PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

sábado, 22 de agosto de 2009

La cruz de Jesús tiene un nombre, y es el tuyo


Señor tu me examinas y conoces…ya este caminando o en la cama me escudriñas, eres testigo de todos mis pasos. Salmo 139, 1.3

A mi me ayudaba mucho preparar las pautas hoy día, reconocer una vez más, que Dios nunca ha estado lejos de mi vida, que aunque yo no le conociera, y le amara, El si me ha conocido, si me ha amado, siempre me ha amado, como no agradecerle en este tiempo de oración, en un momento dedicado por entero a dialogar con El, el que no nos deje solos nunca, el vivir bajo su mirada cada minuto de nuestra existencia.

Yo le decía: Señor tu me conoces, no desde cuando yo te conozco, no desde hace unos años mas o menos, Señor tu me conoces desde antes del vientre de mi madre, me has visto nacer, me has visto crecer, eres testigo de cada paso que he dado en la vida, de mis búsquedas de amor, de cada mal paso, de cada caída; también de mis alegrías, de mis logros, de toda mi vida….¿A donde podría haber ido que Tu no hubieras estado, que podría haber hecho sin que tu no hubieras sido testigo? ¿Qué podría haber conseguido si no hubiera sido por ti? Toda mi vida se ha movido y ha estado envuelta en tu gran Amor.

Meditando en este Salmo también le preguntaba al Señor ¿Cómo has estado Señor en mi vida, en lo que pasó en mi infancia, en aquello que pasó cuando adolescente…?. y el Señor me hacia ver que nunca se separó de mi, “En las situaciones de sufrimiento, de dolor, mi corazón se conmovía por ti,”.

Señor, ¿Y en mi desaciertos, en mis situaciones de pecado?, Tiemblo de pensar que Tu has estado ahí, cuando escogía un camino diferente al tuyo, ¿Señor que sentías?, A pesar de conocer todo de mi, ¿Aun así me amaste hasta el extremo de poner mi nombre en tu Cruz para salvarme?

El (Jesucristo) entregó su vida por nosotros; y en esto hemos conocido el amor; ahora también nosotros debemos dar la vida por los hermanos”. 1Juan 3,16

“En esto has conocido el amor”, Si Señor, en que a pesar de lo que he sido, de lo que soy, de que no te he amado, fui perdonada, en esto he conocido el Amor, en que cada paso vivido lejos de Ti, Tú lo ibas cubriendo de perdón, ibas dando la vida por mi en una Cruz.

“Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero. Por esa razón fui perdonado, para que en mí se manifestara en primer lugar toda la generosidad de Cristo Jesús, y fuera así un ejemplo para todos los que han de creer en él y llegar a la vida eterna.” 1Tim 1, 15-16

En mi se ha manifestado Señor toda tu generosidad, donde abundó el pecado, abundó tu misericordia, yo muchas veces me he preguntado ¿que viste en mi para llamarme a seguirte?, pero no fue así, no hay en mi nada, solo Gracia, ¡que Amor tan grande Dios mío para con mi vida!,

Fui perdonada, como Pablo, por una razón para que muchos encuentren a través de mi vida, de mi testimonio a un Dios Bueno, a un Dios que lo único que quiere, es que el hombre se salve porque lo ama, que El no mira nuestras faltas, El nos mira como a sus hijos a quienes quiere de vuelta a casa, de regreso a sus brazos.

Si, Jesús ha venido a enseñarnos de que manera nos ama el Padre y como debemos amar a nuestros hermanos. Cuando experimento el Amor del Padre, el Amor de Jesús cada día, perdonándome, cada día salvándome, cada día amándome, cada día muriendo por mi en el Altar, le pregunto ¿Señor como te puedo pagar tanto amor?

Y el Señor me responde:

“Ponle un nombre a tu cruz, ponle el nombre de aquellos a quienes quieres ayudarme a salvar; cada llanto, cada herida, cada situación que te cueste vivir, no la dejes pasar no la vivas sin sentido, ponle el nombre de tus hermanos, haz lo mismo que Yo hice por ti”.

¡Que hermosa y gran misión!, estamos llamados a ser un ejemplo, El, Jesús, lo hizo primero, dio su vida en la Cruz para que creyéramos y lleguemos a la vida eterna, ahora nos toca a nosotros, a los que hemos sido llamados, perdonados, que creemos en la Vida eterna, que queremos llegar a la Gloria que nos tiene preparada, manifestar todo su amor toda su generosidad para con nuestra vida a nuestros hermanos.

¿Tu cruz tiene un nombre? Lo que pasas en la oficina, en la universidad, en la calle, por los lugares que vas, lo que pasas con la familia ¿Lo ofreces?

Que nuestra Madre del cielo nos ayude a vivir cada día unidos a ella para aprender como se entrega la vida, nos ayude a amar a nuestros hermanos como Jesús nos amó.

Nila.

No hay comentarios: