Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros”.

Me ayudaba mucho en la oración escuchar a Jesús, el deseo tan grande que tiene de que no nos separemos nunca.

”Y después de prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes.

Pero le preguntaba ¿Señor como es que vas a preparar el camino, de que se trata eso?, y El me contestaba que para que yo esté donde El estuviese, necesitaba pasar por un Lugar, o por una experiencia que determinaría el modo de llegar a la casa del Padre es decir el camino que Jesús me iba a preparar era la Cruz, por la que El pasaría primero, para enseñarme luego como pasarla.

Lo que me llenaba mas, era encontrar sentido a todo lo que estoy pasando, o lo que cada uno suele pasar día a día, sobretodo los momentos de cruz, porque al igual que Jesús estamos llamados, somos enviados, a preparar también el camino a los que nos siguen, es una cadena…tenemos que ser Camino al igual que Jesús que dice

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida “

Porque Para ser camino tuvo que sufrir, tuvo que ser obediente, tuvo que ser fiel al Padre; pero nunca estuvo solo porque el Padre estaba con El.

“¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo: mas el Padre que está en mí, él hace las obras”.

El Padre iba obrando maravillas en todo lo Jesús iba viviendo aquí en la tierra para que el mundo creyese.

Nosotros tampoco estaremos solos, mientras permanezcamos con Jesús, y en Jesús, mientras seamos fieles a la Palabra, por lo menos lo intentemos aunque no lo logremos pero pongamos todo de nuestra parte, El Padre va a realizar sus obras, para que el mundo crea.

“Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí: de otra manera, creedme por las mismas obras.”
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre.”

JUAN 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
Dísele Judas, no el Iscariote: Señor, ¿qué hay porque te hayas de manifestar á nosotros, y no al mundo?

Talvez como Judas, le podamos preguntar ¿Señor porque a mi, porque te manifiestas a mi, para que, que debo hacer con esta Revelación Señor, con todo lo que recibo de ti?

”Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada”.

Estamos llamados a vivir como elegidos, a ser casa de Dios, pero con una misión, con una responsabilidad, guardar la palabra no es algo sentimental o romántico, guardar la Palabra es morir a uno mismo, es entregar la Vida, como Jesús, que guardó, que cumplió el encargo, el mensaje del Padre , hasta el extremo de la Cruz.
El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió.
Estas cosas os he hablado estando con vosotros.
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.
JUAN 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

La paz que da el mundo es algo pasajero, el dinero, la diversión, las personas, mientras que la Paz que nos da Jesús es la seguridad de que No nos deja solos nunca, de que permanece en nosotros por el Espíritu Santo que se ha derramado en la Pascua sobre nosotros. Esa es la Paz, la única, la verdadera, que nos hace decir solo Dios basta, El Señor es mi Pastor nada me falta. …Salmo 23.

La Paz es amar al Padre, es permanecer en el, es vivir como el sarmiento pegado a la Vid Verdadera, (Jn 15,1) dependiente del Padre; cumpliendo el Mandato supremo de amar al Padre por sobre todas las cosas y al hermano como a mi mismo (a)….

Predicar su Palabra con la vida misma y que todo el mundo se entere que amar al Padre es dar la vida por el prójimo, es amar hasta el extremo de entregarle la vida, amar hasta cansarse, para que el mundo sepa como ama el Padre, como quiere salvar a todos sus hijos, como tiene preparada para cada uno una morada, allí, en su Corazón.

”Con esto sabrá el mundo que yo amo al Padre y que hago lo que el Padre me ha encomendado hacer. “

nila