PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

martes, 30 de octubre de 2012


NO TEMAS EL SEÑOR TE SENTARÀ A LA MESA Y TE SERVIRÁ

Te doy gracias Señor, por éste nuevo día que me regalas, por alimentarnos de tu palabra y así vivir en amor y servicio a los demás, te pido que me sigas regalando entendimiento, para asimilar vivir y anunciar tu palabra.
LC. 12, 35-38 TENGAN PUESTA LA ROPA DE TARBAJO Y US LÁMPARAS ENCENDIDAS. SEAN  COMO PERSONAS QUE ESPERAN QUE SU PATRÓN REGRESE A LA BODA PARA ABRIRLEAPENAS LLEGUE Y GOLPEE A LA PUERTA. FELICES LOS SIRVIENTES A LOS QUE EL PATRÓN ENCUENTRE VELANDO A SU LLEGADA. YO LES ASEGURO QUE ÉL MISMO SE PONDRÁ EL DELANTAL, LOS HARÁ SENTAR A LA MESA Y LOS SERVIRÁ UNO POR UNO. Y SI ES LA MEDIANOCHE O LA MADRUGADACUANDO LLEGA Y LOS ENCUENTRA ASÍ, ¡FELICES ESOS SIRVIENTES!.
Nosotros como discípulos de Verbum Dei, laicos de la iglesia, estar disponibles con nuestra ropa de trabajo y lámpara encendida de fe, amor, con un corazón dispuesto para trasmitir la fe en Dios, el amor de Dios y salvación a nuestros hermanos que lo necesitan.
Así como Isaías responderle a Dios “AQUÍ ME TIENES MÁNDAME A MÍ”, a donde Dios nos envíe que Dios tiene mucha gracia reservada para nosotros, salir de nuestro propio mundo, problemas y cumplir con nuestra misión de bautizado, no hace falta ir al otro lado del mundo, sino ahí con tu familia, vecinos centro de trabajo, estudios etc.
Siendo relevos de Jesùs , para ser luz del mundo, pues no podemos esconder la lámpara encendida en un cajón, sino ponerla a lo alto, para que alumbre a los demás que , se encuentran en la obscuridad, otros como ovejas sin pastor, otros tristes, deprimidos, aburridos etc.
Somos un pequeño rebaño nosotros verbum Dei, en la que Jesús sigue confiando y dar lo ya hemos recibido, sea poco o mucho darlo a nuestros hermanos y nuestra alegría será que conozcan el amor de Dios y nuestros hermanos se salven.
Felices nosotros los sirvientes (amigos) esperando la llegada de Nuestro Salvador.
EXPERIENCIA
Primero  empecé a predicar con mi familia, luego en Pro en agradecimiento a Dios,  SAL. CÓMO LE PAGARÉ AL SEÑOR TODO EL BIEN QUE ME HA HECHO,  empecé con miedo, temores, pero Dios me ha ido ayudando a esto no saben cuánto bien, gracias recibidas por Dios para mi vida y la vida de mi familia, pues me encontraba con muchos problemas en mi matrimonio y familia , gracias a la oración y  predicación,  sin esperarlo ,ni merecerlo que Dios me ha regalado frutos para mi vida y familia como son la paz, tranquilidad, comunicación, comprensión. Por eso le doy gracias a Dios por este carisma que me ha regalado cuya misión es orar y predicar, seguir afrontando mis miedos, pues Dios así me ama como soy y acepta como soy, seguir en la lucha pues con Dios todo sin Dios nada.
Gracias Madre Santísima por ser la compañera de Nuestro camino como verbum Dei.

domingo, 28 de octubre de 2012


LA CONFIANZA DE JESUS ES DAR DE COMER
Marcos 6,34 ss. 

