PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El Señor es nuestra justicia


Jeremías 33,14-15:
Con la celebración de hoy iniciamos el tiempo litúrgico del Adviento. Las lecturas de este domingo, así como todas las de este tiempo, son una enseñanza profunda, coherente y bella sobre la esperanza en su sentido más alto y más vigoroso. Hemos de prepararnos entonces para descubrir la riqueza que se anuncia en eso que parece tan sencillo a veces y tan difícil otras veces: esperar.

Hay adviento allí donde hay una mirada al futuro. Cuando nos quedamos mirando sólo al tiempo pasado llegamos a volvernos incapaces de dar un rumbo a nuestra vida, como también sucede al manejar un auto: no es posible conducir hacia delante mirando sólo el espejo retrovisor. Y la vida, queramos o no, sigue, va hacia delante. El adviento es mirada hacia lo que viene.

Pero no esperamos cualquier clase de día. Los días no vienen por sí solos. Hay Alguien que nos envía los días que vienen, hay Alguien que le da color y calor a la Historia. Tal es el núcleo de la fe judía y de la fe cristiana en cuanto ancladas en un mundo real y humano: hay Alguien que anuncia los días, pues hemos escuchado: "Vienen días, dice el Señor."

Podemos decir más: Aquel que con su palabra que anuncia un futuro es Aquel que con su palabra selló con su promesa nuestro pasado. La Historia, pues, tiene una cadencia, una dirección que va de la promesa al cumplimiento. La promesa está en el pasado; el cumplimiento está en el futuro. ¿Y en el presente? El presente se posa en la cuerda tensa que va de la promesa al cumplimiento, y cuando se ha posado en esa línea de fuerza y de vida se llama ESPERANZA.

¿Y qué anuncia Dios para ese tiempo nuevo? Con ser tan breve el texto de la primera lectura, hay por lo menos cuatro cosas que encontramos ahí. Dios anuncia el restablecimiento de la Casa de David, la práctica de la justicia en la tierra, la paz para Jerusalén y la llegada de la salvación. Estas cuatro claves, que conforman como un "programa", nos orientan también sobre lo que será el tiempo del Adviento, desde estos anuncios más generales hasta la concreción en Cristo de toda nuestra esperanza y nuestra alegría.

Iª Tesalonicenses (3,12-4,2):

La segunda lectura nos ofrece un perfil interior del alma cristiana en actitud de genuina esperanza. Entresaquemos algunos rasgos que servirán para nuestra propia preparación espiritual en este adviento: el amor mutuo. Y esto es interesante, porque de entrada quita la idea de una esperanza individualista, que sólo puede ser hija de una falsa idea de la salvación como un acto que sucede en solitario, aislado de la comunidad: "Dios y yo en una botella." Toda esperanza genuina brota del deseo de un bien que nos llega de la Comunidad y apunta a un bien que se anhela para la Comunidad. Lo demás, no viene del Espíritu de Jesús.

La segunda enseñanza del apóstol es la sobriedad. La conciencia del retorno del Señor es una invitación a tomar en serio toda su palabra, todo su legado, toda la fuerza de su luz. Es hacer conciencia de la gracia que ha bendecido nuestro pasado y la gloria que él anuncia para nuestro futuro.

Lucas 21,25-28.34-36

El evangelio, por su parte, nos trae el llamado apremiante de Cristo, de ahí aprendemos varias cosas. Primero, que el adviento es algo más que la preparación para recordar la Navidad. De hecho, el tiempo litúrgico del adviento tiene dos fases bien diferenciadas, como hemos comentado en otras ocasiones: la primera, que empieza este domingo, en realidad mira al retorno de Cristo, es decir a su llegada definitiva; la segunda, que empieza en la semana anterior a la Navidad, sí se centra en las circunstancias propias del nacimiento de Nuestro Señor, como una "prenda" que afianza nuestra esperanza en el cumplimiento definitivo de las promesas.

Aprendemos también en este evangelio que, así como hay una historia marcada por la esperanza, que es la de los genuinos creyentes, hay también "historias", en un plural de disolución y confusión, que van selladas por la distracción y la dispersión. Cristo es claro: "el exceso de comida, las borracheras y las preocupaciones de la vida" pueden atontarnos, dispersarnos, distraernos hasta un punto en que ya no reconocemos ni la presencia de sus bendiciones ni la promesa de su salvación. Para quienes llegan a este estado, el retorno de Cristo será como una "trampa."

De ahí los dos grandes consejos que protegen el don de la esperanza: orar y vigilar. Si recordamos, fueron también las dos recomendaciones de Cristo en el Huerto de Getsemaní. Aquella ocasión nos decía: "vigilad y orad" (Mc 14,38); hoy nos dice: "estén atentos, pues, y oren en todo tiempo" (Lc 21,36). Hay algo profundo aquí: el adviento de la Iglesia, aunque marcado con una alegría inmensa, tiene también su aspecto de "Getsemaní." Mientras aguardamos al Señor, de algún modo hemos de recorrer el camino que él anduvo y participar de su pasión para acoger con pleno corazón su pascua.

Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Ellos te han amado luchando hasta habitar en ti ¿Y tú?

“Aun no he alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: Olvido lo que dejé atrás y me lanzo hacia adelante corriendo hacia la meta para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

Así debemos pensar los que somos maduros…de todas maneras desde el punto adonde hayamos llegado, sigamos adelante

Filipenses 3,12

Meditando sobre la actitud del Apóstol, expresada en estos versículos me interpela e impacta la constatación del cristocentrismo de Pablo, siempre tan claro y evidente: Cristo Jesús, su conocimiento, la configuración a su muerte y a su resurrección, el ardiente deseo de “darle alcance” a él del que siente que ha sido definitivamente “aferrado”, el Apóstol sólo quiere, junto con los destinatarios de su carta, proseguir la carrera hacia la meta propuesta.

El ejemplo de Pablo es una fuerte y apremiante interpelación a mi vida de cristiana, de discípula de Jesús Maestro, un interrogante sobre cuál es el “eje”, el núcleo, en torno al cual gira mi existencia, mi vida, consagrada por el Bautismo.

¿Es Cristo Jesús, el Maestro y Pastor bueno, su Persona, la configuración con él en su misterio pascual, el impulso que me lleva a lanzarme siempre hacia delante, sin dejar que la “libertad por la que Cristo nos ha liberado” debilite mi entrega, mi camino hacia la identificación con el Maestro, el progresivo, aunque sea lento, proceso de cristificación?

