PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

domingo, 8 de octubre de 2017

Les envió a su hijo diciendo: "A mi hijo le respetarán".


 En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: "Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, diciendo: "A mi hijo le respetarán." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia." Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?» Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo». Y Jesús les dice: « ¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos». Al oír estas palabras, los sumos sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús las decía por ellos y quisieron aprehenderlo, pero tuvieron miedo a la multitud, pues era tenido por un profeta.Mateo 21,33-43

Esta mañana le pedía al Señor me regale el don del entendimiento, para escucharle y comprender lo que hoy nos quiere decir, le pedía un corazón muy humilde, mucha sencillez para acogerle, para recibir su mensaje, sus palabras que para mí son Vida, Señor tu Palabra es lo Único cierto, lo único verdadero, el Tesoro mas grande, que yo tengo, Tú eres todo lo que necesito para vivir, para amar,  para poder dar los frutos que esperas de mi y ofrecerlo a mis hermanos.

En el evangelio de hoy día, Jesús se dirige nuevamente a los sacerdotes y ancianos de Israel, a las autoridades religiosas de su pueblo, de su amada viña…ese pueblo que liberó de la esclavitud de Egipto, al que llevó por el desierto hacia la tierra prometida, al que alimentó y dio de beber en tiempo de hambre y de sequía,  su amada viña, ahora se dirige, a los cuidadores de su viña...y para retratar su actitud de rechazo, les pone el ejemplo del propietario de una viña, que plantó cepas escogidas en ella y  después de despedregarla, cavó un lagar, y una torre para vigilarla, y dejándola lista, les encargó a los labradores, que la cuiden, para que diera frutos y recoger a su tiempo la parte acordada.

El dueño se ausentó dejando con confianza la viña a los labradores, pero estos se apoderaron de la viña, se olvidaron que no era suya, y se negaron a enviar los frutos al dueño,  es más,  apalearon, apedrearon y mataron a sus  enviados, entonces  el Dueño decidió enviar a su Hijo diciendo:  "Tendrán respeto a mi hijo."  Pero ellos  se dijeron: "Éste es el heredero, venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.

Jesús les preguntó  ¿cuando venga el Dueño, que hará? le dicen: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.» 
La parábola va dirigida a los  fariseos y sumos sacerdotes, y para todos los que nos adueñamos de la viña del Señor, los que nos creemos “importantes”, y somos incapaces de reconocer a Jesús como el Hijo de Dios que viene con toda autoridad, enviado por el Padre.

Veía a Jesús tan triste como diciéndonos, por favor, sed jueces entre mí viña y yo. ¿Qué otra cosa pude hacer a mi viña que no se lo hice? ¿Por qué, esperando que diera uvas, sólo ha dado racimos amargos? Is 2-4
Después de habernos hecho tanto Bien, Cuando el Señor venga, ¿qué frutos encontrará en nosotros? Dios nos ha dado todo para ser felices, para  amar, para vivir en fraternidad, humildad para servir a los hermanos  para no adueñarnos de las cosas, o de las personas disponiendo de ellas,  porque con Él lo poseemos todo, Dios Padre nos ha dado a su propio Hijo que por nosotros murió y resucitó.  ¿Que mas puedo hacer por ti que ya no lo haya hecho?

Nosotros somos ahora su pueblo al que Dios ha encargado el Reino de los cielos, El Reino que nos ha sido dado por pura Gracia. Por eso Él se ha convertido  para nosotros en la  Piedra Angular, sobre la que nuestra vida se va construyendo, la Piedra que tantas veces hemos ignorado, que hemos hecho a un lado, ahora es vital para nosotros, ¡Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente! Podemos ver en nosotros este milagro cada día, ¿de dónde nos salen frutos de amor, de paciencia, de tolerancia, de entrega?..El Señor lo hizo y esto es maravilloso!

Gracias Señor por darnos el Reino de los cielos, gracias porque nos sentimos tu viña, a la que cuidas con tanto amor, con tu  Palabra con la Eucaristía, gracias por toda la Iglesia, por los consagrados, gracias por cuidarnos a través de ellos, te pedimos nos des sabiduría, y todo lo que necesitamos cada día para producir frutos de paz, de justicia de fraternidad, de Amor. Gracias Padre por cuidar tu viña, gracias por confiar en nosotros, gracias por darnos el Reino de los cielos.
Gracias Madrecita por cuidar nuestra vida para Dios.



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