PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

lunes, 17 de julio de 2017

EL QUE LOS RECIBE A USTEDES, A MÍ ME RECIBE


Buenos días familia, buenos días Papá bueno, regálanos el encuentro contigo, poder experimentar tu presencia que nos acompaña en el interior, escuchar tu voz cercana y segura en tu Palabra, Señor háblanos, queremos escucharte. Hoy Jesús nos presenta el evangelio de Mateo 10,34 – 11,1: “En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.» Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.”

Hoy Jesús nos presenta una nueva enseñanza, toda la primera parte del evangelio nos habla de enfrentamientos entre familia, padres e hijos y también familias de los hijos, “enemigos son los de tu casa” nos dice; y todo por el evangelio, todo por amar a Dios más que tal vez a la enseñanza que nos dieron en el hogar. Si amas más a tus padres que a Dios no eres digno de Mí, si no tomas tu cruz y me sigues no eres digno de Mí. Hoy comprendía que Jesús nos decía: esto que te traigo es una enseñanza nueva, es vida. A veces lo que has comprendido, lo que has aprendido, en tu casa, se contradice al evangelio, a lo que Dios Padre quiere.

Esta primera parte del evangelio le llaman las exigencias del discípulo. A veces los padres nos aconsejan: tienes que lograr esto o lo otro, estudiar maestrías, doctorados, tener cosas ya logradas a cierta edad, un departamento, un carro. Pero no nos dicen: hijo, hija, sobre todas las cosas eso que haces te tiene que hacer feliz y lo que obtengas como beneficio compártelo también con los que lo necesitan.
Esta enseñanza nos la da Dios Padre, Jesús, y muchas veces se contradice a los buenos consejos que humanamente nos dan nuestros padres o nuestros hijos, es lógico que aconsejen así si no conocen a Dios, quieren para nosotros lo mejor y ellos entienden eso como lo mejor. Aquí la importancia de amar a Dios, sus palabras, sus enseñanzas, a pesar de que contradigan la enseñanza primera del hogar. El pensamiento de Dios nos va enseñando que poco a poco nuestra familia irá comprendiendo aquello que Dios nos da como vida, aunque cause conflictos al principio, aprendo del maestro, y es este primer punto que aprendemos del maestro.

En un segundo momento Jesús nos encarga, nos pide, fidelidad en su enseñanza “ama mis palabras más que tus criterios”, ¿por qué? porque quien recibe el mensaje que te doy, que te encargo, a Mí me recibe. Nosotros podemos hacer presente a Dios en nuestro hogar, en nuestros ambientes. ¡Qué bonito, qué confianza!, quien a ti te recibe a Mí me recibe.
¿Con mi pobre vida, Señor, puedo transmitirte, llevarte a donde yo vaya, darte a los que lo necesitan? Jesús nos regala creer que nuestra vida pobre puede llevar vida a muchos, como Jaime, llevar vida al mundo dándote a conocer por la Palabra. Por eso nos dice que seamos fieles a su enseñanza, que enseñemos lo que Él nos enseña, ningún criterio humano puede superar esa enseñanza de vida.

Lo último que nos dice Jesús es que pongamos toda nuestra confianza en Él, que Él se encargará del bienestar de sus discípulos, a los que llama cariñosamente “los pequeños”, y nos dice que siempre habrá recompensa para aquel que apoye su misión. Es una buena inversión la misión de Jesús, el Señor siempre cuidará de sus pequeños, de sus discípulos.
Poder terminar diciéndole a Jesús: Señor, te quiero, te amo, enséname a amar más tus enseñanzas que mis criterios, enséname a amar más tus enseñanzas que lo que me enseñaron de repente en casa.

No tener miedo, cuando Jesús nos dice todo esto no es para separar nuestras familias, al contrario, es para unirlas más, quiere que vivamos de verdad, así al estilo de su amor, con su amor presente.
Por eso nos dice: Ama, ama mi Palabra, ama mis enseñanzas, y verás que poco a poco tu familia, tu hogar, se va uniendo, va cambiando, al principio creará conflicto pero recibirán la vida, la vida que viene de Mí, Yo te hago portador de mi vida, pues quien te recibe a ti a Mí me recibe. Que tengan un lindo día hermanos.

Katy

No hay comentarios: