PAUTAS DE ORACIÓN

El objetivo de este Blog es ofrecer a las personas que deseen aprender a orar con la Palabra: Pautas de oración.
Desde nuestro encuentro personal con la Trinidad y con María, deseamos que se contagien y deseen tambien hacer una oración contemplativo - Apostólica, que les lleve a anunciar la Buena Nueva.
Es propio de nuestro Carisma escuchar la Palabra, Asimilarla, Vivirla y Anunciarla.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Como el grano de trigo

Evangelio según San Mateo 25,31-46.


Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver….”

El tronco de la vid, una vez plantado en tierra, da fruto al llegar el tiempo. Igualmente ocurre con el grano de trigo que después de caer en tierra y haber muerto en ella (Jn 12,24), resurge multiplicado por el Espíritu Santo que sostiene todas las cosas.

Seguidamente, gracias al tino del viñador, viene el uso que de él hacen los hombres; después, recibiendo la Palabra de Dios, se convierte en eucaristía, es decir, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

De la misma manera nuestros cuerpos, alimentados por la eucaristía, después de haber sido depositados en tierra y haberse disuelto en ella, a su tiempo resucitarán, cuando el Verbo de Dios les concederá la gracia de la resurrección «para gloria de Dios Padre» (Flp 2,11).

Porque el Padre procurará la inmortalidad a lo que es mortal y la incorruptibilidad a lo que es perecedero (1Co 15,53), porque la fuerza de Dios se manifiesta en la debilidad (2Co 12,9).

En estas condiciones nos guardaremos muy mucho de enorgullecernos, de levantarnos contra Dios aceptando pensamientos ingratos, como si fuera por nuestras propias fuerzas que tenemos vida.

Por el contrario, sabiendo por experiencia que es gracias a su grandeza... que tenemos el poder de vivir para siempre, no nos alejaremos del pensamiento correcto sobre Dios y sobre nosotros mismos. Sabremos qué poder posee Dios y los beneficios que recibimos de él. No nos equivocaremos sobre la concepción que hemos de tener de Dios y del hombre.

Por otra parte..., si Dios permite nuestra disolución en la tierra, ¿no será precisamente para que, instruidos sobre todas estas cosas, de ahora en adelante estemos más atentos a todo, no desconociendo ni a Dios ni a nosotros mismos?... Si la copa y el pan, por la Palabra de Dios, pasan a ser eucaristía, ¿cómo pretender que la carne es incapaz de recibir la Vida eterna?

Comentario del Evangelio por:


San Ireneo de Lión (hacia 130-hacia 208), obispo, teólogo y mártir

Contra las herejías, V, 2,3

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