Me pregunto, a la luz de la Palabra, ¿qué estoy dispuesta a entregar, a ofrecer y dejar a un lado para el bien de mis hermanos y hermanas en la fe y el de toda la humanidad?

No puedo vivir de espaldas a “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren...” (GS, 1). Han de ser vivencias mías, al igual que de todos los “discípulos de Cristo”.

Como el apóstol san Pablo, quiero correr también yo “hacia la meta”, y siento que la única meta que de veras me puede hacer sentir plenamente realizada sigue siendo la que el Apóstol proponía a los Gálatas y por cuya consecución él confesaba seguir sufriendo dolores como de parto: hasta que Cristo se forme en vosotros (Gal. 4, 19).

Hna Concepción.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Escúchales y déjalos que ellos preparen tu corazón para acogerlos en los hermanos

Salmo 1,2-3; Efesios 3,17

Las pautas para esta semana nos llevan por el camino de preparación para acoger a Jesús. Ante Él, aparecen los rostros de nuestros hermanos que necesitan la salvación: Hay que descubrirlos en nuestro alrededor, en nuestros ambientes, el mendigo ciego de Jericó, el rico Zaqueo, los pobres, lisiados, cojos, etc. Estos lo han acogido. Pero en este mismo camino Jesús también ha encontrado rechazo de aquellos que no lo reciben, los fariseos y legistas se confabulan contra Él, lo critican porque come con pecadores y ayuda a la gente el sábado, Herodes amenaza su vida. Pero nosotros queremos ser felices hablando con Él, meditando su Palabra y guardándola en nuestro corazón. El texto de hoy comienza diciendo:

Bendito el hombre que se complace en la ley del Señor 2 y la medita de día y de noche!. Él es como un árbol 3 plantado al borde de las aguas, 3 que produce fruto a su debido tiempo, 3 y cuyas hojas nunca se marchitan: 3 todo lo que haga le saldrá bien. Salmo 1,2-3.

Jesús nos pide momentos de oración tan fuertes como los que tiene Él, Oras al Padre y te acercas a nosotros, a nuestro corazón y nos llevas a tu corazón: nos ves y nos dices que el acogerte, no se logrará nunca a base de acuerdos o de metas, se logra en un mano a mano, en un compromiso real y verdadero de buscar tu rostro, Señor, brota desde el interior del hombre, desde el corazón. Tú insistencia Señor es a descubrir que cuando escuchamos y vivimos tu Palabra se consigue acogerte a Ti y a los hermanos.

Tú insistencia es a no rechazar los valores, las palabras, la vida que Tú nos presentas. Tú eres nuestro Camino, Tú con tu vida nos has mostrado cómo construir esa amistad contigo. Ayúdanos a comprenderlo a querer y vivir en armonía con nuestros hermanos porque si te acogemos a Ti, acogemos a cada uno de nuestros hermanos.. Necesitamos descubrir la misericordia tan grande que hay en tus palabras, en tu trato para con nuestra vida, pues sólo desde ahí podremos hacerlo Señor, nadie puede dar lo que no tiene y la VIDA-AMOR, viene de ti. Los caminos de la entrega, de la santidad a veces se nos hace difícil recorrerlos, por eso, hoy como Tú necesitamos ver y escuchar al Padre, ver y escuchar a nuestros pueblos, a nuestra gente, necesitamos aprender a amar, allí donde nos parece imposible.

Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Efesios 3,17

Somos morada del Amor Trinitario, por pura iniciativa de un Dios que se ha encaprichado con nuestra pobre existencia, escogiéndola como su Casa. Somos el lugar donde el Dios Santo quiere morar haciéndonos partícipes de su santidad. Así nos declara abiertamente el Padre: “He escogido y santificado tu Casa (tu corazón, tu Vida) para que en ella permanezca mi Nombre para siempre. Allí estarán mis ojos y mi corazón todos los días” (2Cr 7,15). Pero nuestra santificación es obra del Espíritu, Señor y dador de Vida, que derrama la plenitud de Amor Señor, porque edificar en el Amor, no es algo a hacer, se trata de desarrollar el amor que Tú ya has derramado en nosotros. Es la insistencia que San Pablo nos hace : “No tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo” (Ro 13,8-10).


En tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo en este momento es tan gratificante ver cómo muchos viven amando. Cuántas personas hay enfermas y otras las atiende, vecinas que tienen la delicadeza con la otra persona de ofrecerle o de llevarle algo de comer pues su familia trabaja; detalles en el mismo trabajo en las dependencias públicas donde encuentras un trato de personas, de delicadeza y de atención aún en medio de conflictos. El amor es nuestra meta, y el Amor se da en nuestro mundo.

Sólo necesitamos valorar todos esos detalles que se van dando a nuestro alrededor. Permanecer en esta presencia amorosa de la Trinidad marca el ritmo de nuestro vivir fraterno en una totalidad totalmente nueva: Ser familia. ¡Qué grande es vivir en hogar, en calor de hogar, en familia, en comunidad!. ¡Y qué gozo nos da el poder transparentarlo!.

Madre Querida enséñanos a preparar el corazón para acoger a Jesús y poder darlo a nuestros hermanos, como Tú.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Yo, tu Rey quiero habitar en tí

Daniel 7, 13-14; Apoc. 1, 5-8; Juan 18, 33-37

Sal 92

Nos ponemos en presencia de este Rey, que viene revestido más que de magnificencia y majestad, viene revestido de humildad, para enseñarnos a nosotros que la pobreza espiritual, vale más que todo el poder, que tienen los reyes de la tierra, presidentes o magistrados.

Por eso mi Rey es justo, bueno y misericordioso porque se abaja y conoce nuestra pequeñez, la comprende y la ama. Y nos da mandatos fieles y seguros que los vamos a cumplir, porque jamás nos pedirá más allá de nuestras fuerzas. Por eso hoy, lo vamos a reconocer como Rey desde el fondo de nuestro corazón, mente y voluntad para amarlo sobre todas las cosas.

Juan 18, 33b-37 Celebramos hoy la fiesta de Cristo es el Rey, reconocer que Jesús es mi Señor" y "Yo soy siervo de Cristo" desde el corazón y la mente.

Es un ejercicio de fe, en creer “Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera en manos de los judíos”.

Porque el reino que nos ofrece Jesús está más allá del tiempo y el espacio y donde sólo existe el poder de Dios; Aquí y ahora.

