Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi no morirá para siempre

Jn 11, 25,27

"El que cree en mi no morira para siempre ¿tu crees eso? le dijo jesus : yo soy la resurreccion y la vida. el que crea en mi, aunque muera vivira. El que vive, el que cree en mi, no morira para siempre. ¿crees esto? ella contesto: Si Señor yo creo que tu eres el cristo, el hijo de Dios, el que tenia que venir al mundo

Estos ultimos dias estado un poco cabizbaja pues el trabajo no era lo que yo esperaba pero aun asi estado dando todo de mi, a pesar que no tiene nada que ver con mi carrera ayer por la tarde llegé y no me dejaron entrar me dijeron que ya no laboraba en la institucion.

Es inaudito pues la unica explicacion que me dieron era infantil, entrando ya en oracion el señor me preguntaba como me sentia al respecto yo le contestaba que mal que me sentia triste y decepcionada y que no sabia como sacarme este sentimiento de encima y me puse a llorar en mi cama pues es un comenzar de nuevo en la busqueda de trabajo y le reclamaba al señor le decia porque me suceden estas cosas desde que te conozco le decia que me estaba muriendo en vida y el no me estaba ayudando fue ahy donde el señor me dijo en donde tienes puestas tus esperanzas y eso a mi me hizo sentirme peor pues sabiendo que el que me dio la vida que es quien cuida de mi que es el quien esta llevando mi vida a la salvacion tengo la osadia de vivir sola lo que me pasa sin incluirlo tengo la esperanza en los humanos pensando que ellos pueden mas que dios cque cosas del mundo nos llevan a cegarnos a reconocer a Dios como el amor como la vida eterna que es lo que hay en nuestras vidas que el amor humano puede atraernos mas que el amor hacia dios mnos toca ahora edntrar en nuestras vidas y descubrirlo junto con el señor cual es el problema llevemos a dios en nuestro corazon y en nuestra conciencia para aprender a vivir.

Lliana

Vive el Reino no pienses solo en ti.

“Que cada uno piense no en sí mismo sino en los demás” (1º Corintios 10,24)

Todos los días, frente a cualquier situación, somos nosotros los que decidimos si veremos oportunidades o problemas, si avanzaremos con valor o nos estancaremos en el camino, si pagaremos el elevado precio de alcanzar un sueño o simplemente renunciaremos.

Muchas veces es difícil aceptar esto, porque, para ser realistas, hay muchas situaciones que sobrepasan nuestras capacidades. Además, existe el hecho, si se trata de trabajar con otras personas, de que no todas se motivan por lo mismo y de la misma manera, así que cuando se proponen tareas grupales (en la universidad, en el trabajo, etc.) el estrés aumenta considerablemente, porque cada uno seguirá viendo las cosas a su propia manera, dificultando el avance del grupo. ¿Acaso eso no es razón suficiente para entender que no todo es todo color de rosa con que se mira las situaciones? Muchas veces esas situaciones nos ha llevado a aislarnos de mucha gente que nos rodea y trabajar en nuestra propia percepción de la vida, formando una personalidad aislada con metas propias que muchas veces sin querer dañan o quitan las posibilidades a otros de progresar. Es difícil poder aceptar la percepción de la vida de los demás, solo creemos en la nuestra pero al no lograrlo caemos muchas veces en la angustia, desesperación, depresiones, falta de animo, etc.

Muchas veces no podemos adoptar sus “técnicas” para nosotros mismos, porque nuestra vida es singular, así como nuestra manera de influir sobre el mundo lo es. Claro que podemos aprender de esas grandes personas que suelen sobreponerse a todo obstáculo, claro que ellos y ellas pueden enseñarnos grandes lecciones de vida, mas será hasta que reconozcamos que somos los únicos responsables de nuestra vida y de la vida de todos los que nos rodean, que comenzaremos a vivir en VERDAD.

Por eso el Señor nos invita a ser parte de ese proyecto de vida con nosotros, de ser verdaderos testimonios de vida en las situaciones en que nos encontremos, como profesionales, amigos, padres, hermanos, etc. Pues es así como seremos verdaderos lideres cristianos, que hagan que nuestras vidas arrastren vidas hacia el Reino que todos queremos. Apuntando hacia una sola dirección y de acercarnos cada día más a la santidad al que todos estamos llamados. No temas porque no somos los únicos, por algo el Señor nos llama a vivir en comunidad.

Que el Señor hoy nos permita reunirnos en oración en torno a él, que cada día nos vaya mostrando sus caminos y sus sueños con nosotros. Y que nuestra mamita María sea la protectora de la oración y perseverancia en este camino hacia formar el Reino.

Un fuerte abrazo en Cristo y María…

Su hermano en Cristo…

Wilmer