PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

sábado, 21 de noviembre de 2009

A nuestro Amor lo llevamos en vasijas de barro


Recuerdo que hace un año cuando falleció mi sobrino, su esposa, joven como él, repetía incansablemente esta frase “no tenia que ser así”, y me daba cuenta de que dentro de los planes de ella, no había estado el quedarse viuda, el “perder a su esposo tan pronto”, que difícil era aceptar que su vida cambiara, no fuera como lo había planeado….

Y orando con la cita de los discípulos de Emaus, (Lucas 24, 13-27) los veía así, frustrados porque la cosas no tenían que haber sido así, ellos habían creído porque esperaban algo muy diferente, un cambio para bien de su pueblo Israel pero todo lo habían ubicado a su manera, porque no habían ido a ver las Escrituras se habían quedado viendo lo que pasaba únicamente

¡Cuánto nos falta preguntarle al Señor, dialogando con El que es lo que significa todo lo que me pasa, que hay detrás de lo que acontece en el trabajo, en mis estudios, en mi vida cotidiana, con mis sentimientos, con mi hijos, mis amigos, mis padres ¿Como tengo que vivirlo? Señor ¿para que es esta experiencia? ¿Que es lo que tengo que ver y no puedo?

Jesús quiere permanecer con nosotros, quiere hacerse compañero de vida “Mira que estoy a la puerta y llamo si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y el conmigo” Ap 3,20;

Cuando los discípulos Emaus caminaban conversando de lo ocurrido, era el tema de conversación, todos los peregrinos estaban enterados de lo que había pasado…a veces todos saben nuestros problemas, pero a Jesús no lo hemos hablado con Jesús, por eso El les pregunta ¿Qué paso?, y le contaron todo el asunto.

De la misma manera Jesús toca nuestra puerta para contarle todo aquello que esta pasando en nuestro corazón se quiere hacer confidente, amigo, compañero, Maestro de vida.

“Algo impedía que sus ojos lo reconocieran” ¿Porque nos cuesta reconocer a Jesús como estos dos amigos?: Porque estaban muy entretenidos repasando los acontecimientos, viendo todo lo malo, los fracasos, demasiado ocupados en lo que les hacia sufrir, en sus frustraciones, sus criterios de las cosas acontecidas en Jerusalén.

Así nos pasa cuando de lo que acontece solo vemos lo malo, lo triste, y no abrimos el corazón para escuchar a Dios y dejar que nos enseñe a ver su camino, su proyecto y lo bueno que va saliendo de nosotros.

Jesús esta en nosotros, porque su deseo ha sido ese, que seamos su casa, su vasija, su templo, su morada, pero nosotros por entretenernos en nuestras cosas, no percibimos su presencia no lo reconocemos, solo cuando nos explican las escrituras, cuando oramos con la Palabra de Dios vamos tomando conciencia de que El esta Vivo, resucitado y morando en nuestro interior, para enseñarnos que hay un plan, un propósito, que el fracaso como parecía su suerte en la cruz, que la tristeza, que las tinieblas de esa tarde, iban a convertirse en algo muy grande, en una Luz que iba a iluminar toda la historia de la humanidad.

Por eso Jesús cuando se acerca a los amigos de Emaus, lo hace como un compañero que les va ayudar a que recuerden lo que estaba escrito, “¿No tenia que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?” Entiendan, crean que a Dios no se le ha ido de las manos su Proyecto de salvar al mundo en la cruz. Jesús, mientras siguen caminando, les interpreta todo lo que se decía de El en todas las Escrituras.

Nuestra vida esta escrita en la Palabra de Dios, allí esta todo lo que nosotros necesitamos para saber como vivir, les dice…tenia que ser así…porque Dios es nuestro Padre y sabe que es lo que nos conviene para ser felices, y como cambia todo, lo que nos parece muerte se convierte en vida, gozo donde hay tristeza, si vamos a la escritura descubrimos que hay esperanza, que la fe nos da una visón de las cosas diferentes.

Entonces aceptamos que somos frágiles, débiles para pensar, somos vasijas de barro que se rompen con facilidad si no tienen conciencia de que en nuestro interior hay una fuerza soberana, suprema, sobrenatural que vive para acompañarnos, amarnos, darnos todo lo que necesitamos y que quiere ser manifestada, que Dios quiere darse a conocer a través de aquello frágil y pequeño que somos, Dios quiere que se le conozca a través de aquello que estoy pasando, que vea el sentido, llevamos este tesoro en recipientes de barro, para que se vea que esta fuerza extraordinaria, esto que me sostiene, no procede de mis títulos, no proviene de mis doctorados, no proviene de mi dinero, esta fuerza que me sostiene procede de Dios que mora en mi.

