viernes, 18 de septiembre de 2009
orar es vital para conocer a AQUEL que es la Vida eterna
sábado, 12 de septiembre de 2009
El que cree en el Hijo tiene la Vida eterna
Juan 17.3; Juan 3,36; Juan 10,10
A mí me ayudaban mucho las palabras de Gloria del día jueves, que en las pautas nos decía:
“Tenemos que ponerle ganas a la oración por que es el medio para poder recibir
Y le pedía al Señor que me ayudara a tener tiempo para orar, a disponer las cosas para tener un encuentro donde poder abrirle mi corazón y escucharle para poder recibir
Y que bueno es el Señor que me ha regalado el poder dialogar con El esta mañana y empezaba mi oración pidiéndole su ayuda: Señor quiero conocerte, porque mi falta de fe de estos días, mi falta de amor, mi inquietud, mi ansiedad, la desazón que a veces me invade es porque me esta faltando tu fuerza, porque me siento sin vida Señor.
Nos dices en tu Palabra “Y esta es la vida eterna: Conocerte a ti Único Dios verdadero, y al que tu has enviado Jesús, el Cristo.
El conocerte es vivir la vida eterna, vivir de la fe: Tener paz en medio de la guerra, tener esperanza donde todo parece perdido, ver una luz donde parece que todo es oscuridad, es ver vida donde otros te hablan de muerte, es creer que Tú estas, aunque no te vea, aunque no te sienta.
A veces parece un ideal muy alto porque no siempre uno se siente con fe, a veces parece que entra alguien en nuestro corazón que nos hace ser desconfiados, estar desanimados, cansados, sin ganas de amar, nos callamos cuando tendríamos que hablar, hablamos cuando es necesario callar, parece que no atinamos a hacer nada bueno.
El Señor me hacia ver esta mañana que cuando paso por momentos de muerte, de problemas, de dificultades, cuando hay cosas que me mortifican, que me contrarían, me hacen estar tensa y me hacen perder la paciencia, o me dejo llevar por el mal humor, por mis arrebatos, estoy dejando entrar a mi corazón al salteador, al ladrón, que viene a robarme la vida, a destruirme, me hacía ver que necesito escucharle mas, afinar mis oídos, para reconocer la voz de mi Pastor Bueno, que viene a darme la vida eterna.
“El ladrón solo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud” Jn 10,10
Que importante es orar, recibir
“Date cuenta pues de donde has caído, recupérate y vuelve a lo que antes sabias hacer…conozco tus obras, tu perseverancia…no te falta constancia…esta bien lo que haces, pero te esta faltando creer mas en mi, escucharme mas, amarme mas…. vuelve a tu amor del principio”, Apocalipsis 2,4-5
Que Grande es el amor de Dios que apenas regresamos a la oración, nos sale al encuentro para darnos su Gracia, para darnos la alegría del reencuentro, no se hace esperar para ayudarnos a orar, para hacernos sentir la paz de estar de nuevo en Casa.
Solo necesito creer que en
“El que cree en el Hijo vive de vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo se queda en el Dios que condena: nunca conocerá la vida”, Jn 3,36
Es tan clara y tan radical la declaración de Juan el Bautista: Si no crees en Jesús el hijo de Dios, que ha venido al mundo para redimirnos, para darnos a conocer el perdón, el Amor misericordioso de nuestro Padre Dios, no vas a conocer la vida, vas a vivir en un estado de muerte. Te estas privando de conocer:
Creer es un ejercicio espiritual, creer es escuchar
Le pedía al Señor que me ayude, que me rescate, porque quiero regresar a ese amor del principio, quiero amarle, quiero conocerle, quiero orar más, confiar más, para vivir
Señor creo pero aumenta mi fe.
Que nuestra Madre Santísima nos contagie de su fe, para creer verdaderamente y con hechos en el Hijo de Dios y tener
Nila
El Don de Dios es Jesús
Pautas jueves 10 09 09
Cuando me fijaba en el titulo de la hojita de
Pues yo noto en mi vida que recibo cada día de Dios muchos dones: El aire que respiro, la salud, los amigos, los hermanos de comunidad que me enriquecen con su testimonio, la familia, mi madre que aun está entre nosotros, el poder tener fe, sentido para seguir en medio de las dificultades, las cosas que según nuestra mirada son feas y no nos gustan pero que Dios saca bien de todo esto. Job 1,21. 2,10.
Me lleno de alegría al ver todo esto y mi corazón se llena de un ¡¡¡GRACIAS!!! , pero ¿Cuál es ese don del que me hablas ahora?
Leyendo todo el texto de la samaritana descubro del don del que me hablas eres Tú mismo, tu eres esa Agua, que calma mi sed de eternidad, eres Tú Jesús el Agua viva.
Y que has venido para que yo tenga vida plena, y para esto no te has reservado nada.
No has sido tacaño conmigo. 2Pedro 1,3. Esto me llena de mucha esperanza sobre mi vida y la vida de toda la humanidad; participamos de la naturaleza divina gracias a la entrega de Jesús, ¡que Don tan grande!,
Dios no se reservó nada para Si, en Jesús nos dio su misma naturaleza, esto no es un cuento, no es fábula, es la vida de Jesús, que nació vivió murió y resucito por mí y por ti.
