Pondré mi Palabra en su interior

“Esta será la alianza que haré con Israel en aquel tiempo, pondré mi ley en su corazón y la escribiré en su mente. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo” Jeremías 31,33

Comenzaba la oración preguntándole al Señor cual era esa Alianza que hizo con Israel:

“Esa alianza es la del amor, es la alianza de la vida eterna con mi pueblo, es esa misma alianza que quiero para ti, esa alianza de vida, de amor, de entrega, ser yo tu primera opción creyendo en el amor, razón por la cual fuiste creada, tu fuiste creada para amar y ser amada”.

Cuantas veces cerramos el corazón a la vida, ¿Cuáles son nuestras razones por las cuales cerramos nuestro corazón a la Palabra y no dejamos que este amor nos transforme y nos deje tomar nuestra real identidad de ser hijos de Dios?

A la vez que escuchaba a Dios yo le reclamaba lo que me había sucedido, del porque no me ayudó a pesar que he puesto todo de mi parte, pero El me preguntaba cual era mi real motivo por el cual quería permanecer en ese sitio y cual era mi real motivo por el cual había puesto todo de mi.
Es ahí donde me sentí muy enojada pues estaba viendo mi realidad y me estaba sincerando conmigo misma y eso me daba cólera y me daba ganas de llorar pues estaba atada a lo que vivía, sin tener en cuenta que mis motivos me encarcelaban y no me dejaban ser libre.

Aun cuando me cuesta reconocer que la vida tiene su porque y su razón de ser y que para Dios no hay nada de casualidad, duele, duele saber que lo que uno quiere no siempre es lo que se necesita para vivir.
A la vez le pedía perdón a Dios por no reconocer todo lo que me había ayudado y lo que me ayuda en esta vida, y terminaba la oración pidiéndole a Dios que me ayudara a abrirme a su Palabra y que me regalara fe para creer que es El quien habla y que es El quien esta mas interesado en que viva como lo que soy: hija de Dios.

Liliana Farro