No esperemos que su poder se manifieste en los tiempos finales; sino que desde ahora, Cristo nos da la fortaleza para que el impere en nuestras vidas, a mi me encanta cuando Jesús dice, antes de ir al Calvario, ahora el demonio, ya no tiene poder sobre mí, porque aunque tenga las tentaciones, mi Palabra vencerá.

Él quiere que nosotros tengamos ese poder de decir, que el demonio no tenga poder sobre nosotros, porque en diálogo con Él, podemos derrotar a todos los demonios que nos quieran atacar, ¿A qué demonio no le voy dar cabida, hoy? Al de la pereza, de no levantarme a orar, porque si quiero encontrar fuerzas para vencer el mal, la única manera es que la Palabra de Dios en mí, escuchada, asimilada y predicada, reine en mi mente, corazón y voluntad.

De lo contrario el demonio me encontrará débil y tendrá poder sobre mí.

El es Rey y cuando no dialogamos somos capaces de dejarlo en la terrible soledad en la que muere el Señor: abandonado por cuantos le temían: los fariseos y Pilato; por quienes le depreciaban desencantados ante un Mesías demasiado poco agresivo: como los que querían que derrote a los gobernantes, con violencia; también por quienes le seguían y amaban sinceramente, pero que acabarán huyendo, escondiéndose o renegando: como sus discípulos.

La Verdad de Jesús, la Verdad de Dios, es que habita en nuestros corazones para reinar en Él.

Mamá María, ayúdanos a que Jesús, sea nuestro único Rey y que su Palabra tenga poder sobre nosotros.

Julia

sábado, 21 de noviembre de 2009

A nuestro Amor lo llevamos en vasijas de barro


Recuerdo que hace un año cuando falleció mi sobrino, su esposa, joven como él, repetía incansablemente esta frase “no tenia que ser así”, y me daba cuenta de que dentro de los planes de ella, no había estado el quedarse viuda, el “perder a su esposo tan pronto”, que difícil era aceptar que su vida cambiara, no fuera como lo había planeado….

Y orando con la cita de los discípulos de Emaus, (Lucas 24, 13-27) los veía así, frustrados porque la cosas no tenían que haber sido así, ellos habían creído porque esperaban algo muy diferente, un cambio para bien de su pueblo Israel pero todo lo habían ubicado a su manera, porque no habían ido a ver las Escrituras se habían quedado viendo lo que pasaba únicamente

¡Cuánto nos falta preguntarle al Señor, dialogando con El que es lo que significa todo lo que me pasa, que hay detrás de lo que acontece en el trabajo, en mis estudios, en mi vida cotidiana, con mis sentimientos, con mi hijos, mis amigos, mis padres ¿Como tengo que vivirlo? Señor ¿para que es esta experiencia? ¿Que es lo que tengo que ver y no puedo?

Jesús quiere permanecer con nosotros, quiere hacerse compañero de vida “Mira que estoy a la puerta y llamo si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y el conmigo” Ap 3,20;

Cuando los discípulos Emaus caminaban conversando de lo ocurrido, era el tema de conversación, todos los peregrinos estaban enterados de lo que había pasado…a veces todos saben nuestros problemas, pero a Jesús no lo hemos hablado con Jesús, por eso El les pregunta ¿Qué paso?, y le contaron todo el asunto.

De la misma manera Jesús toca nuestra puerta para contarle todo aquello que esta pasando en nuestro corazón se quiere hacer confidente, amigo, compañero, Maestro de vida.

“Algo impedía que sus ojos lo reconocieran” ¿Porque nos cuesta reconocer a Jesús como estos dos amigos?: Porque estaban muy entretenidos repasando los acontecimientos, viendo todo lo malo, los fracasos, demasiado ocupados en lo que les hacia sufrir, en sus frustraciones, sus criterios de las cosas acontecidas en Jerusalén.

Así nos pasa cuando de lo que acontece solo vemos lo malo, lo triste, y no abrimos el corazón para escuchar a Dios y dejar que nos enseñe a ver su camino, su proyecto y lo bueno que va saliendo de nosotros.

Jesús esta en nosotros, porque su deseo ha sido ese, que seamos su casa, su vasija, su templo, su morada, pero nosotros por entretenernos en nuestras cosas, no percibimos su presencia no lo reconocemos, solo cuando nos explican las escrituras, cuando oramos con la Palabra de Dios vamos tomando conciencia de que El esta Vivo, resucitado y morando en nuestro interior, para enseñarnos que hay un plan, un propósito, que el fracaso como parecía su suerte en la cruz, que la tristeza, que las tinieblas de esa tarde, iban a convertirse en algo muy grande, en una Luz que iba a iluminar toda la historia de la humanidad.

Por eso Jesús cuando se acerca a los amigos de Emaus, lo hace como un compañero que les va ayudar a que recuerden lo que estaba escrito, “¿No tenia que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?” Entiendan, crean que a Dios no se le ha ido de las manos su Proyecto de salvar al mundo en la cruz. Jesús, mientras siguen caminando, les interpreta todo lo que se decía de El en todas las Escrituras.

Nuestra vida esta escrita en la Palabra de Dios, allí esta todo lo que nosotros necesitamos para saber como vivir, les dice…tenia que ser así…porque Dios es nuestro Padre y sabe que es lo que nos conviene para ser felices, y como cambia todo, lo que nos parece muerte se convierte en vida, gozo donde hay tristeza, si vamos a la escritura descubrimos que hay esperanza, que la fe nos da una visón de las cosas diferentes.

Entonces aceptamos que somos frágiles, débiles para pensar, somos vasijas de barro que se rompen con facilidad si no tienen conciencia de que en nuestro interior hay una fuerza soberana, suprema, sobrenatural que vive para acompañarnos, amarnos, darnos todo lo que necesitamos y que quiere ser manifestada, que Dios quiere darse a conocer a través de aquello frágil y pequeño que somos, Dios quiere que se le conozca a través de aquello que estoy pasando, que vea el sentido, llevamos este tesoro en recipientes de barro, para que se vea que esta fuerza extraordinaria, esto que me sostiene, no procede de mis títulos, no proviene de mis doctorados, no proviene de mi dinero, esta fuerza que me sostiene procede de Dios que mora en mi.

Jesús se acercó a los discípulos de Emaus y los encontró sin fe, con mucho miedo, huyendo de Jerusalén a un “pueblecito llamado Emaus”, sabían que buscaban a los seguidores de Jesús y huían, se olvidaron de todo lo que Jesús les había dicho, les había encargado predicar el Evangelio, pero no pensaban para nada en eso, al contrario, “ya todo esta hecho”, ya no hay mas que hacer, que frustración, y llevaban la mala noticia a su pueblecito.