Ellos dijeron ¿Y quieres que vayamos nosotros a comprar doscientos denarios de pan para dárselo? Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver Volvieron y le dijeron: “Hay cinco y además hay dos pescados”
Te agradecemos Señor por tu presencia amorosa, siempre al tanto de los acontecimientos, viviendo el día, preocupado por lo demás, viendo qué les falta y es bonito ver que no te quedas en la compasión; si no que resuelves la situación difícil por las que pasamos nosotros tus hermanos.
Tú me dices: yo me confío a ustedes porque también tendrán algo que dar a los demás, como  yo lo hago,  ustedes también pueden obrar milagros, si se confían al Padre.
Si tú oras cada día, tienes para dar de comer,  te he llamado para que estés conmigo en la intimidad y yo confiarte mis secretos, (Juan 15,15)  por lo que yo te digo, en el corazón, tú tienes que gritarlo en los terrados, en las colinas (Mateo 10,26-27).
¿Cuál es el alimento que le das a tu familia, vecinos compañeros de trabajo o estudios? Es tu compañía, tu presencia concreta, amorosa, lo que tengo que dar.
¿Y eso te parece poco? O ¿Tienes que ir a ver, lo que tienen los otros y asumir que son tuyos y eso dar a los demás? Nadie da lo que no tiene, querido amigo, por eso nadie es tan pobre que no tenga nada que compartir, tu vida, tus palabras son como esa moneda de la pobre viuda que da, lo único que tiene (Lucas 21,1-4) y a eso te llamo a que des de comer a tus hermanos de lo que tienes, no de lo que te sobra.
Mira al niño del evangelio, da lo que tiene: cinco panes, dos peces, es bastante, es su vida misma, pero lo comparte con miles de personas ¿Tú qué tienes? Eso dámelo, no tengas miedo, porque si me dices que no das la palabra, porque te sientes pecador, (Isaías  6,4) yo te absuelvo de ellos, con las brasas de mi amor, de mi palabra, de la confesión, si me dices que no sabes hablar, (Jeremías 1,6)  no te preocupes porque yo pondré mis palabras en tu boca, Moisés era tartamudo (Éxodo 4,10)  y utilizó a su hermano para que diera la Palabra oída de mi Padre  a los israelitas y los pudo liberar de la esclavitud del faraón.
Yo ayer te decía: Tú eres mi siervo y te sostengo porque te he elegido con “gusto”  (Isaías 42,1) no porque eras el más sabio, ni el más grande, ni porque es el que más tiene, te he elegido porque a mi Padre le ha parecido bien darte el carisma Verbum Dei y si lo has recibido con fe, con “gusto” como yo te he elegido, lo debes apreciar, no se da una luz para que la escondas, ni la sal para que la vuelvas sosa, (Mateo 5,13-14) es para dar gusto a la vida de los que viven y conviven contigo, en tu hogar, donde estés y crea tu fraternidad con aquellos  que lo necesitan, lleva ahí donde hace falta la esperanza, el amor, la fe porque no me conocen. He puesto mi confianza en ti y sé que no seré defraudado.(Romanos 10, 11)
María, Mamita, llena de gracia y misericordia contágiame tu alegría de dar a Jesús por generaciones sin fin.

jueves, 25 de octubre de 2012


PODEMOS SER MISIONEROS PORQUE ÉL NOS SOSTIENE
Isaías 42,1-4 

He aquí a mi siervo a quien sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto. He puesto mi espíritu sobre él, y hará que la justicia llegue a las naciones. No clama, no grita, no se escuchan proclamaciones en las plazas.

No rompe la cañada doblada ni aplasta la mecha que está por apagarse, sino que hace florecer la justicia en la verdad. No se dejará quebrar, ni aplastar, hasta que establezca el derecho en la tierra. 

Gracias mi Dios y Señor, por sostener mi vida, en tus manos de Padre, me siento como un niño confiado, porque me elegiste con gusto, me pensaste desde toda la eternidad y con amor me has amado desde el inicio de los tiempos, tu amor es eterno hacia mí y a toda la humanidad. Tu mirada de Padre, nos hace ver la cantidad de hermanos, a quienes por justicia, les corresponde saber que también son amados por ti y que también los sostienes, para que no caigan en la tentación de sentirse abandonados y que van por este mundo a la deriva.

