Juan 17.3; Juan 3,36; Juan 10,10
A mí me ayudaban mucho las palabras de Gloria del día jueves, que en las pautas nos decía:
“Tenemos que ponerle ganas a la oración por que es el medio para poder recibir
Y le pedía al Señor que me ayudara a tener tiempo para orar, a disponer las cosas para tener un encuentro donde poder abrirle mi corazón y escucharle para poder recibir
Y que bueno es el Señor que me ha regalado el poder dialogar con El esta mañana y empezaba mi oración pidiéndole su ayuda: Señor quiero conocerte, porque mi falta de fe de estos días, mi falta de amor, mi inquietud, mi ansiedad, la desazón que a veces me invade es porque me esta faltando tu fuerza, porque me siento sin vida Señor.
Nos dices en tu Palabra “Y esta es la vida eterna: Conocerte a ti Único Dios verdadero, y al que tu has enviado Jesús, el Cristo.
El conocerte es vivir la vida eterna, vivir de la fe: Tener paz en medio de la guerra, tener esperanza donde todo parece perdido, ver una luz donde parece que todo es oscuridad, es ver vida donde otros te hablan de muerte, es creer que Tú estas, aunque no te vea, aunque no te sienta.
A veces parece un ideal muy alto porque no siempre uno se siente con fe, a veces parece que entra alguien en nuestro corazón que nos hace ser desconfiados, estar desanimados, cansados, sin ganas de amar, nos callamos cuando tendríamos que hablar, hablamos cuando es necesario callar, parece que no atinamos a hacer nada bueno.
El Señor me hacia ver esta mañana que cuando paso por momentos de muerte, de problemas, de dificultades, cuando hay cosas que me mortifican, que me contrarían, me hacen estar tensa y me hacen perder la paciencia, o me dejo llevar por el mal humor, por mis arrebatos, estoy dejando entrar a mi corazón al salteador, al ladrón, que viene a robarme la vida, a destruirme, me hacía ver que necesito escucharle mas, afinar mis oídos, para reconocer la voz de mi Pastor Bueno, que viene a darme la vida eterna.
“El ladrón solo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud” Jn 10,10
Que importante es orar, recibir
“Date cuenta pues de donde has caído, recupérate y vuelve a lo que antes sabias hacer…conozco tus obras, tu perseverancia…no te falta constancia…esta bien lo que haces, pero te esta faltando creer mas en mi, escucharme mas, amarme mas…. vuelve a tu amor del principio”, Apocalipsis 2,4-5
Que Grande es el amor de Dios que apenas regresamos a la oración, nos sale al encuentro para darnos su Gracia, para darnos la alegría del reencuentro, no se hace esperar para ayudarnos a orar, para hacernos sentir la paz de estar de nuevo en Casa.
Solo necesito creer que en
“El que cree en el Hijo vive de vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo se queda en el Dios que condena: nunca conocerá la vida”, Jn 3,36
Es tan clara y tan radical la declaración de Juan el Bautista: Si no crees en Jesús el hijo de Dios, que ha venido al mundo para redimirnos, para darnos a conocer el perdón, el Amor misericordioso de nuestro Padre Dios, no vas a conocer la vida, vas a vivir en un estado de muerte. Te estas privando de conocer:
Creer es un ejercicio espiritual, creer es escuchar
Le pedía al Señor que me ayude, que me rescate, porque quiero regresar a ese amor del principio, quiero amarle, quiero conocerle, quiero orar más, confiar más, para vivir
Señor creo pero aumenta mi fe.
Que nuestra Madre Santísima nos contagie de su fe, para creer verdaderamente y con hechos en el Hijo de Dios y tener
Nila
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