Nosotros también si nos olvidamos del encargo de Jesús, si no dejamos a Jesús entrar a nuestra vida y llenarnos con su Amor, nos convertimos en un vaso de barro vacío que araña, porque el barro no tiene una textura muy lisa, y los que se acercan a nosotros si no nos dejamos llenar por el Amor, lastimamos al otro.

Los discípulos de Emaus al dejar a Jesús entrar a su conversación, a llenarles el corazón, haciéndoles arder de amor con su Palabra, su vida como cambia, así es en la oración uno sale del dialogo íntimo con El muy diferente de cómo entró.

Pensabas hacer una cosa, ir a Emaus y regresas a Jerusalén, sales con un proyecto diferente porque te encamina en lo que debe ser en lo justo y necesario… Jesús los situó en las escrituras en el proyecto del Padre “entonces les dijo “Que poco entienden ustedes y que lentos son sus corazones para creer”, a veces el corazón esta perezoso, nos es mas fácil pensar lo peor, decir “ya todo esta hecho, ya no hay nada mas que hacer, así es pues que vamos a hacer, no resultó y punto”, nuestro corazón se pone fatalista como los amigos de Emaus.

Puede que nosotros estemos ahora así, lentos para creer, nuestra fe va en retroceso en lugar de avanzar, lejos de afrontar las persecuciones huimos, tenemos mucho miedo porque no entendemos, leemos la Palabra pero no la aplicamos a nuestra vida, no sabemos interpretarla.

Necesitamos dejar a Jesús morar en nuestro corazón, al Dulce Interprete del Alma, el Espíritu Santo que nos enseñe a discernir los acontecimientos bajo la luz de su Palabra.

Nosotros solo somos vasijas de barro, no somos luz, no tenemos luz si El no nos llena si no nos ilumina el corazón.

“El mismo Dios que dijo: brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo” 2Cor 4,6

No tengas miedo, nuestra vida no se le ha ido de las manos a Dios, el es nuestro Padre y va a llevar a término lo que ha destinado para nosotros.

“Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos, estamos entre problemas pero no desesperados, somos perseguidos pero no eliminados; derribados pero no fuera de combate….y mientras en nosotros actúa la muerte a ustedes les llega la vida”. 2 Cor4, 7-9.12

Dios a elegido lo débil, lo frágil, con un propósito, para que su fuerza se vea, por eso, no escogió vasos de oro, escogió lo humilde lo pobre, vasijas de barro, para llevar su Evangelio, para que sea su Palabra la fuerza que nos levante, tenemos un tesoro, la riqueza que el mundo necesita por eso no nos podemos dejar vencer, nuestra vida tiene un solo destino ir a Jerusalén, no a lloriquear a cualquier pueblecito, somos templo de Dios, somos su morada.

A mi me ayuda mucho entender mi vida y todo lo que pasa en mi familia desde la Palabra, solo Jesús puede decirme que significa cada cosa, y reconocer que así como soy de barro, así Dios me viene a enriquecer con su Presencia, su Fuerza y su Poder para darlo a conocer, para poder dar de beber al que lo necesita dar de beber Amor, porque si El me habita, si El me enseña y me llena y me colma, podré dar de beber al otro, solo le pido que no me deje vacía, que no se vaya de mi, para no ser un pobre vaso de barro vacío que no tenga amor para dar.

Pidámosle a María nuestra madre, que cuantos nos vean reconozca que la Fuerza viene de El, la fuerza no nos viene de los títulos, del dinero, de la sesión con el sicólogo, de nada que podamos tener nosotros: Esta Fuerza soberana que nos acompaña, enseña y auxilia en nuestro caminar procede de Dios no es nuestra.

nila

sábado, 14 de noviembre de 2009

Dios esta tan cerca...vive con El para que seas reflejo de su Amor

La felicidad mas grande es saber que Dios está tan cerca de nosotros, por eso Jesús nos invita a orar a dialogar con El íntimamente como dos amigos, como Padre e hijo, como hermanos como tú quieras, pero “entra a tu pieza”, a tu corazón- “cierra la puerta y ora a tu Padre que esta allí a solas contigo. Y tu Padre que ve en lo secreto te premiara” Mateo 6

“Cierra la puerta para que nada te distraiga, necesitas experimentar que no estas sola, que estoy dentro ti estoy mas cercano que nadie en el mundo, me necesitas en estos momentos, en que sientes que estas sola, que estas solo, que nadie te acompaña en esta lucha por la vida, en este momento de acompañar a alguien que sufre, necesitas saber que me tienes a tu lado, contigo, que no eres un cuerpo vacío, solo un conjunto de huesos y carne, solo materia, dentro de ti estoy Yo, para darte todo lo que necesitas”.

Señor que maravilloso es saber que vives dentro de mi, que no tengo que ir a la Iglesia únicamente para encontrarme contigo, que puedo adorarte y pedirte y agradecerte aquí a solas contigo.

Pero no fue siempre así, Dios siempre estuvo conmigo pero no le daba mucha importancia, solo lo sabia como de pasada, cuando me hablaban de amar a Dios, para mi era una teoría, porque nunca imaginé que se podría amar a Jesús como a una persona, como amo a mi esposo, a mi hijo etc. me parecía imposible, porque estaba en el mundo… decía Jesús a sus apóstoles.

“el mundo no me puede ver porque no me conoce” Y que gran verdad.

Empecé a amarlo, orando con la Palabra poco a poco, mañana tras mañana; día tras día meditando en su Palabra fui conociéndolo y amándolo - -nadie ama lo que no conoce-.

Fue poco a poco, ir sabiendo ¡Cuanto me ama que para vivir dentro de mi tuvo que morir!, tenia que ser así, entregarse por amor a mi, morir en una cruz para habitar en mi, así lo quiso y le pareció bien, sabia que era la única manera de entrar dentro de mi para enseñarme a amarlo y amándolo guardar su Palabra por puro amor, conducir desde dentro mis deseos, mis pensamientos, todo lo que soy hacia lo que El, es de modo que sea El quien viva dentro de mi, no yo, no lo mío sino lo suyo, Jesús quería continuar amando, sirviendo, salvando al prójimo desde dentro de mi, El hizo con su muerte y resurrección por amor a mi, que mi vida sea su templo.

