
Nila
Los esperamos en
Martes 26 01 10
Alt. cuadra 65 de
Teléfono de
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