Jesús se acercó a los discípulos de Emaus y los encontró sin fe, con mucho miedo, huyendo de Jerusalén a un “pueblecito llamado Emaus”, sabían que buscaban a los seguidores de Jesús y huían, se olvidaron de todo lo que Jesús les había dicho, les había encargado predicar el Evangelio, pero no pensaban para nada en eso, al contrario, “ya todo esta hecho”, ya no hay mas que hacer, que frustración, y llevaban la mala noticia a su pueblecito.

Nosotros también si nos olvidamos del encargo de Jesús, si no dejamos a Jesús entrar a nuestra vida y llenarnos con su Amor, nos convertimos en un vaso de barro vacío que araña, porque el barro no tiene una textura muy lisa, y los que se acercan a nosotros si no nos dejamos llenar por el Amor, lastimamos al otro.

Los discípulos de Emaus al dejar a Jesús entrar a su conversación, a llenarles el corazón, haciéndoles arder de amor con su Palabra, su vida como cambia, así es en la oración uno sale del dialogo íntimo con El muy diferente de cómo entró.

Pensabas hacer una cosa, ir a Emaus y regresas a Jerusalén, sales con un proyecto diferente porque te encamina en lo que debe ser en lo justo y necesario… Jesús los situó en las escrituras en el proyecto del Padre “entonces les dijo “Que poco entienden ustedes y que lentos son sus corazones para creer”, a veces el corazón esta perezoso, nos es mas fácil pensar lo peor, decir “ya todo esta hecho, ya no hay nada mas que hacer, así es pues que vamos a hacer, no resultó y punto”, nuestro corazón se pone fatalista como los amigos de Emaus.

Puede que nosotros estemos ahora así, lentos para creer, nuestra fe va en retroceso en lugar de avanzar, lejos de afrontar las persecuciones huimos, tenemos mucho miedo porque no entendemos, leemos la Palabra pero no la aplicamos a nuestra vida, no sabemos interpretarla.

Necesitamos dejar a Jesús morar en nuestro corazón, al Dulce Interprete del Alma, el Espíritu Santo que nos enseñe a discernir los acontecimientos bajo la luz de su Palabra.

Nosotros solo somos vasijas de barro, no somos luz, no tenemos luz si El no nos llena si no nos ilumina el corazón.

“El mismo Dios que dijo: brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo” 2Cor 4,6

No tengas miedo, nuestra vida no se le ha ido de las manos a Dios, el es nuestro Padre y va a llevar a término lo que ha destinado para nosotros.

“Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos, estamos entre problemas pero no desesperados, somos perseguidos pero no eliminados; derribados pero no fuera de combate….y mientras en nosotros actúa la muerte a ustedes les llega la vida”. 2 Cor4, 7-9.12

Dios a elegido lo débil, lo frágil, con un propósito, para que su fuerza se vea, por eso, no escogió vasos de oro, escogió lo humilde lo pobre, vasijas de barro, para llevar su Evangelio, para que sea su Palabra la fuerza que nos levante, tenemos un tesoro, la riqueza que el mundo necesita por eso no nos podemos dejar vencer, nuestra vida tiene un solo destino ir a Jerusalén, no a lloriquear a cualquier pueblecito, somos templo de Dios, somos su morada.

A mi me ayuda mucho entender mi vida y todo lo que pasa en mi familia desde la Palabra, solo Jesús puede decirme que significa cada cosa, y reconocer que así como soy de barro, así Dios me viene a enriquecer con su Presencia, su Fuerza y su Poder para darlo a conocer, para poder dar de beber al que lo necesita dar de beber Amor, porque si El me habita, si El me enseña y me llena y me colma, podré dar de beber al otro, solo le pido que no me deje vacía, que no se vaya de mi, para no ser un pobre vaso de barro vacío que no tenga amor para dar.

Pidámosle a María nuestra madre, que cuantos nos vean reconozca que la Fuerza viene de El, la fuerza no nos viene de los títulos, del dinero, de la sesión con el sicólogo, de nada que podamos tener nosotros: Esta Fuerza soberana que nos acompaña, enseña y auxilia en nuestro caminar procede de Dios no es nuestra.

nila

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