¿No saben ustedes que son templo de Dios?, tu cuerpo, tu vida, tu ser, es sagrado, quiere decir lugar de Dios un lugar santo, consagrado para Dios, un lugar de sacrificio vivo y santo, ofrecido por El, para El, con El y como El para amar a Dios y al prójimo.

El que esta en el mundo como estaba yo no entiende de esto, pero Jesús te necesita y a mi y a todos para llegar a ese alguien que aun no le ama y por eso no guarda su Palabra porque no lo conoce porque nadie le ha dicho que su cuerpo es templo de Dios, que no esta solo, que Dios esta cerca de El ese alguien que esta en el mundo que no ve ni lo conoce a. a ese también quiere llegar Jesús.

“Si alguien me ama guardara mi palabra y mi padre le amara y vendremos a el y pondremos nuestra morada en El.” Jn 14,23

Si alguien me ama, si esa persona que esta en el mundo oye de mi dejará todo su vida equivocada, dejará las cosas o personas que lo están perdiendo y buscará a Jesús como fueron la hemorroisa, los leprosos, los ciegos, los endemoniados, todos estaban en el mundo en pueblos lejanos, marginados, escondidos…pero escucharon de Jesús…y ¿que escucharon? Que es Bueno, que las escrituras las cumplía con su vida, que hablaba de un Padre que es amor, que ayudaba, daba de comer, iba a la casa de los enfermos, curaba, era amigo de pecadores, lo que escucharon de Jesús los animó a salir para conocerlo para cambiar sus vidas.

Ese alguien que conoces necesita saber de Jesús para que le cure sus heridas, para que le ame y guarde su Palabra.

José Luis Perales tiene una canción que dice “es hermosa la vida si hay amor, es hermoso entregarse por entero a alguien.

Si, yo te digo que es hermoso, desvelarse con la persona enferma, renunciar a tu cansancio, a lo que quisieras hacer, es hermoso cargarle, asearle, yo nunca pensé que podría cargar a mi esposo, levantarlo con todo su peso, ahora puedo hacerlo pero no soy yo, es la fuerza de Dios que habita dentro de mi, es cierto es una realidad; la realidad es que Dios esta dentro de ti, no te deja solo nunca.

Es mas fácil guardar la Palabra entregar la vida, ser sacrificio vivo y santo si amas a Dios, entonces le dices si a todo, hágase tu voluntad, lo que quieras Señor, cuando quieras, como quieras, tuya soy para vos nací toma, mi memoria, mi entendimiento mi voluntad, como lo hicieron tantas personas como nosotros, Santa Teresa, San Agustín, san Ignacio y muchos mas…ellos no fueron personas con poderes especiales en vida, fueron como nosotros solo que guardaban la Palabra porque amaban a Dios, y le amaban porque dialogaban con El constantemente.

Es mas fácil sufrir si amas, servir al hermano, aceptar lo que te parece pesado, difícil, e imposible de sobrellevar, es mas fácil, ofrecer tu cuerpo al que te necesita….porque tu cuerpo ya no te pertenece le pertenece a Dios.. “A gran precio has sido comprado”, “para que el que viva ya no viva para sí sino para Dios”.

Si dejas vivir dentro de ti a Jesús Luz del mundo, desde tu interior iluminará tu caminar, y tu ser podrá ser reflejo de su amor para el mundo.

María nuestra Madre que también mora dentro de nosotros porque María es inseparable de su Hijo, del Padre, por obra del Espíritu Santo también nos acompaña, Tengo, como decía nuestro fundador el P. Jaime Bonet “todo un equipo caminando conmigo”, entonces “¿Quien podrá contra mi?” ¿A quien he de temer? ¿Ante quien temblaré? ¿Quién me podrá separar del Amor de Dios?....Aunque un ejército acampe contra mi, aun no tendré miedo. Dios el Héroe que me salva esta dentro de mí. ¡Alabado sea el Señor! Salmo 27

Que Dios te bendiga.

nila

jueves, 12 de noviembre de 2009

Está tan cerca...se abaja y mendiga mi amor

Ap 3,20; Cant 5,2; Rom 5,5


Cuando este fin de semana estábamos preparando la ceremonia de la confirmación en la UNI, veía a Dios en la cara de felicidad de los muchachos, lo veía tan feliz, por que el fin de semana anterior habíamos tenido la experiencia de poderlo sentir presente en nuestras vidas. (Experiencia del retiro), todos sentíamos la experiencia viva de Dios viviendo con nosotros, a todos se les veía llenos del Espíritu Santo.


Cuando tenía que definir quien daría el testimonio en la ceremonia, me resultaba difícil hacerlo pues, todos habíamos tenido la experiencia tan viva del Espíritu que todos podían hacerlo. Lo comprobé, cuando le dije a uno de los más tímidos que lo diera, no me dijo que no se alegró mucho y dijo que le daba mucho gusto de hacerlo frente de su familia y de tanta gente que vendría a la ceremonia, lo hizo muy sereno, con mucha fuerza.


Le preguntaba estos días a Dios ¿Por que le gusta estar tan cerca de nosotros? El me contestaba que es por su amor por nosotros, "con Amor eterno que no se acaba nos ama" Jeremías 31,3,


El me decía que quiere estar siempre presente y que el Está pero a nosotros nos falta descubrirlo, El está... por eso despertemos la fe...


Quiero estar cerca de ustedes por que quiero que sientan mi protección, quiero que me sientan presente en sus vidas, no estoy lejos, estoy EN TÏ.


¿Que necesitamos para vivir con esa presencia poderosa?
solo abrirle la puerta y que entre, a nuestros que haceres diarios, trabajo estudios, familia, amigos, combi, trafico... etc., no hay lugar que el no pueda entrar.


Dejémosle que El comparta TODO lo que vivimos, día a día...
Otro motivo por el que quiere estar con nosotros, es por que nosotros, somos débiles, a veces nos enredamos con las cosas, no las sabemos vivir, con paz, la violencia de nuestro ambiente nos puede, hay situaciones que ni sabemos por que suceden, superan nuestros cálculos, superan nuestras fuerzas, por eso El que es Dios Padre que no puede vernos sufrir, viene en nuestra auxilio….solo hay que dejarlo entrar en aquello que pasamos.

Hna Gloria Medina



miércoles, 11 de noviembre de 2009

Dios quiere vivir y compartir toda su Vida y Amor

Proverbios 8,31; Juan 14,18; Juan 17,26

Para orar esta mañana necesitamos hacer un acto de fe, sobre la adorable presencia de nuestro Dios, que hoy quiere compartir su vida y Amor, Él quiere que descubramos su presencia en nuestras vidas – Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, viviendo dentro de nuestro cuerpo, en nuestro corazón, nuestra mente...