Tú nos has elegido a todos, y ¡con gusto! No somos fruto de la casualidad, ni del azar, si no que tú has planificado nuestra vida con amor, para vernos crecer, desarrollarnos y madurar en la fe que tú has dejado en nuestro corazón y por eso has puesto, tu Espíritu sobre cada uno de nosotros, para sabernos que somos tus siervos.

¿Qué es ser tu siervo? Cuando Jesús preguntó a sus discípulos ¿Qué dicen ustedes, quién soy? Cada uno dio su opinión, según sus intereses o clase social, Unos dicen; que eres el Mesías (Mc 15,9.32) otros dicen que eres el santo de Israel (Mc 1,24); otros que eres profeta, y muchas cosas más; pero ninguno lo que realmente era lo que Jesús quería oír: Tú eres el siervo, que nos vas a enseñar a ser, el pobre  de Yavé, el que es servidor del Padre para salvar a sus hermanos, hay que sentirse pobre para acercarnos a las intenciones de Jesús, como María ¡He aquí la esclava del Señor! Fue de ella quien aprendió el camino del servicio.

La mirada de Jesús, es de compasión hacia un pueblo sufrido, como el que nos rodea, desfigurado por el pecado, maltratado y silenciado, como son nuestros hermanos que no tienen voz, ni voto en ninguna parte y de los que nadie se acuerda,  o de aquellos que son evitados por nosotros mismos y a veces tan cerca de nosotros y nosotros viviendo en la indiferencia.

¿Cómo llegar a ellos mostrándoles el rostro de Dios? ¿Cuál es el camino para volvernos a ellos? Es con los ojos fijos en Jesús, el que no consigue penetrar en el virus actual de la violencia, sino que es el justo y justo es aquel que se hace siervo para rescatar al mundo y su programa es Lucas 4,16-21; con el fin de atraer a todos los hijos al hogar del Padre.

Jesús es el hermano mayor que se hizo siervo, entregó todo lo suyo, se vació de sí mismo, para rescatar a todos sus hermanos de la esclavitud de la ley, del racismo, de las ideologías imperantes y hasta de una religión opresora, para que podamos vivir en fraternidad y acoger a los que no tenían lugar en la convivencia humana: a prostitutas, pecadores, herejes, paganos, leprosos, a los marginados y pobres de la tierra.

Jesús, como nosotros, si lo queremos y creemos en Él, que nos llama a su misma misión, es el siervo sostenido por el Padre  y llevado de su mano hasta dar la vida por rescatar a los demás. No hay amor más grande que dar la vida por nuestros hermanos.  Y como Jesús promoveremos el derecho restableciendo el equilibrio de las relaciones de los hombres con Dios y de los  hermanos  entre sí.  No quebraremos la caña, tendremos compasión de los que están quebrados o que vacilan; pero tampoco vacilaremos ni nos dejaremos quebrar, es decir seremos como Jesús radicales en la obediencia al Padre, en nuestra misión.
Pidamos a María, nuestra mamita, que nos enseñe a ser el siervo de Yavé, que rescata a sus hermanos.

miércoles, 24 de octubre de 2012


LA MISIÓN DEL BAUTIZADO ES DON
Isaías 50, 4-5

El Señor Yavé me ha concedido el poder de hablar como su discípulo y ha puesto en mi boca las palabras para fortalecer al que está aburrido. A la mañana despierta mi mente y lo escucho como lo hacen los discípulos. El Señor Yavé me ha abierto los oídos y yo no me resistí ni me eché atrás.

La vida es el don que Dios nos ha dado, sea cual fueran las circunstancias, en que nacimos, Él nos la regaló y con ella recibimos tantos dones  y, capacidades, y un don es que en mi vida está inscrita la palabra de Dios, de tal manera que tú no tienes que ir a buscarla lejos o hacer sacrificios enormes para traerla, ya está como dice en Romanos 10,8 Cerca de ti está la Palabra en tu boca y en tu corazón y en Deuteronomio 30,14 Pues la Palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón para que la guardes,  entonces todo está en que la creamos y pongamos en práctica lo que nos dice Isaías, guardar la Palabra, no significa ponerla en un cuadro y guardarla como un tesoro, si no reconocer que  ahí  en esa Palabra si la vivimos hay un tesoro escondido que es el reino que Dios quiere que vivamos y hacerla que los demás la vivan.

