PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

domingo, 9 de julio de 2017

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. 




Jesús dijo:
"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar."
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana." Mateo 11,25-30.

Este domingo la Liturgia nos invita a confiar en Jesús acercarnos a Él, Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré

Nos dice aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón,   ¿a dónde vamos cuando estamos afligidos y agobiados?,   a veces nos complicamos más la vida, porque nos equivocamos de lugar, gastamos y gastamos en lo que nos soluciona el problema, las personas no nos pueden dar más de lo que ellos viven y conocen. Solo Dios puede descargarnos de esos yugos que nos aplastan,  “Carguen sobre ustedes mi yugo” …”mi yugo es suave y mi carga liviana”.

Confiar en Jesús, en su Amor, nos dará paz, nos dará fuerzas para vivir, como vivía Jesús , que todo lo ponía  en manos del Padre, Jesús se sabia amado por el Padre, amaba a su Padre, conversaba con El y ese es el Padre que nos muestra a todos, un Padre que escoge a los sencillos, a los pequeños, a los que no confían en sus propias fuerzas, sino que descansan en la voluntad del Padre en sus brazos que siempre nos esperan para darnos lo que necesitamos para vivir en esta tierra.

En la Carta a los Romanos 8,9.11-13.San Pablo nos anima a vivir del Espíritu de Cristo, no debemos nada a la carne, Cristo vive ya en nosotros porque su Amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado Rom 5,5.
Aunque estemos pasando por aflicciones, por enfermedades, el Espíritu del que resucitó a Cristo   dará vida a nuestros cuerpos mortales.

Por eso damos gracias y alabamos al Señor con el Salmo 145

Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey,
y bendeciré tu Nombre eternamente;
día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.

 El Señor es fiel en todas sus palabras
y bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que caen
y endereza a los que están encorvados. Salmo 145



  

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