Que somos morada, casa del amor eterno de Dios, que me da la auténtica felicidad. Es la locura más grande, que sólo puede hacer Dios, que ni el amante más apasionado de este mundo puede superar - ni Romeo y Julieta... y es la gran locura de venir a vivir dentro de cada uno, en mi cuerpo - en mi corazón...

Yo cuando escuché esta charla por primera vez me impactó tanto y me dio tanta alegría, el saber que no voy sola, que Él es nuestra compañía permanente, si yo lo quiero y lo amo con todo mi corazón; un día después de esta charla regresaba a casa triste porque los misioneros se habían ido y nos dejaban sin Jesús en el Sagrario, y le decía a Dios ¿Por qué? Y desde el fondo de mi corazón, sentí que Dios me decía si Yo vivo en ti, ¿por qué la pena? Y de verdad me lo creí y desde aquel entonces gozo de su presencia, que sin ella hubiera sido imposible superar las dificultades de mi accidente.

Proverbios 8, 31 recreándome sobre la faz de la tierra, y mi delicia era estar con los hijos de los hombres. Más o menos vamos entrando en la dinámica de los ejercicios del diálogo con Dios y como estamos muy poco acostumbrados uno se cansa un poco, pero es normal; no debemos asustarnos de eso...

Es en este diálogo donde uno va conociendo más a Dios, lo que piensa, lo que quiere, lo que siente y como es su pedagogía para que entendamos su amor. Y lo hace con cosas que cada uno de nosotros entendemos.

Como dice una poesía: “A fuerza de amor humano me abrazó en amor divino”. Así es como yo he entendido el amor de Dios, por medio del amor visible, sensible, el amor del invisible, porque es el amor humano, visible lo que más entendemos...

Les digo todo esto porque por medio del AMOR es que yo he ido entendiendo qué es la Vida Eterna y...Fíjense en lo que Dios dice. Cuál es su mayor alegría: “Mis delicias están con los hijos de los hombres”

Mi mayor gusto es estar a tu lado, es donde mejor me encuentro. Es lo que Dios nos dice hoy a cada uno de nosotros...; en Génesis 3,8 En esta imagen nos muestra la palabra de Dios que su gusto era pasearse por el Jardín... no porque le gustaran los árboles y las flores, NO; era por estar con el hombre, pasearse con él...

Como ese era su mayor deseo empezó a caminar con el hombre codo a codo, paso a paso en cualquier camino y etapa de su vida.

Juan 14, 18 No los dejaré huérfanos, 18 volveré a ustedes. Qué pena reconocer que esto era mi vida. Dios toda una vida, llamando a mi corazón y cuántas disculpas para no abrirle... Como dice aquel poema: “

Señor, qué tengo yo que mi amistad procuras... Qué quieras vivir en mí... como Yo en ti.

Qué interés se te sigue Jesús mío, que a mi puerta cubierta de rocío pasas las noches del invierno a oscuras... ¡Y cuántas veces, hermosura soberana: te contestaba “Mañana te abriré”, respondía para lo mismo responder mañana...! Cuántas veces no me llamaste: “Julia, ábreme pues”, y yo,- Señor, mañana que hoy no puedo. Y Tú insistías “Ábreme, quiero ser tu amigo”, y yo.- Señor, después que tengo que ver la televisión... que mucho trabajo, que mis amigos, mis estudios, mis juegos, todo era más importante y no veía que Tú, no querías que nos viviéramos huérfanos.

Abrámosle cuanto antes... no dejemos pasar el tiempo porque puede ser tarde...

Juan, 17, 26 Les di a conocer tu Nombre, 26 y se lo seguiré dando a conocer, 26 para que el amor con que tú me amaste 26 esté en ellos, 26 y yo también esté en ellos».

Sólo te pide fe, que creamos que El te puede devolver la vida, que El te pueda devolver el gozo de seguirle. Por eso, pídele, pídele con fe: “Señor, grítame, grítame con fuerza, necesito salir de mí mismo, que me ahogo en mis problemas, grítame que me amas”. Porque Tú deseas para mí, lo mismo que a Ti, que así como el Padre te amó, ese mismo Amor esté en nosotros.

¡Cuánta AMOR-VIDA! ¡Cuánto darse de sí! Sólo necesitamos creer que el AMOR de Dios mismo habita en nosotros, ¡no estamos solos! porque tenemos la mejor compañía: Dios mismo ; y para estar en nosotros. Ábrele ahora que está a tu puerta llamando...

La vida eterna no es más que esto, dejarle pasar... “Señor entra, esta es tu casa...” Déjale pasar... y no vivas más tu vida, sino tu vida con Dios... convivirlo todo con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y también, con María...

Creer esto es el final de toda soledad en la vida porque nunca estamos solos, aunque todos nos abandonen o traicionen, como le pasó a Jesús cuando le dejaron aún los apóstoles: “Miren se acerca la hora y estamos en ella, en que cada uno de ustedes se irá a lo suyo y a mí me dejarán solo. Pero yo no estoy solo el Padre está siempre conmigo”.

Después de haberme encontrado con el amor de Dios, empecé a dejar de vivir en singular y empezar a ser y vivir en plural... Por eso nos dice la palabra de Dios en Isaías 54, 2 - 3: “Ensancha el espacio de tu tienda - corazón - despliega tus toldos, no te detengas, tus clavijas asegura y alarga tus cuerdas, porque tu extenderás a derecha e izquierda y un pueblo de Dios formarás.”

Es lo mismo que hacía Jesús, nos hace que oremos como Él, Les di a conocer tu Nombre, 26 y se lo seguiré dando a conocer, 26 para que el amor con que tú me amaste 26 esté en ellos, 26 y yo también esté en ellos».

Pidamos a María, Morada del Amor de Dios, y eso la hace feliz porque le creyó que su seno estaba lleno de Dios para dar a conocer al mundo, la voluntad del Padre, que todos se sientan completamente llenos de su Amor para dar como fruto de ese vientre a Jesús.

Julia.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Se santo, perfecto, hijo (a) de tu Padre

Mateo 5,44 – sgtes. Romanos 8, 35-38

A veces creemos que el ser santo es un llamado solo para algunas personas, y éstas se dedican a trabajar para Dios como sacerdotes, monjitas, misioneros.