Por la presencia de la Palabra de Dios en nuestro corazón, es que podemos hablar como discípulos, la Palabra es la que nos purifica y nos da,  la fortaleza para animar al que está aburrido, a mi me llama mucho la atención, es la palabra fortalecer al aburrido y ¿quién es el aburrido? El que está sin hacer nada,  molesto, fastidiado, que no tiene interés por nada, por eso Dios en su Palabra nos dice:  den fortaleza a aquellos aburridos,  porque el aburrimiento es el primer paso a la desesperación, porque nadie nació  para vivir en esa situación, Dios dice ayuden a esa personas, si realmente tú eres amigo, no permitas que ellos se aburran, en mi colegio nos decía no sean burras,  porque el aburrimiento no conduce a nada bueno y me parece, un Dios tan delicado que se fija en esas dolencias que nos parecen pequeñas, pero repercuten muy mal en nuestro interior, como  aquellos jóvenes que nos cuenta Jesús, que  sentados en la plaza,  se quejan unos de otros y les dicen: les tocamos las flautas y no han bailado, les cantamos canciones tristes y no han llorado, es decir están tan aburridos que no tienen capacidad ni de sonreír, ni de llorar y Jesús les decía en alusión a Juan Bautista y a él mismo, les he dado la Palabra, la Vida, he hecho milagros para que te animes a llevar la alegría otros y sin embargo nos critica, nos dicen que somos pecadores, borrachos, pero Dios que es la Sabiduría no se equivoca en sus obras Mateo 11,17 y ss, y les hablo para que tengan vida y vida en abundancia Juan 10,10

Todo lo que puede hacer el aburrimiento:  desconocer lo que Dios va haciendo en nuestro corazón,  y desconocemos cuando no  vivimos dialogando con Él, porque sin Él, nada podemos hacer.

El despierta mi mente, cuando yo me ofrezco como Isaías,  ¿A Quién enviaré? Heme aquí, pero primero despierta mi mente, despéjala de todo mi yo, mi egoísmo, mi soberbia para escucharte con prontitud y como buen discípulo echarme a caminar, en busca de la oveja perdida, de las ovejas aburridas, errantes que no tienen un pastor que les guíe y que pueden ser: mi esposo, mis hijos, mi familia, vecinos, compañeros de trabajo,  ahí donde me encuentre.
Hay una película -que seguramente muchos la han  visto -, que se llama “la lista de Schidler”, en la que aparece una escena de un tren lleno de mujeres, compradas por el empresario Schidler para su fábrica, y que se dirige hacia la fábrica, desde los campos de concentración. En un lugar del trayecto, desvían el tren hacia los hornos crematorios de Auschwitz. Cuando las mujeres ven que ese lugar no es una fábrica, que las empiezan a rapar y quitar sus propiedades, que las introducen en unas salas enormes con duchas; entran en una desesperación espantosa. Al enterarse el empresario del desvío del tren, inmediatamente se movilizó para evitar la “sutil masacre”. Una imagen fuerte de esta escena es cuando las mujeres entran en las cámaras de gases, al apagarse la luz empiezan a llorar desesperadas sin saber que va a pasar, presintiendo la muerte. Más de repente empieza a caer agua por las duchas. Schidler las había salvado. Esto es lo que ha pasado con  nosotros, Jesús nos HA LIBERADO del secuestro de muerte en el que estábamos; porque no hay mayor secuestro que la falta del amor de Dios en nuestras vidas; porque no hay mayor desesperación que querer amar y no poder.
Pero libre puedes hacer que tus hermanos también se salven. A nuestra mamá querida le decimos causa de nuestra alegría, pidamos que Ella nos dé la alegría de ser un bien discípulo de Jesús, y nos haga conscientes de que la misión es un don, de la presencia de Dios en nuestras vidas y la vida de los demás. A  Ella que la felicitarán todas las generaciones por ser una discípula feliz, hará de todos nosotros hagamos de todos los seres humanos, discípulos de Jesús y será muy grande su alegría. Isaías 54,13                                                                                                                               

