PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

jueves, 24 de noviembre de 2016

ENTRA EN LA PRESENCIA DEL REY CON VÍTORES. VERÁS QUE SE ACERCA CON GRAN PODER

Salmo 99,2-5: Grande es Yahvé en Sión excelso sobre todos los pueblos. Alaben tu nombre grande y terrible, Él es santo. Poderoso rey que ama la justicia, tú has establecido la base del derecho, juicio y justicia ejerces en Jacob. Exalten a Yahvé, nuestro Dios, póstrense ante el estrado de sus pies: Él es santo.

“Grande es Yahvé en Sión”, así dice el salmo. Grande es Dios en mi vida, eso reconocía hoy y recordaba las grandes obras que Dios ha hecho en mi vida, y no encontraba palabras que se adecúen, que se ajusten a tan grande amor y entrega, y mientras trataba de componer frases bonitas de agradecimiento a Dios escuchaba de parte de Él: basta un sencillo gracias, te basta mi gracia.

Y es que el amor de Dios es tan maravilloso, como esta sencilla canción que cantamos muchas veces con los niños que dice: el amor de Dios es maravilloso, el amor de Dios es maravilloso, grande es el amor de Dios, tan alto que no puedo ser más alto que Él, tan bajo que no puedo estar debajo de Él, tan ancho que no puedo estar afuera de Él, grande es el amor de Dios.

Y es que en Él somos, nos movemos y existimos, su amor es tan grande, ancho, alto, tan hermoso y maravilloso que olvidamos muchas veces hacernos conscientes de ello, y actuamos como si todo lo que tenemos si es bueno es porque nos lo merecemos o por nuestros propios esfuerzos y fuerzas, y nos damos cuenta que es su Espíritu quien nos ayuda a salir a flote, es su espíritu quien nos ayuda a mantenernos en pie. Y si nos va mal muchas veces buscamos culpables o pensamos erróneamente que es castigo divino y Dios no castiga.

Qué bueno cuando podemos reconocer que somos artífices de nuestra propia felicidad, pero una felicidad real y concreta centrada en Dios el rey de todo el universo, de todo lo creado, no una felicidad centrada en nuestra propia humanidad o en alegrías efímeras como son las riquezas, los honores y los placeres. Dios con su infinito amor y bondad eleva nuestra humanidad a la divinidad de Él, porque es su fuerza en nosotros, es su sabiduría e inteligencia en nosotros, es su amor en nosotros lo que nos va modelando día a día haciendo un cántaro nuevo, una vasija nueva por donde no se escape su amor.

A veces pensamos que tenemos que ser muy buenos o casi perfectos para acercarnos a Dios, pero es precisamente el reconocernos pequeños ante Dios que venimos a Él para llenarnos de su amor, de su paz, porque solo Él sacia nuestra sed de justicia, de paz, de amor, de felicidad porque Él es el Rey de reyes, sólo Él puede dar calma a tu corazón, a tu vida. Hoy experimentaba un Jesús con los brazos abiertos, listo para acoger mi vida nuevamente. Así te espera a ti con los brazos abiertos, listo siempre para acoger tu vida. Dios es un Dios sencillo, amable, amoroso, no tienes que disfrazarte ante Él, sé sencillo, sé sencilla y alábale, hazte uno, una con Él y deja que te abrace y siente su fuerza y su poder en ti, en tu vida (Lc 21,28).

Que María nuestra madre nos muestre el camino para llegar a Jesús, que nos regale su sencillez para recibirle con vítores como verdadero Rey en nuestra vida. 

FamVD