Pero Hoy el Señor quieres que descubramos que todos podemos ser santos, que el llamado es para todos.

Hoy día, solo Dios sabe lo que cada uno este viviendo, cada familia, cada persona, tiene tantos problemas dentro de sí, a veces uno esta confundido y no sabe que pensar y si somos cristianos nos preguntamos ¿Pero que quiere Dios de mi? ¿Porque todo me sale mal, porque me pasa esto y lo otro? Y a veces es peor, cuando mas nos estamos acercando a Dios nos salen las cosas al revés.

Y fácilmente nos podemos perder, necesitamos una ayuda alguien que nos diga “detrás de todo esto hay un Plan”, cuando sentimos que nuestra vida pareciera que va a la deriva, arrastrada por los acontecimientos de la vida como metidos en un río turbulento lleno de cosas que nos llevan con ellos… necesitamos oír a Dios, ir a la Luz de la Palabra que nos dice por boca de Pablo:

“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes ha escogido y llamado” Romanos 8,28

Y dice Santiago, “considérense afortunados cuando les toca soportar toda clase de pruebas. Esta puesta a prueba de la fe desarrolla la capacidad de soportar y la capacidad de soportar debe llegar a ser perfecta si queremos ser perfectos completos sin que nos falte nada” Santiago 1,3 y agrega “pídanle a Dios, el da con agrado a todos sin hacerse rogar, pero hay que pedir sin vacilar…"

Si Dios que nos eligió, si nos dio a su Hijo como no nos va a dar todo los demás: la fe, la fuerza, el animo que necesitamos para ir tras sus pasos, para seguir el camino por el que El nos esta llamando.

Dios quiere que yo sea santo. Si sé lo que Dios quiere de mi todo se aclara, tu Padre quiere que seas perfecto en el amor, estas sacudidas, eso que te pasa míralo como ocasión de crecer, de madurar, de preparación para seguir viviendo, para vivir mejor para ti mismo, y para los demás, todos necesitamos encontrar el objetivo de nuestra vida, si lo encuentras y te apasionas por el, eso te da coraje, fuerza, empuje para luchar para superar todo.

Mi objetivo en la Vida Señor es hacer tu voluntad, quiero apasionarme por ello Señor….si tu voluntad es que yo sea santo para ti y para mis hermanos, ¡hágase!

Y sobre todo en cualquier cosa que estemos viviendo lo más importante es saber que nunca estaremos solos, nunca

“Dios nos destino a ser como su Hijo”: Dios nos ama, en Cristo se ha hecho Dios con nosotros se ha hecho compañero de nuestra vida para hacernos llegar a ser semejantes a Jesús, entonces…. El es el mas empeñado en sacar de ti lo que El quiere: la perfección en el amor…(1Cor,13)

“El nos ha elegido, nos ha llamado para hacernos justos y santos” Rom 8,29-30. ¡Alégrate has encontrado el favor de Dios, el Señor esta contigo! Lucas 1,30

¿Que mas podemos decir?, ¿Podemos añadir algo nosotros, podemos objetarle, dudar de este designio de Dios para nosotros, podemos cuestionarle a Dios, ¿Pero yo,…no, te has equivocado conmigo? Dios no se equivoca. Quiere que tu seas santo, así como estas, no tienes que estar bien, es mas, se alegra mas cuando el pecador se convierte.

El ha sido lo ha querido, así le ha agradado, ¿que mas podemos decir?, nada nos puede apartar de este deseo de Dios, ni las pruebas, la aflicción o persecución, el hambre la falta de todo los peligros o la espada, nada; solo nosotros mismos tenemos el poder de cerrarle la puerta al Señor de decirle no, “no quiero la santidad”, ojala y nunca lo hagamos porque seriamos los mas infelices de los hombres….

Pasamos cosas feas, terribles, dolorosas, pero en todo ello está Dios con nosotros y lo único que puede separarnos de El, esta dentro de nosotros mismos: dudar de su presencia.

Jesús nos enseña a amar, El nos da las pautas para llegar a ser santos:

“Pero yo les digo amen a sus enemigo y recen por sus perseguidores, para que así sean hijos de su Padre que esta en los cielos. Porque El hace brillar su sol sobre malos y buenos….”

¿Que es lo que me tiene que motivar Señor para amar a los que no son mis amigos, a mis enemigos, para sacar de mi algo que no siento, para vencer mis miserias y debilidades que me llevan a recordar el mal que me han hecho… cuando quiero hacerles el bien, se me adelanta el rencor y me hace darme la vuelta, retroceder y dejar de hacer el bien que debo?

Es el amor al Padre, el deseo de ser su hija (o), esa es la fuerza que te debe mover, el motor para amar a todos, es el Amor al Padre, para que así seas su hija, no solo de nombre, sino que sientas el gozo, la alegría de que estas viviendo como su hijo…que hermoso motivo.

Entonces Señor que me importa lo que me haya hecho o dejado de hacer esa persona, si me necesita aquí estoy Señor si eso te agrada, si eso te alegra, si me has dado El Sol de justicia a tu hijo ese sol que brilla sobre buenos y malos….que brilló sobre mi vida pecadora, me amó como era…era tu enemiga Señor, vivía lejos de ti, pero Tu me has llamado, me has elegido para ser como tu hijo, a un camino de santidad, como no devolverte Señor amor con amor.

Nadie me puede separar de tu amor, solo el dejar de escuchar tu Palabra que es el Camino, tu Palabra que es Jesús, que me enseña a vivir diferente de los paganos.

Si ustedes aman solamente a los que los aman ¿Qué merito tienen? También los cobradores de impuestos lo hacen, Y si saludan solo a sus amigos, ¿Qué tiene de especial? También los paganos se comportan así, por su parte sean ustedes perfectos como es perfecto el Padre de ustedes que esta en el cielo”.

Señor ayúdanos a que nuestra vida, este por encima de lo normal de lo que todos hacen, que nuestra obras muestren la calidad de tu amor, que ama por sobre todas las cosas, por sobre todos los errores y defectos de nuestros hermanos.

Que no nos llevemos por el sentimiento, sino por el deseo de mostrar al mundo que somos los hijos de Dios viviendo entre ellos, en el mundo para llevarlos con nosotros a la Gloria.

Dios nos bendiga y nuestra Madre nos ayude a amar como ella amó y sigue amando, a los que acogen a su Hijo y a los que lo rechazan.

nila

viernes, 6 de noviembre de 2009

El buen uso de las riquezas

Evangelio según San Lucas 16,1-8.