Dios quiere mostrarnos en El como tenemos que vivir en plenitud, nos muestra por donde tenemos que caminar, para poder encontrar la verdad, en El nos muestra que nuestra vida no esta proyectada, planificada, programada para la muerte, en El tenemos la posibilidad de levantarnos cada día, por que Él es
Juan 14,6 Juan 11.
Hermanos tenemos que ponerle ganas a la oración por que es el medio para poder recibir
Que la virgen los acompañe.
Hna. Gloria Medina
miércoles, 9 de septiembre de 2009
"Si conocieras el Don de Dios"
Juan 4, 10-13
Buenos días Jesús, gracias por encontrarte esta mañana tan atento, delicado y realmente interesado por lo que vivo. Gracias porque te acercas a mi vida, como a la de la samaritana rompiendo barreras...todo eso que Tú ves en mi corazón (MIEDOS, RECLAMOS, REBELDÌAS, FALTA DE FE, DESCONFIANZA TAL VEZ, SUEÑO,....)
Es el amor lo que le hace valiente al SEÑOR, todo con tal de poder "romper el hielo" y poder iniciar una nueva relación hoy.
Pregúntale a Jesús ¿Porqué Jesús te acercas y me hablas así esta mañana?
Y deja que te responda con su Palabra: Porque quiero despertar en tu corazón el deseo de conocerme...
"Si conocieras el DON DE DIOS..." Es el Señor que esta mañana se acerca a ti con el agua viva de su amor para no solo saciar tu sed, sino, hacer de tu vida manantial que sacie la sed de muchos corazones.
Habla de esto con Jesús y con quienes conviene que lo practiques hoy...es el diálogo, el tú a tú lo que va llenando nuestro corazón de su mismo amor y capacitándonos para amar a su estilo.
Vive y cuéntales a los demás lo maravilloso que es irle conociendo. Que de la mano de María Nuestra Madre, hablemos con El...ella nos anime, nos acerque a su corazón.
La Vida y el Amor son mas fuertes que la muerte
Pautas sábado 05 09 09
“Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que hoy te mando es que tú ames a Yahvé, tu Dios, y sigas sus caminos.
Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia. Deuteronomio 30, 15.19
El Señor cuando nos manda amarlo y seguir sus caminos no es por que lo necesite El, es porque tú y yo lo necesitamos. Seguir su camino es seguir a Jesús que nos ha dicho Yo soy el Camino, Yo soy
Cuando nos invita a elegir es porque no nos va a dejar solos, es porque sabe lo que hay detrás de ese ofrecimiento, en ello esta tu vida y la vida de los tuyos, de tu descendencia. Elige el bien, no elijas el; elige la vida no elijas la muerte.
No podemos vivir con “medias tintas”, no podemos vivir mediocremente o como nos acomoda ni como nos sentimos mejor. Normalmente uno elige vivir según lo que le conviene, lo que le da ganancia, y en eso, elige un camino egoísta; el Señor me hacia ver que la mayoría estamos viviendo como en los que viajan en un ómnibus como turistas, en el cual les ponen cortinas para que no vean la fea realidad de algunos lugares; o como el “bus parrandero”, en el que dentro, todo es fiesta, bebidas música, todo lo que llena los sentidos, pero viajan aislados de la realidad, de lo que se vive en la calle, en los alrededores, así vamos por la vida muchas veces sin enterarnos que le pasa al vecino, que necesita esa persona, de repente una llamada por teléfono la podría animar, quizás si voy a verla podría hacerle sentir que Dios esta con ella que no esta sola.
El Señor me ponía otro ejemplo de cómo vivimos algunos, a la carrera, vamos tras de nuestras metas como los caballos de carrera que les ponen unas cosas que le tapan los ojos por los costados para que solo vayan de frente a toda velocidad hasta su meta, algunos también vamos así, no queremos involucrarnos en lo que acontece con los demás porque estamos muy ocupados “en mi Proyecto”.
Viviendo así, estamos eligiendo vivir en la muerte, porque lo que no te da vida, te da muerte, te vas desgastando, te vas descomponiendo. Nos volvemos amargados, todo nos da cólera, atacamos a la persona que mas queremos, porque el vivir de manera egoísta no hace ser agresivos. Y nosotros estamos hechos para Vivir,
¿Nosotros en que estamos invirtiendo nuestra vida? ¿Nuestras elecciones a que nos llevan? ¿Al final que esperamos ganar?, ¿La felicidad, o dinero, títulos, popularidad, sentirnos bien, que tipo de realización estamos buscando tras lo que hacemos?, ¿con esta elección que hemos tomado los demás recibirán vida? ¿O vamos avanzando sin importarnos el Amor, los de al lado, la personas con las que comparto mi hogar?
¿En esto esta mi vida?, ¿es esta clase de vida lo que yo esperaba tener?, ¿estoy haciendo algo para cambiar esta realidad? O me dejo llevar para no hacer problemas.
