El evangelio de hoy Mateo 25, 14-30 es el segundo discurso
escatológico de Jesús porque nos habla de su partida, del día del juicio final,
del Reino de los cielos…para El ya está cerca el momento de ir a la cruz, a
dar la vida, y a través de la parábola
nos habla de la misión que nos está encargando y como debemos de vivirla.
Para entender y hacerla nuestra
esta parábola me gustaba mucho desmenuzarlas y meterme en cada Palabra, cada
expresión de Jesús, en sus sentimientos
en lo que le mueve en estos momentos,
captar lo que siente lo que nos quiere transmitir y poder vivirlo.
En la Parábola se pone Jesús
mismo como “Un hombre está a punto de partir a tierras lejanas y reunió a sus
servidores para confiarles todas sus pertenencias”…
yo me ubicaba como una
de sus siervos, y ¿quién es el siervo
para Jesús?, me ayudaba mucho lo que dice la Palabra en Isaías
49,5 “Y ahora ha hablado Yavé, que me formó desde el seno materno para que
fuera su servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel”
Cada uno de nosotros somos sus
siervos elegidos, amados, en quienes tiene puesta toda su confianza, y las
pertenencias que les confía, que nos confía, son Jacob e Israel, o sea su
pueblo, a todos nuestros hermanos, ellos son los tesoros del Señor, sus
talentos, sus pertenencias.
El Señor nos está llamando a
todos, y nos da según nuestra capacidad, no importa como seamos, grandes
chicos, con mucho o poco saber, pero a todos nos da un encargo para
administrar, dice Pablo, “nosotros somos servidores de Cristo,
administradores de las obras misteriosas de Dios” 1Cor 4,1
La respuesta que le dan los dos
primeros servidores es instantánea…”
enseguida fueron a negociar con ellos”, su respuesta fue inmediata, porque para ellos su Señor y sus pertenencias
eran muy importantes,.. Jesús les dice a cada uno:
Eres un servidor bueno y fiel, te daré mucho más.
O sea que mi respuesta también
cuando el Señor me confía a mis hermanos, la misión, depende de el Amor que le
tenga, de la Imagen que tenga de Él en mi corazón, de mi relación de amistad y
de amor con El, si diariamente le
escucho en la oración, mi corazón estará dispuesto, mi vida toda será una
respuesta de amor y fidelidad, de agradecimiento a la confianza que pone en mi
vida.
El tercer siervo, actúa diferente
“En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra
y escondió el dinero de su señor “¿porque lo hace?, porque la imagen que tiene de su Señor esta
distorsionado, equivocada por completo, es la imagen de un Dios exigente y
castigador, que impone leyes, somete, y juzga y condena. No tiene una
motivación para salir a negociar su talento, por el miedo de perder, lo guarda
bajo tierra para que esté seguro y poder devolvérselo cuando se lo pida,
igualito.
Se justifica diciendo "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no
siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder mi talento
bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." Que fuerte es contemplar esta respuesta, de rechazo, aquí tienes lo tuyo, de lo devuelvo…
Es fuerte porque sentía que a veces podemos hacer cosas
para Dios pero desde lo que marca la religión, la Ley, pero no he hecho la misión
mía, lo hago porque me dicen las misioneras, el sacerdote, pero no lo siento mía.
Qué bonito que
hoy día acogiéramos la Palabra, los talentos que Dios nos da, hacer nuestra sus intención sus intereses sus pertenecías,
los cuales son sus hijos, nuestros
hermanos…oír que nos dice, hijo…todo
lo mío es tuyo. (Lc 15,31) oír a Jesús que en estos momentos que va a partir a dar la vida, nos dice te entrego
mi misión, confío en que no lo enterraras…y
si eres fiel en lo poco, yo te daré mas.
Recuerdo que hace muchos años, estaba a punto también
de enterrar en un hoyo mi vocación el
llamado del Señor a ser su discípula, y pensé en retirarme de la comunidad, pensando no sirvo para esto...pero una misionera me dijo, no hagas inútil tanta Gracia que Dios te ha dado.
“Somos, pues, los ayudantes de
Dios, y ahora les suplicamos que no hagan inútil la gracia de Dios que han
recibido”. 2Cor 6,1
Entonces aunque tenga flojera, me sienta desanimada,
sienta que no se predicar, o amar bien, no quiero enterrar mi talento, no quiero que se pierda tanta gracia por mis
complejos porque El en mis debilidades
siempre me seguirá diciendo “Mi gracia
te basta” 2 Cor 12,9
Señor te pido que cada día me mueva tu amor, para salir
corriendo, salir enseguida, a dar todo lo rque voy recibiendo de ti, tanta
Gracia tanto amor, no me quede en mis
trauma y complejos, que sepa administrar tus intereses, con fidelidad, y
cariño, hacer mía tu intención, tu interés sea el mío siempre.
Queridos hermanos, cuando damos Dios siempre nos dará
mas, cuando le decimos si Señor yo voy, cuenta conmigo su gracia nos acompaña,
y no se trata de ir lejos, nuestra vida es misión, en todo momento, en todo
instante con quien estemos y donde estemos, hagamos lo que hagamos, sea en la
casa, en la oficina, en el aula de estudios, podemos seguir “negociando,
multiplicando” los dones que el Señor nos ha dado, El te abre el entendimiento,
pone su Palabra en tu boca, no te falta fuerzas para amar, para comprender para
ser su imagen y semejanza en la tierra, y el día del juicio final no haga pasar
al Reino de los cielos.
Gracias Señor por tu Palabra, por llamarnos a vivir en
tu servicio en amor y fidelidad, por darnos la fuerzas para salir de nosotros
mismos pese a los condicionantes que tenemos, tu nos haces levantarnos,
trascender a todo aquello que nos quiere limitar, detener en nuestra misión.
Madre Santísima ayúdanos cuando queremos caer, danos tu
Mano, levántanos, de todo aquello que nos quiere parar para no dar la vida como
lo hizo Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario