Permaneced en Mí

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán. Pero todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Juan 15, 18-21

Parece que a veces nos olvidamos que no somos del mundo y vivimos lamentándonos de las cosas que nos pasan, y nos quedamos en un estado de depresión tremendo…¡ya no somos de este mundo, nosotros pertenecemos a Dios!, porque El así lo ha querido, porque Jesús vino y viene constantemente a sacarnos de este mundo, El nos ha elegido para vivir en el Reino, cuando sufrimos persecuciones, cuando critican nuestra fe, cuando nos viene los problemas, las tribulaciones es necesario parar y recordar que nosotros estamos destinados ya para Dios, dice San Pablo:

“Nos sobreviene pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados; derribados pero no fuera de combate”….2Cor 4, 8-10

Es necesario despertar a esta realidad:

“Sabemos que Aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también con Jesús…Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque nuestro exterior está decayendo, el hombre interior se va renovando de día en día en nosotros. No se pueden equiparar esas ligeras pruebas que pasan aprisa con el valor formidable de la gloria eterna que se nos está preparando. Nosotros, pues no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve; porque las cosas visibles duran un momento, pero las invisibles son para siempre.” 2 Cor 4, 14.16-18

Mientras estemos en este mundo vamos a sufrir la persecución del enemigo, del que nos tiene odio y envidia porque estamos redimidos, porque somos de Cristo, pero sabemos que en todo eso que pasemos saldremos triunfadores gracias a Aquel que nos Amó, que nos sacó de la esclavitud de vivir para el mundo, para complacer al enemigo, por eso nos viene de todo, porque el mundo no nos ama, (llámese mundo al enemigo), no nos puede amar, porque odia a Jesús, ya lo odio antes que a nosotros.

A nosotros nos hace vivir la fe, “El justo vivirá por la fe”, por la Esperanza y por el Amor. El creer en Jesús nos hace vivir en paz, sabiendo que ante lo que nos espera, vale la pena todo lo que pasemos en este mundo, “lo que nos importa es agradar al Señor” 2 Cor 5,9

“Dios nos tiene reservado un edificio no levantado por mano de hombres, una casa para siempre en los cielos. Así, pues, nos sentimos seguros en cualquier circunstancia. Sabemos que vivir en el cuerpo es estar de viaje, lejos del Señor, es el tiempo de la fe, no de la visión.” 2Cor 5,1.

Que nada ni nadie nos separe del Amor de Dios manifestado en nuestro Señor Jesús.

Nila