El Señor dice hoy día: Mira que elecciones haces, y mira lo que Yo te vengo a ofrecer ¡Escoge mis caminos!, y te lo esta diciendo con mucha fuerza, porque el Amor es muy fuerte, fuerte y Poderoso para sacarte de la inercia, del camino del mal, de la mediocridad, Dios te esta invitando a mirar lo que te ofrece, “mira lo que te ofrezco”, no pases de largo, hoy día párate, detente y escoge, que, y como quieres vivir, es fácil dejar que los otros decidan por ti, elige tú, esta es su invitación.
Escoge la vida, dice el Señor, escoge vivir, escoge las cosas que te dan vida, ábrete al amor, ábrete a los demás, no todo es malo, no todos son como uno piensa; recuerdo un amigo a quien le dijeron que tenia cáncer y se aisló por completo, porque talvez esta persona, pensó que íbamos a tenerle “pena” o nos íbamos a burlar; el amor propio nos aísla, el Amor de Dios nos lleva a vivir como hermanos, a ayudarnos mutuamente.
El día de la muerte de este amigo, si nos avisaron a todos, y fue triste ver de cuanto amor se había perdido, cuantos habían querido estar a su lado en este proceso, y lo digo porque en el caso de mi esposo que también tiene esta enfermedad una de las cosas que lo mantiene con ánimo, con fuerzas, con ganas de vivir, con alegría es la compañía de sus amigos, de su familia que cada día lo vienen a ver, y hasta canta, es una persona muy feliz.
Escoge la vida, escoge vivir como Dios quiere, para que tu descendencia, los hijos que tienes los que te ven, aprendan a vivir; la única muerte a la que hay que tenerle miedo es al pecado, a vivir lejos de Dios. No escojas la muerte, la soledad, la tristeza, el lamentarte de lo que te pasa, el no querer compartir tus problemas, no dejar que te ayuden.
Recuerdo que cuando elegí vivir, cuando elegí dejar el mal camino, de vivir separada de Dios, de tomar elecciones equivocadas, tuve que aprender a abrirme a la ayuda que me ofrecía la comunidad, sola no hubiera podido, en ella encontré
Este Amor que encontré es más fuerte que la muerte, porque ya no te suelta, te tiene grabada, tatuada en su corazón, y pide corresponderle igual: “Grábame como un tatuaje en tu corazón, como un tatuaje en tu brazo. Porque es fuerte el amor como la muerte” “Llévame donde tu vayas como tu sello o tu joya”. El Señor sabe que solos no podemos por eso nos ofrece su ayuda, nos pide vivir estrechamente unidos.
Un tatuaje aunque lo intentes no se puede borrar siempre va a quedar la marca., tenemos un tatuaje, un sello que nos va a llevar a vivir eternamente, tenemos el Amor de Dios derramado en nuestros corazón, por el Espíritu Santo que se nos ha dado, no tengamos miedo a morir a este mundo, el amor de Dios nos esta guardando para la vida eterna.
Cuando has decidido vivir con este Amor, no hay nada que te pueda separar, no hay nada que pueda apagarle ¿Quien apagará el Amor? Nada ni nadie... Porque El te cuida, no eres tú, es El, que no deja que te ahogues, aunque vengan aguas embravecidas, aunque vengan torrentes, no te pueden ahogar, porque El tiene poder para decirles ¡Cállate! ¡Cálmate! El te saca a flote, no temas elegirle.
¿Sabes que significa escoger el mal y la muerte?, Elegir la muerte es elegir el pecado, Es escoger lo que el enemigo te dice, es escoger alejarte de Dios, es elegir vivir sin paz, elegir el mal que es lo que nos llevó a morir, Dios nos ha dado a su Hijo para que nos rescate, para darnos la vida, y Vida en abundancia…tu necesitas creer en que la muerte no tiene poder, Jesús ha vencido en la cruz aquello que nos condenaba, aquello que nos hacia seres mortales, corruptibles.
Que maravilloso es escuchar
El Señor nos llama para elegir sus mandamientos, todos ellos nos indican un solo camino
Aunque muchas veces elegir la vida, o amar puede ser elegir la cruz como Jesús, elegir pasar por un mal rato, un tener que ser humilde, un tener que pedir perdón a alguien, un reconocer que he fallado, pero allí esta
Elige
Nila
Deuteronomio 30,15-19
Cantar de los cantares 8,6-7
jueves, 3 de septiembre de 2009
En El, vivimos, nos movemos y existimos, somos de la raza de Dios
Como personas que tenemos al menos un poquitito de fe, partimos de la verdad de que somos hijos de Dios, pero quizás tengamos que reforzar nuestra fe y preguntarle a Dios ¿Que me da el creer que soy hijos de Dios?
En su Palabra encontramos lo que necesitamos para vivir, como coherederos con Cristo y gozar de todas las extraordinarias gracias, por que participamos de su mismo Espíritu, de su mismo ADN, de su misma naturaleza. Juan 10,35.
Dios no se ha reservado nada, como nos dice Pablo en la carta a los Filipenses 2,5
“No se reserva nada para Si”. “Es un Padre bueno”. Lucas 11,11.