domingo, 1 de julio de 2012

Traten de ser ofrenda permanente
Romanos 12, 1-2; efesios 3-4

Les ruego, pues, hermanos, por la gran ternura de Dios, que le ofrezcan su propia persona como un sacrificio vivo y santo capaz de agradarle; este culto conviene a criaturas que tienen juicio. No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.
¡Qué delicadeza! La de Pablo y me conmueve su gran ternura con la que insta a sus fieles a seguir a Cristo, apela a la gran ternura de Dios, sólo lo puede hacer una persona que se ha encontrado con el mismo Jesús en persona y le ha creído y de la manera que él ha tenido ese encuentro con Jesús, él quiere que lo demás lo vivan.
¿Por qué? Porque por fin encontró un AMOR verdadero que le da Vida, Él ya había probado tantos amores y ninguno le satisfizo como el Amor de Cristo, que en él se convirtió en verdadero manantial que brota de su corazón para dar Vida a los demás.
Nos llama a que respondamos a ese inmenso amor que Dios nos tiene y que correspondamos a ese amor entregándole nuestra vida. ¿Cómo? Ahí desde donde estamos y nos encontremos, ya sea en el hogar, en el trabajo en la universidad, con tus vecinos, en la calle ¿Qué nos cuesta ofrecernos a Dios como un sacrificio vivo capaz de agradarle? Buscar ¿Qué te agrada, Dios mío, en esta situación? ¿Cómo quieres que actúe? ¿Cómo lo harías tú?
Cada uno verá ¿el cómo? A veces callando cuando queremos disimular las faltas de otro, como lo hace una madre, cuando su hijo hace una mataperrada: llegar borracho, llegar a la madrugada, embarazar a una mujer, sólo le cabe apoyarlo ante la furia del padre o de la justicia; o como lo hace un amigo cuando le ofreció su trabajo porque sabe que su amigo no tiene dinero, o tiempo por las situaciones difíciles que pasa.
O hablando, denunciando lo que está mal, profesores, jefes que se quieren aprovechar de su posición para cobrar con dinero o con la honra de una mujer, como a esa señorita que su jefe casado la invita a salir y ella le dice que no sale con hombres casados y comienza a tratarla mal y hasta burlándose y diciéndole que se vaya rápido a otra parte. Denunciando los malos tratos vengan de donde vengan, sobre todo a los más débiles, más pobres que no tienen cómo pagar.
O poniendo tu espalda, tu cara como lo hizo Cristo, yo cancelo tu deuda, pago todos tus pecados siéntete libre de toda culpa.
Y todo lo que tengamos que asumir por defender nuestra fe, sin seguir la corriente del mundo que te dice todo lo contrario a los valores evangélicos, sino más bien poniendo medios: el diálogo con Dios, Jesús, María, comulgando muy a menudo porque Cristo en la Eucaristía es nuestra fuerza y nos impulsa a vivir la fraternidad, la unidad en el hogar, con los vecinos, en la parroquia, en la comunidad ¡Cuánto que ofrecer! ¡Cuánto que dar! Para transformarnos a cada instante en una ofrenda viva, que deja de ser una carga cuando se hace por amor, por crear la unidad, eso es morir uno mismo pero a la vez resucitando por medio de esa renovación interior.
Yo a cada rato veo cómo dar y que Jesús, me vaya limpiando interiormente de mis malas intenciones, del qué dirán, del afán de gloria, quiero ofrecerme como una ofrenda pura limpia que sea capaz de agradarle a Dios.
¿Cómo? Haciendo lo que Jesús hizo, en continuo diálogo con el Padre, no decir nada fuera de la Palabra de Dios y no hacer nada si no lo veía hacer al Padre, por eso el Padre decía y creo que con mucho orgullo ¡Este es mi hijo muy amado, en quien me complazco!
María, Madre de gracia y misericordia enséñame a ser la complacencia de Dios.