“Decía también a los discípulos: "Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. Lo llamó y le dijo: '¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto'. El administrador pensó entonces: '¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!'. Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: '¿Cuánto debes a mi señor?'. 'Veinte barriles de aceite', le respondió. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez'. Después preguntó a otro: 'Y tú, ¿cuánto debes?'. 'Cuatrocientos quintales de trigo', le respondió. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y anota trescientos'. Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz.”



Lo sé, Jesús, el amor sólo con amor se paga. Por eso he buscado y hallado la forma de aliviar mi corazón devolviéndote amor por amor.
«Ganaos amigos con el dinero injusto, para que os reciban en las moradas eternas». Este es, Señor, el consejo que diste a tus discípulos después de decirles que «los hijos de las tinieblas son más astutos en sus negocios que los hijos de la luz».


Y yo, como hija de la luz, comprendí que mis deseos de serlo todo, de abarcar todas las vocaciones, eran riquezas que podían muy bien hacerme injusta; por eso me he servido de ellas para ganarme amigos...


Acordándome de la oración de Eliseo a su Padre Elías, cuando se atrevió a pedirle su doble espíritu, me presenté ante los ángeles y los santos y les dije: «Yo soy la más pequeña de las criaturas. Conozco mi miseria y mi debilidad. Pero sé también cuánto les gusta a los corazones nobles y generosos hacer el bien.

Os suplico, pues, bienaventurados moradores del cielo, os suplico que me adoptéis por hija. Sólo vuestra será la gloria que me hagáis adquirir, pero dignaos escuchar mi súplica. Ya sé que es temeraria, sin embargo me atrevo a pediros que me alcancéis: vuestro doble amor ».

Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza, doctor de la Iglesia
Manuscrito
autobiográfico B, 4rº

jueves, 5 de noviembre de 2009

"Dios que te creo sin ti, no puede salvarte sin ti" (San Agustin)

El proyecto de vida que la Trinidad nos propone es la santidad, ellos mismos se comprometen con nosotros a llevarlo a cabo, lo que más quiere el Padre es que seamos perfectos, Hijos con El Hijo, hijos con el hijo, y El Espíritu Santo va trabajando en la iglesia para suscitar nuevos santos, Santos para este tiempo, santos de hoy; pero no podremos lograrlo si antes no ESCUCHAMOS su voz.

El Padre sigue re-creando ilusionado por nuestras vidas, Jesús, cada día vuelve a entregarse por nosotros en el sacrificio que nos hace santos, El Espíritu Santo sigue trabajando nuestra historia personal y colectiva.

Una de las condiciones imprescindibles para alcanzar esta meta es ESCUCHARLE (Deuteronomio 6,4-7), cómo sabemos en el lenguaje bíblico Escuchar es mucho más que oír, es OBEDECER, secundar, hacer lo que entiendes, lo que has hecho tuyo, es un verbo activo, por tanto escuchar es hacerte protagonista de un hecho, entonces escuchar esta invitación de parte de Dios es hacerte protagonista de tu proyecto de santidad. “Dios que te creo sin ti no puede salvarte sin ti”.(San Agustín).

En Lucas 13,22-30. a la pegunta que le hacen a Jesús ¿Quién se va salvar?, parece que Jesús saliera por la tangente, como si le dijera mira eso a ti no te importa, pienso esto por el legalismo que había en su publico, le dice más bien TU esfuérzate por entrar por la puerta angosta, antes de que se cierre.

Que entremos al Reino, a la comunión con El es lo que más quiere Dios, por que eso es la santidad, no hay más, las cosas de Dios son sencillas, no las compliquemos, con legalismos. En la comunión con El, compartimos, comulgamos, nos dejamos influenciar, infundir su palabra. Y de aquí nace una vida SANTA.

La santidad no esta institucionalizada, la santidad sólo es Escuchar a Dios, por medio de su Palabra, no hay más, esfuérzate por escucharle, ORA a tu Padre, Ora como Jesús en Getsemaní, deja que El Espíritu Santo gima dentro de Ti, la Virgen Madre orante te ayudará a decir HÄGASE.

Pidámosle como el salmista “Dame capacidad Señor, para estudiar tu Palabra, y la guardaré de todo corazón”.

Hna Gloria Medina

lunes, 2 de noviembre de 2009

Como el grano de trigo

Evangelio según San Mateo 25,31-46.


Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver….”

El tronco de la vid, una vez plantado en tierra, da fruto al llegar el tiempo. Igualmente ocurre con el grano de trigo que después de caer en tierra y haber muerto en ella (Jn 12,24), resurge multiplicado por el Espíritu Santo que sostiene todas las cosas.

Seguidamente, gracias al tino del viñador, viene el uso que de él hacen los hombres; después, recibiendo la Palabra de Dios, se convierte en eucaristía, es decir, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

De la misma manera nuestros cuerpos, alimentados por la eucaristía, después de haber sido depositados en tierra y haberse disuelto en ella, a su tiempo resucitarán, cuando el Verbo de Dios les concederá la gracia de la resurrección «para gloria de Dios Padre» (Flp 2,11).

Porque el Padre procurará la inmortalidad a lo que es mortal y la incorruptibilidad a lo que es perecedero (1Co 15,53), porque la fuerza de Dios se manifiesta en la debilidad (2Co 12,9).

En estas condiciones nos guardaremos muy mucho de enorgullecernos, de levantarnos contra Dios aceptando pensamientos ingratos, como si fuera por nuestras propias fuerzas que tenemos vida.

Por el contrario, sabiendo por experiencia que es gracias a su grandeza... que tenemos el poder de vivir para siempre, no nos alejaremos del pensamiento correcto sobre Dios y sobre nosotros mismos. Sabremos qué poder posee Dios y los beneficios que recibimos de él. No nos equivocaremos sobre la concepción que hemos de tener de Dios y del hombre.

Por otra parte..., si Dios permite nuestra disolución en la tierra, ¿no será precisamente para que, instruidos sobre todas estas cosas, de ahora en adelante estemos más atentos a todo, no desconociendo ni a Dios ni a nosotros mismos?... Si la copa y el pan, por la Palabra de Dios, pasan a ser eucaristía, ¿cómo pretender que la carne es incapaz de recibir la Vida eterna?

Comentario del Evangelio por:


San Ireneo de Lión (hacia 130-hacia 208), obispo, teólogo y mártir

Contra las herejías, V, 2,3