PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Amo al humilde que se estremece ante mis palabras

“Así habla el Señor: El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa podrán edificarme ustedes y donde estará el lugar de mi reposo? Todo esto lo hizo mi mano y todo me pertenece - oráculo del Señor- El hombre en quien yo me fijo es en el pobre y afligido que respeta mi palabra”. Isaías 66,1-2


Señor ¿Qué es el hombre para que te fijes en él? ¿Que los hijos de Adán para que pienses en ellos?

¿La mirada del Señor sobre mi vida, sobre lo que yo soy? Teniéndolo todo, el Señor me dice que se fija en el hombre, pero ¿Cómo tengo que ser para retener esa mirada, que clase de hombre?

El, viene a buscar al pobre, no busca juntarse ni convivir con los sabios y entendidos, sino en mi corazón, en un pobre corazón necesitado, dependiente, desnudo y con mucho frío, con muchas ansias de su Calor, sediento y hambriento por completo de El, de su presencia de su Poder, de su fuerza porque sabe que solo no puede, que ni la ciencia, ni la riqueza, ni el poder ni nada puede darnos lo que necesitamos.

Es verdad, viendo a mi esposo estos días agonizar, cada día, siento, palpo que el hombre no es nada, nosotros no tenemos ningún poder para dar vida, salud, ¡nada!, el poder viene de Dios, hasta los que decían que no creían en el, le ruegan, se postran y reconocen que el es Dios, que nosotros somos solo pobres criaturas impotentes, eso, sin poder para nada.

“Yo vuelvo mis ojos hacia el que se reconoce pobre, humilde, arrepentido de su autosuficiencia, de su soberbia, de haber pensado que podía algo sin mi. (JN 15,5)

El lugar de reposo que yo quiero, mi lugar de descanso, la morada que yo prefiero es un corazón, tierno, humilde, contrito, que no se engríe, un corazón que se estremece, que respeta, que ama mi Palabra.

Felices los que tienen el espíritu del pobre porque de ellos es el reino de los cielos.

El Señor lo único que nos pide es dejarnos amar, dejarnos hacer, ponernos en sus manos, dejarnos revestir por su Palabra, de su Gloria, de su justicia para poder tener fuerza, fe, esperanza, y poder ser después testimonio de lo diferente, de lo grande que es una vida que convive con El.

”Quítate tu vestido de duelo y desdicha y vístete para siempre con el esplendor de la Gloria de Dios, reviste cual un manto la justicia de Dios, ponte como corona la Gloria del eterno porque Dios mostrara tu grandeza a todo lo que hay bajo el cielo,

Estos días la liturgia de la Iglesia nos hablaba de la casa que esta construida sobre roca, que no es arrasada por los vientos y las lluvias, las aguas. Y experimentaba el poder de la Palabra, en nuestra vida cuando nos alimentamos de ella diariamente, en todo momento, pueden venir mil dificultades y de toda clase, pero la casa, mi vida, mi corazón, no se derrumba, no se muere, se sacudirá un poco, se doblara como un junco, pero no llega a romperse, no llega a destruirlo o arrasarlo nada, porque Dios vive dentro de mi.

Dios te llamará para siempre paz en la justicia, y gloria en el temor de Dios.

Dios nos ha destinado un nombre, una identidad para la vida eterna, desde aquí podemos ya disfrutarlo, podemos vivir honrando ese nombre, gozándonos en El, soy Paz, soy la gloria de Dios en Jesús, en su amor perfecto para el Padre. Cuanta dicha El Señor nos ofrece cuanta paz, solo necesitamos decirle:

“Estate Señor conmigo siempre, sin jamás partirte, y cuando decidas irte llévame Señor contigo porque el pensar que te iras me causa un terrible miedo de si yo sin ti me quedo, de si tu sin me te vas. Si tu vida no me das yo se que vivir no puedo….Himno de la Liturgia de las Horas)

El amor del Señor hacia el humilde no es un sentimiento, o algo bonito de oír su amor es una experiencia, es una presencia en cada persona que te acompaña en estos momentos de dolor, de temor, su amor esta en la ayuda que se recibe, en la visita del sacerdote, en los sacramentos, la Eucaristía que te traen a casa cada viernes, en el consejo, en las oraciones y en el apoyo de mi comunidad Verbum Dei así experimento el amor de mi Dios en mi vida: en hechos concretos.

Danos Señor un corazón humilde, pobre, necesitado de ti, de tu Palabra, honrando el nombre que nos has dado ya en Jesús, para que vivamos como hermanos, sujetos unos a otros en el temor de Cristo, para que nuestro amor fraterno sea sin fingimiento, sea un amor sincero que te glorifique en cualquier circunstancia.

Madre Santísima, ayúdanos, a poder cada día reconocernos pobres de espíritu, humildes y sinceros para reconocer nuestros fallos, para así poder retener al Señor en nuestra casa, bendícenos Madre para alabar a Dios en todo momento, como Tú que aun sin saber ni entender nada, lo alababas.

Nila

No hay comentarios: